Destaca entre los demás en la
inmensidad del campo. No es robusto como el olivo, ni alto como el ficus, pero
cuando anuncia la primavera con la aparición de sus flores, es el primero en
todo. El almendro. Blanco, rosa, marfil, es una explosión de colores que
embriaga la vista y el espíritu.
En esta ocasión visitamos los
almendros en flor de Alcalalí, en el valle de Pop. Este pueblo lleva varios años
organizando diversas actividades culturales y gastronómicas en febrero para celebrar
este efímero acontecimiento de la naturaleza. Lo llaman Fescalí, la fiesta de
los almendros.
Elegimos una ruta de
senderismo sencilla, apta para todos los públicos. Se puede partir desde la
plaza del Ayuntamiento o desde los alrededores del pueblo. Nosotros dejamos el
coche junto a la balsa del Ecoparque y caminamos por caminos asfaltados que están señalizados con
los franjas amarilla y blanca de un sendero de pequeño recorrido por donde nos adentramos
por el campo. Pasamos por encima del río Gorgos a través de un puentecito y
caminamos sierra arriba con un pequeño desnivel. En el camino abundan los
naranjos y los limoneros hasta que se dejan ver los almendros. Agrupados, todos
juntos o haciendo hilera, es precioso.
En el pueblo, dejamos el
coche en un aparcamiento junto a la gasolinera y vamos andando hasta la plaza
del Ayuntamiento donde está todo o casi todo. La casa consistorial, la iglesia,
la torre medieval, y diferentes bares o restaurantes donde hacer un alto en el camino.
Elegimos el bar Toni. Y comemos de tapas, con sabores de esta tierra.
Volveremos a Alcalalí para visitar su torre medieval, su iglesia y caminar sin prisas por sus calles y su entorno natural que tanto tiene que mostrar y del que tanto hay que disfrutar. Aquí le dejo un enlace de cómo llegar a Alcalalí para que lo sitúe en su mapa y lo apunte en su agenda que bien merece una visita.
Enlaces de interés relacionados con este artículo:
Sobre la Xilella: https://www.alicanteasaja.com/sense-flor/
Ruta de almendros en Alcalalí: