lunes, 30 de enero de 2023

Nevada en Alcalá de la Jovada

 


Salimos de excursión dominical, como otros domingos. Pero en esta ocasión miramos antes de partir la temperatura de donde vamos y las previsiones de lluvia o de nieve. Estaba previsto un día muy frío y visitaríamos un pueblecito de montaña. El viernes anterior cuando llamamos, antes de comprometernos a ir, nos dijeron que no se preveían fenómenos climatológicos adversos. Miramos la previsión del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante y Aemet. No parecía que fuéramos a tener sorpresas. 


Allí nos vamos en nuestro coche. En Alicante y por San Vicente del Raspeig el cielo está despejado, con algunas nubes. Cuando atravesamos el túnel antes de llegar a Alcoy vimos un ambiente puro de invierno. Las nubes que a lo lejos se veían dispersas, se habían unido. El cielo azul había desaparecido y estaba encapotado. Luego nos dirían que esta localidad amaneció con una ligera nevada que no cuajó ni en las montañas que la rodean ni en sus calles y plazas. Que decepción, pensábamos ver nieve lejos en cotas altas de las montañas a lo largo del día. La temperatura exterior del coche era de cinco grados, fresca pero no alarmante.


El tráfico rodado era abundante, no éramos los únicos que nos aventurábamos a recorrer esa autovía de montaña. Tampoco había motivos para preocuparse. No llovía, tan sólo estaba nublado.


A la altura de Muro de Alcoy la temperatura ya estaba en 4 grados. La calefacción del coche permitía tener en su interior una de veinte grados que nada hacía que notáramos el frío exterior. Atravesamos Benimarfull con 3 grados. Luego vinieron otros pueblos y otras carreteras en dirección a pueblecitos tan pequeños como Benillup, Benimassot o Tollos, por cierto, los tres de la ruta 99, que merecen su visita. La temperatura exterior seguía bajando.




De repente cayeron las primeras gotas de lluvia, diminutas. Estamos tranquilos, siempre habíamos escuchado que no nieva hasta que la temperatura es de cero grados o bajo cero. No en esta ocasión. Con 2 grados caen las primeras gotas de agua-nieve. Inmediatamente después, los primeros copos de nieve. Uno detrás de otro, cada vez con más intensidad. Es una gozada, muy bonito. Los copos se destacan con el fondo de los árboles al caer del cielo y van vistiendo de blanco sus ramas, sus hojas, los arbustos más cercanos y la propia carretera.


El gps nos dice que estamos a cinco minutos de Alcalá de la Jovada. Llegar es una bendición, que te coja esta nevada  – que cada vez va en aumento – en medio de la nada, tiene que generar cierta incertidumbre.


Cuando llegamos a Alcalá de la Jovada las calles, los tejados de las casas y sus campos de árboles de secano ya tienen su manto blanco. La nieve lo inunda todo. Es precioso. Caminamos por sus huertos, por sus calles, … No hace frío, o no nos lo parece. Como nosotros, unos niños corretean por aquí y por allá junto con sus padres. Son las primeras nieves del año durante un mes de enero a punto de terminar que ha sido muy caluroso, tanto que algunos almendros ya han florecido cuando suelen hacerlo a partir de mediados de febrero.



Algunos medios de comunicación se hacen eco de estas nevadas en el interior de la provincia de Alicante y las nombran como un hecho insólito. No lo es. Mencionan a la sierra Aitana, la de Bernia, la Serrella, … Suele nevar en esta zona, principalmente en el mes de enero. Así lo expresa también en redes sociales el Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante al manifestar que “no es algo sorprendente, es invierno y es normal que nieve. Y aunque por aquí las nevadas no sean tan frecuentes como en las grandes cordilleras, lo normal es que en todos los inviernos nuestras montañas se cubran de blanco”. Y digo yo que sea así siempre, viene bien para el campo, los manantiales, los embalses, etc.



A Alicante se le asocia con sol y playas porque algunas de estas son de las mejores del mundo, como la playa de San Juan. Pero Alicante es mucho más. El Alicante interior es un lujo inesperado para la mayoría con montañas, riachuelos, valles, enormes bosques principalmente de pino carrasco, … Alicante es la segunda provincia más montañosa de España después de Santander. ¿Qué le parece?, sorprendente pero cierto.


Seguimos en Alcalá de la Jovada disfrutando de la nieve. Nuestros anfitriones nos sugieren seguir la excursión y comer en Pego, temen que siga bajando la temperatura y que hiele. Ya estamos a cero grados. No es descabellado su diagnóstico y hacemos caso. Es lo prudente y lo que dice nuestro sentido común.




Pego está a 22 kilómetros. Volvemos a coger nuestro coche. En un momento dado nos encontramos solos, sin tránsito rodado, rodeados de blanco por todas partes, incluso la carretera también está llena de nieve. Circulamos sin ningún motivo de alarma. El paisaje sería precioso si no hubiera habido un incendio devastador el verano pasado. Se ve la huella del fuego, troncos partidos y dispersos por el suelo, copas de altos pinos sin hojas. Ya estamos a casi un grado bajo cero. Vemos un coche parado entre los bancales y unos niños cerca jugando con la nieve. De forma esporádica nos cruzamos con unos coches. Al llegar a Vall de Ebo la temperatura ya está sobre cero.


Seguimos. En el Puerto del Vall d´Ebo empieza a llover, las nieves quedan lejos en las copas altas de las montañas. Llegamos a Pego, lloviendo. Nos espera un arroz a banda memorable en El Moss de Pego para reponer fuerzas y comentar la aventura de esta mañana dominical.



jueves, 26 de enero de 2023

¿Sigue siendo el mayor espectáculo del mundo?

 

Ángel Cristo, domador de leones


“¡Señores y Señoras! ¡Damas y Caballeros! Pasen, pasen, y vean el mayor espectáculo del mundo que ha llegado a su ciudad.”, así da la bienvenida a los espectadores el regidor de sala del circo antes de cada función.


¿Se acuerda? Seguro que ha sido usted alguno de esos invitados a pasar a las gradas de la pista a lo largo de su vida, incluso en varias ocasiones. Bajo la lona del circo disfrutabas de un mundo de sensaciones nuevas donde los malabaristas, magos, trapecistas, domadores de fieras, payasos, te hacían pasar una tarde inolvidable. Te divertías, reías, despertaban tu imaginación, incluso te llevabas algún susto en los espectáculos con fieras, mientras te sorprendían en cada escena.


Me considero forofo del circo, más el de antes - lo reconozco - que el de ahora, aunque el de entonces ya no pueda ser lo que era. Luego le digo a qué me refiero. He ido varias veces a ver el mayor espectáculo del mundo. De niño con mis padres. Más tarde, con mi mujer y mis hijos. Con ellos fui muchas veces con la sugerencia de ver algo diferente, saliendo del espectáculo satisfechos de haber disfrutado de tantos protagonistas que hay en el circo porque cada uno lo es con su espectáculo.


Gran Circo Alaska, en Alicante (2020)


El periodista Javier Ramos dice que quien ama y ha ido mucho al circo no puede ser mala persona. Pues eso. A su vez, Ramón González De la Serna manifestó que “el que más tardes de circo tenga en su haber, antes entrará en el reino de los cielos”. Pues que bien.


Muchos son los circos que se han pateado España para estar en la mayor parte de las poblaciones de su territorio, como el Alaska, Atlas, Americano, Circus, Italiano, Europa, Maravillas, Ruso, … Muchos de ellos, han estado en Alicante durante varios días mostrando su talento y su originalidad.


instalaciones del Circo Europa en Alicante (2016)

