domingo, 27 de octubre de 2024

Ayna, el secreto mejor guardado de la Sierra del Segura

 


Esta vez vamos a la “Suiza Manchega”. De esta manera llaman a Ayna, un pueblecito de la provincia de Albacete. Tenía ganas de ir, muchas veces he pasado cerca pero aún no lo habíamos visitado. Y mereció la pena, ya verá.


La primera vez que me recomendaron ir a Ayna fue hace muchos años cuando mi abuela Anita iba allí con su Club Inglés de Bridge a competir contra otros jugadores en uno de los hoteles de esta población. Entonces me decía que Ayna era un paraíso. Sabiendo como sabía que me gustaba visitar pueblos de la geografía española y descubrir sus sorpresas, y este pueblo tiene muchas, me invitó a visitar esta localidad. Le invito yo ahora a que me acompañe a descubrirlas.


Cuando se acerca a ella, varios son los miradores desde donde disfrutar de sus vistas. Al llegar por la carretera que viene desde Albacete está el primero de ellos, le llaman el del Diablo. Fíjese bien, hay unas escalerillas entre las rocas en una curva. Si se le escapa porque está difícil de ver, no se preocupe, hay otros más. El siguiente es el mirador del Sidecar recordando que en esta población se rodaron buena parte de las escenas de la película “Amanece, que no es poco” del director José Luís Cuerda con los actores protagonistas Antonio Resines, Pastora Vega, Tito Valverde, Gabino Diego, María Isbert, Enrique San Francisco, … Se estrenó en 1989. En diferentes partes del pueblo se destaca que allí se rodó una escena de esta película.




Saliendo de Ayna por donde está el hotel Felipe II en dirección a Mundo el navegador nos lleva a lo que llaman el Benidorm de Ayna muy cerca del río para que sus habitantes se refresquen en verano. Deje que le diga que relación destacada tuvo el rey mencionado con esta localidad. Le concedió por escrito el título de Villa en 1565 en un pergamino firmado de su puño y letra, y Ayna dejó de depender del Concejo de Alcaraz.


A Ayna se le llama la Suiza Manchega por la abundante agua y vegetación que hay en la ribera del río Mundo que pasa por allí, por su belleza, por sus imponentes farallones rocosos en su entorno y porque suele nevar en invierno.


Hay varios lugares para acercarse a escuchar y ver el agua que corre libre, como la cascada del Arrollo de la Toba que vemos muy cerca desde el coche antes de pasar un puente y continuar la marcha. Bajo dicho puente el río Mundo se encrespa y baja con fuerza. Escucharlo y verlo es un espectáculo. El pueblo se levanta delante de nosotros escalando la sierra.




Aparcamos antes de entrar en la calle Mayor. Nos advierte un labriego que pasaba por allí que, aunque se puede acceder en coche, la calle se estrecha en algunos puntos y los autos anchos como el nuestro pueden rozar los retrovisores. No arriesgamos y le hacemos caso. Caminar por esta calle nos permite ver otras aún más estrechas y empinadas, seguro intransitables cuando llueva. Llegamos a la plaza Mayor donde está el ayuntamiento, la oficina de turismo y el museo etnológico frente a una grada donde los ayniegos disfrutan de los acontecimientos sociales como la suelta de reses durante las fiestas del 4 al 8 de septiembre en honor de su patrona la Virgen de lo Alto. Fueron hace casi un mes y aún están instaladas las puertas, las vallas y los burladeros improvisados. Nos dice un vecino que la mayoría se quedan ahí hasta las fiestas del año que viene, es lo más práctico, dice, no van a montarlo y desmontarlo cada año …




Acudimos a otro mirador, el de Los Picarzos. Impresionante. Vemos en frente y allá arriba una estatua de la Virgen de lo Alto, muy venerada entre los vecinos de Ayna. Después de comer de picoteo en el Bar El Mirador volvemos por nuestros pasos y subimos por la empinada escalinata de la iglesia de Nuestra Señora de Lo Alto y de allí al castillo, o lo que queda de él. Ese día el viento era fuerte y el ascenso, ya empinado, nos costó superarlo con un esfuerzo mayor. Soplaba con tanta fuerza que nos hizo dudar si era prudente la subida. Pero no nos rendimos. Con precaución, allí fuimos. La sorpresa fue mayúscula. Conquistamos el castillo y la cueva de los Moros, el viento no pudo con nosotros. Entre rocas altas y escarpadas pasamos al otro lado por una grieta para asomarnos al mirador de los Mayos. El pueblo estaba a nuestros pies. Sus estrechas calles parecían un laberinto. No volvimos por donde habíamos subido, no era prudente, y fuimos por el lado contrario también por bajadas pronunciadas. Menos mal que en algunas calles había barandillas donde agarrarse y evitar resbalarse.






