El Mediterráneo es un mar
cada vez más contaminado. Por esto y por otras muchas cosas los municipios
turísticos se empeñan en salvar sus costas y apuestan por tener en sus playas
el mayor número de banderas azules como escaparate de sus acciones para preservar
el medio ambiente en su entorno.
Si las playas se salvan de
esta contaminación, no es tan sencillo conseguirlo en mar abierto. Los restos
de gasoil, aceite, plásticos y redes flotantes en el mar hacen que buena parte
de la fauna y flora marina sufra sus malas consecuencias. Una de estas
víctimas, una tortuga. Se enredó en una red que flotaba a la deriva. Su final sólo
era cuestión de horas. Ella, descendiente de una especie de la época de los
dinosaurios que estuvieron antes que nosotros en estas costas.
Desde una embarcación de
recreo vieron algo flotar cerca de su casco. Uno de sus tripulantes se tiró al
agua y rescató a una enorme tortuga que ya, agotada, intentaba sin éxito
liberarse de una red que le aprisionaba. Al quitársela a bordo, con mucha
dificultad, vieron que a la tortuga le costaba respirar. Si la hubieran soltado
en el mar, se hubiera ahogado. Decidieron entregarla al Oceanográfic de
Valencia.
En el Oceanografic está el
ARCA del Mar, Área de Recuperación, Conservación y divulgación de la fauna
marina en la Comunidad Valenciana, donde se recuperan tortugas marinas y
delfines que han sufrido algún tipo de agresión en el mar por tragar plásticos
creyendo que son medusas, por enredarse en redes flotantes, por pesca accidental,
etc. Y cuando se recuperan, les dan la libertad desde una de las playas del
litoral de la Comunidad Valenciana. El ARCA del Mar colabora en sus acciones
con la Consellería de Medio Ambiente y casi un centenar de otras instituciones
públicas y privadas como Universidades, Ongs, Laboratorios de investigación,
empresas, … El ARCA es el mayor centro de estas características en España y uno
de los mayores de Europa.
Hace unas semanas dimos la
libertad a una de estas tortugas desde las dunas del Saler. Organizado por Catalana
Occidente Compañía de Seguros. Con la intervención del ARCA. Fue emocionante
ver cómo la tortuga se dirigía hacia el mar cuando la soltamos en la arena. Sin
mirar atrás, sin dudarlo. Cuando las primeras olas llegaron a la orilla, empezó
a aletear para perderse entre la espuma. Volvió a su medio natural, a su mar, a
la mar. Con un número en su caparazón por si vuelve a ser vista, valorar su
evolución y colaborar en su protección.
Este artículo se ha publicado con anterioridad en mi columna de opinión del periódico Alicante Press. Este es su enlace: https://alicantepress.com/not/35024/libertad-en-la-mar/
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