El circo ha dado en España grandes artistas con su arte y sus habilidades que han conseguido extraordinarias tardes de espectáculo y diversión. Deje que le cite algunos. Permita que empiece por ellas, las damas primero. Pinito de Oro, nacida en 1931 en Las Palmas de Gran Canaria. Su fama no tenía límites. Actuó en uno de los circos más famosos del mundo, el Ringling Bross, Barnum & Bailey. Se dedicó al trapecio con actuaciones de difícil equilibrio. Esta destreza con tanto riesgo le provocó lesiones por diversas caídas porque en sus espectáculos primaba la espectacularidad. Su alter ego en el Ringling fue la sevillana Mis Mara, también especializada en el trapecio. Se balanceaba con este sujeta sólo por la nuca o los talones, sin usar las manos y sin red donde amortiguar una posible caída. Su valentía no pudo evitar algunos accidentes.


trapecista Pinito de Oro

En los circos no pueden faltar los payasos. En España los ha habido y los hay muy buenos. Le citaré algunos de ellos. Empiezo por el aragonés Marcelino Orbés (1873-1927). No necesitaba hablar para que el público se partiera de risa. Llegó a compartir cartel con los famosos hermanos Fratellini. A su vez, Charles Chaplin dijo de él que “su número es divertido y encantador, y todo Londres enloquecía. El público se moría de risa”. En el Hippodrome de Broadway también fue el número uno (1905). Era “el hombre más divertido de la tierra” según lo describía el New York Times. Chaplin se inspiró en Orbés para hacer el personaje de su Candilejas (1952) con la que consiguió un Oscar.


Circo Americano

Hay más payasos españoles. Los Hermanos Tonetti, los Martini-Llata, los Hermanos Cape, los Hermanos Díaz, … Inolvidables son la Familia Aragón. Cuánto hacen aún reír en los escenarios. La saga empezó con Gabriel Aragón. Se acordará de Los payasos de la tele que popularizó Televisión española en los años 70 del pasado siglo, después que los hermanos Aragón tuvieran un notable éxito en su gira por el extranjero. Cada uno tiene un payaso Aragón en su retina. Para mí Fofó era espectacular. Sin olvidarme del incombustible Fofito, incluso a Emilio Aragón, que aún siguen generando sonrisas en los escenarios.


Hermanos Tonetti. Circo Atlas (1956)

No me he olvidado de la cuestión planteada al inicio de esta crónica. Digo que soy forofo del circo de antes porque ahora ya no participan las fieras domadas como artistas. Comprendo los motivos para que así ocurra, la mínima sombra de duda de que había maltrato animal en la pista, en los entrenamientos o durante su cuidado, justifican esta decisión. Pero también se ha perdido la espectacularidad del domador de leones o la belleza y las piruetas del desfile ecuestre, por poner unos ejemplos.


Las fieras se incorporaron al circo herederos de los pequeños zoos ambulantes que recorrieron Europa en siglos pasados. Primero los animales exóticos, después los más fieros, eran admirados por el público y el circo hacía de efecto llamada para ir a verlos. Cuando estos animales – domados – se convirtieron en uno más de “los artistas del espectáculo, dieron el salto a las carpas y escenarios”, en palabras de Javier Ramos en su libro “Eso no estaba en mi libro de Historia del Circo”. Y añade que “la esencia del circo moderno nace del caballo y de los espectáculos ecuestres con Phillip Astley y sus acrobacias alrededor de la pista circular en el siglo XVIII. Pero un circo sin animales salvajes no podría ser considerado el mayor espectáculo del mundo”.


En España los domadores más destacados fueron Jesús Vargas Liquiñano y Ángel Cristo. Era una actividad de mucho riesgo porque, aunque la fiera estuviera domada, en un momento dado podía despertar su instinto animal y producir serias heridas a su domador, como así ocurrió con los leones de Angel Cristo en reiteradas ocasiones.


Ángel Cristo, domador de leones

En la actualidad, el circo tiene que adaptándose a los tiempos y modificar sus actuaciones cada año para no perder el interés del público. Sugerentes títulos atraen al espectador a sus taquillas: Circo fantástico, Circo Clásico, Circo Encantado, …. En pleno siglo XXI el circo se reinventa para seguir siendo el mayor espectáculo del mundo. Que así sea.


Este artículo fue publicado con anterioridad en mi columna de opinión del periódico Alicante Plaza el 26.12.2022

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