De nuevo en la plaza Mayor hay un panel grande con recomendaciones como son las de recorrer una de las nueve rutas de senderismo y dos paseos urbanos, que Ayna tiene de todo.


Aquí le dejo un enlace por si quiere saber más de Ayna: Oficina de Turismo Aýna | turismosierradelsegura.es

 

Este artículo fue publicado con anterioridad en mi atril de opinión de el periódico El Consistorio Digital el 14 de octubre de 2024 con el título "Acompáñeme a descubrir el secreto mejor guardado de la Sierra del Segura".

¿Hay un mono comiéndose un helado en la catedral de Salamanca?

 


Cuando uno viaja con hijos pequeños tiene que ingeniárselas para que cuando visitas un monumento, muestren interés y – al menos – te dejen disfrutar de lo mucho y bueno que hay en el patrimonio artístico español. Pues bien, les voy a contar lo que nos pasó a mi familia y a mí en un viaje a Salamanca que directamente tiene que ver con el título y lo que le acabo de mencionar.

 

Callejeando por la monumental Salamanca, admiramos sus edificios de noble fábrica, Patrimonio de la Humanidad con el resto de su casco antiguo. No es para menos. Sus muros enseñan maravillas y guardan mucha historia. La piedra esculpida de sus fachadas, de sus claustros, tienen voz propia en imágenes que llaman nuestra atención. Muchas están llenas de sorpresas y de misterios.

 

Frente a la puerta de la entrada norte de la catedral nueva de Salamanca una mujer mayor, bien entrada en años, medio encorvada, con una amplia sonrisa, se acercó a mis hijos, mirándonos de reojo a mi mujer y a mí para no crear desconfianza, y nos invitó a buscar a un astronauta en esta puerta de la catedral.



Imaginamos que podía ser un truco para observar con más detalle la piedra esculpida. O quizá quiso que nuestros hijos mostraran más interés que el que consideraba estaban teniendo. Lo cierto es que les despertó ese espíritu aventurero infantil y se pusieron a buscar al supuesto astronauta como si no hubiera un mañana.  Y lo encontraron entre exclamaciones de júbilo mientras la anciana aplaudía con entusiasmo. Pero vimos más cosas. El astronauta está cerca de un dragón que está comiendo dos bolas de helado en un cucurucho, casi nada. Nos fijamos con detalle en lo que teníamos delante. Quien se podía imaginar nada semejante en monumento tan antiguo.

 

Al ver al astronauta mirándonos de frente imaginamos que lo de los extraterrestres no sólo es fruto de las películas de Hollywood. Y nos preguntamos qué debieron pensar aquellos ciudadanos de hace más de cinco siglos al ver a semejante ser con esa indumentaria tan rara, vestido con ese sombrero tan especial que envolvía toda la cabeza y se veía sólo la cara del desconocido a través de un cristal. Debió de producirles una gran impresión. ¿Se imagina? Y la reproducción que habían hecho tenía gran realismo.



La catedral nueva de Salamanca es del siglo XV. Esculpiendo la piedra los canteros de antaño solían dejar su firma con las letras iniciales de su nombre y apellido o una figura que los definiera y los situara en el tiempo de cuando se había hecho esa figura. Con motivo de la Exposición “Las edades del hombre” en 1992 esta puerta, que estaba muy deteriorada, recibió una gran restauración, recuperando la grandeza de sus pliegues, el detalle de sus figuras. Y algunas cosas más que no se entienden en la mentalidad de ahora. En pleno siglo XXI a nadie se le hubiera ocurrido añadir una escultura, un relieve, una nueva imagen en la puerta de un monumento tan venerado por su excelencia.

 


Y es lo que pasó. El cantero del siglo XX, Miguel Romero es su nombre, dejó su huella y esculpió dos figuras para tapar un hueco que había quedado huérfano sin saber lo que había con anterioridad. Y puso un astronauta y, cerca, a un dragón (o un mono) que se está comiendo un helado.  Alucinante. Lo justificó con que puso dos figuras que tuvieran que ver con el momento actual. Y ahí están. Son muy populares, no lo niego, pero a mí particularmente no me gusta mezclar las cosas ni vulnerar un monumento tan antiguo con un añadido que nada tiene que ver con su origen.

 

Este texto se publicó con anterioridad en mi atril del periódico El Consistorio Digital el 23 de septiembre de 2024 con el título "Un astronauta en la catedral de Salamanca".

Rebelión en el Ideal

 


Viendo fotos antiguas de la página “Alicante en blanco y negro” en Facebook, muchas me llaman la atención, pero una más que las otras quizá porque está fechada en 1962, que es el año de mi nacimiento y que – sin venir a cuento se lo digo – es el número de artículos de mi nuevo libro “Personajes y Personajillos en Alicante” editado por la editorial ECU, que vio la luz en la Feria del Libro del pasado mes de abril. Algunos de mis lectores me habían preguntado por qué 62, pues ya le he desvelado el secreto.


