domingo, 20 de febrero de 2022

Almendros en flor en Alcalalí

 


Destaca entre los demás en la inmensidad del campo. No es robusto como el olivo, ni alto como el ficus, pero cuando anuncia la primavera con la aparición de sus flores, es el primero en todo. El almendro. Blanco, rosa, marfil, es una explosión de colores que embriaga la vista y el espíritu.



En esta ocasión visitamos los almendros en flor de Alcalalí, en el valle de Pop. Este pueblo lleva varios años organizando diversas actividades culturales y gastronómicas en febrero para celebrar este efímero acontecimiento de la naturaleza. Lo llaman Fescalí, la fiesta de los almendros.




    
Este año se ha visto empañado por los efectos de la xilella fastidiosa que está haciendo estragos entre los almendros arrancando no sólo el árbol infectado sino todos los que hay alrededor en un radio de 100 metros, según el protocolo de erradicación que se está aplicando en la Comunidad Valenciana. Por esto, el eslogan del Fescalí de este año es “Sense flor”.  Almendros en flor sí los hay, pero son menos. En Baleares y otros lugares aplican el protocolo de contención que es menos dañino para los agricultores que evitan ver mermado su arbolado de forma drástica perdiendo almendros que han tardado años en desarrollar lo que son antes de su tala.



Los supervivientes, los más fuertes, llaman la atención con su floración. Y allí vamos a descubrirlos, a admirar la flor del almendro, a dejarnos cubrir con su manto de ramas y flores ante esta maravilla natural.


Elegimos una ruta de senderismo sencilla, apta para todos los públicos. Se puede partir desde la plaza del Ayuntamiento o desde los alrededores del pueblo. Nosotros dejamos el coche junto a la balsa del Ecoparque y caminamos por caminos asfaltados que están señalizados con los franjas amarilla y blanca de un sendero de pequeño recorrido por donde nos adentramos por el campo. Pasamos por encima del río Gorgos a través de un puentecito y caminamos sierra arriba con un pequeño desnivel. En el camino abundan los naranjos y los limoneros hasta que se dejan ver los almendros. Agrupados, todos juntos o haciendo hilera, es precioso.




En el pueblo, dejamos el coche en un aparcamiento junto a la gasolinera y vamos andando hasta la plaza del Ayuntamiento donde está todo o casi todo. La casa consistorial, la iglesia, la torre medieval, y diferentes bares o restaurantes donde hacer un alto en el camino. Elegimos el bar Toni. Y comemos de tapas, con sabores de esta tierra.





Volveremos a Alcalalí para visitar su torre medieval, su iglesia y caminar sin prisas por sus calles y su entorno natural que tanto tiene que mostrar y del que tanto hay que disfrutar. Aquí le dejo un enlace de cómo llegar a Alcalalí para que lo sitúe en su mapa y lo apunte en su agenda que bien merece una visita.


Enlaces de interés relacionados con este artículo: 

Sobre la Xilella:   https://www.alicanteasaja.com/sense-flor/ 

Ruta de almendros en Alcalalí:  

https://www.linkalicante.com/ruta-almendros-flor-alcalali/

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