Permita que vuelva a la foto. Se ve parcialmente el cine Ideal y una ventana del entonces Gobierno Militar. Y digo entonces porque ese edificio no es del todo el actual. No sufrió los rigores de la piqueta urbanística pero casi, derribando su cúpula para aumentar alturas al inmueble y convertirlo en un edificio de viviendas de lujo, con una construcción fea, deje que se lo comente, que poco tiene que ver con la fachada y la cúpula original.


En la foto también se ve a un Citroën, de los que ya no suelen circular por las carreteras salvo en certámenes de coches antiguos, con su característica amortiguación blanda. Hace unos años participé en un rally en uno de ellos por los alrededores de Carcassone (Francia) haciendo noche en un hotel dentro de sus murallas. Llevaba un Citroën 2 CV de color amarillo. Nos dieron unos cuadernos con señales y direcciones para guiarnos por caminos y carreteras secundarias donde no primaba la velocidad sino disfrutar de una conducción diferente y pasar un buen rato. Fue una gozada.


El Citroën de la foto citada en blanco y negro llevaba un cartel de Bengala Publicidad anunciando la película “Rebelión a bordo”, que recorrió calles y plazas de la ciudad para despertar el interés de los alicantinos y disfrutar de una tarde de cine. La película era de la Metro Golden Mayer, con Marlon Brando, Trevor Howard y Richard Harris, resaltando que era “la más grandiosa aventura jamás filmada”. Y para entonces seguro que lo era, que luego la imaginación de cada uno haría el resto para que todo fuera especial y llevarse a casa un buen recuerdo.


Permita unos apuntes del cine Ideal Cinema, que era su nombre original. Propiedad entonces de José Torregrosa, fue proyectado en 1904 por el arquitecto Juan Vicente Santafé de estilo entre modernismo y art-decó para construirse ese mismo año en la avenida Zorrilla, después de Durruti, luego de José Antonio y actualmente de la Constitución. Tantos nombres para tantas vicisitudes de la historia de España desde aquella época hasta nuestros días.


Es el único cine de los años 20 que sigue en pie, si por cine se le puede considerar aún porque al parecer lo que queda de él por dentro es casi nada, salvo la estructura de teatro al construirse para proyectar películas. Para un aforo de 2.500 personas se inauguró en octubre de 1925, hace casi 100 años. Su cierre definitivo fue en el 2003. Esta sala se usó para más cosas que para cine al tener escenario, así hubo conciertos, teatro, … Incluso combates de boxeo.


Sin remontarme a sus orígenes, en sus tardes de cine se disfrutaron de grandes estrenos como “El último cuplé”, “Pánico en escena”, “La conquista del oeste”, “Hércules”, “Fiebre del Sábado noche”, “Tiburón”, … El cinéfilo Paco Huesca, en su libro “Los cines de Alicante”, escribe lo más llamativo de cada uno, también del Ideal.


Y puestos a no callar, ¿cuál es el futuro de este edificio? Por parte del Grupo Baraka querían hacer de él un hotel respetando su fachada, desde el ayuntamiento de Alicante – gobernando la izquierda o la derecha - dijeron que era inviable su compra para salvarlo de la piqueta, la plataforma Salvem al Ideal propuso que fuera un centro cultural polivalente, … Y ahí sigue el inmueble esperando mejores épocas y nuevas galas que recuperen su esplendor de tiempos pasados.


Crónica publicada con anterioridad en mi columna de opinión del periódico Alicante Plaza el 7 de octubre de 2024 con el mismo título que aquí 

Emotiva inauguración del nuevo Curso Guitarras en la escuela

 


Con la emoción de los adolescentes que iniciaron su nuevo Curso Guitarras en la escuela, se empezaron las actividades de este proyecto solidario del Rotary Club Alicante Costa Blanca que tiene la finalidad de conseguir la autoestima y el desarrollo escolar de adolescentes del Instituto de Enseñanza Secundaria Gran Vía situado en uno de los barrios más desfavorecidos de la ciudad. En esta inauguración asistieron representantes del club rotario citado, de la Fundación Alhambra Guitarras y del IES Gran Vía. Todo propiciaba un ambiente especial de compañerismo que despierta el talento y permite el éxito de este proyecto. Esta inauguración coincidió con el Día Internacional de la Música, buena coincidencia para día tan singular para estos adolescentes.


Chicos y chicas de entre 12 y 16 años de este Instituto estaban impacientes de recibir sus guitarras donadas especialmente por la Fundación Alhambra Guitarras para este proyecto. Cuando lo hicieron sacando de las cajas sus guitarras después de abrir sus estuches, exclamaban con admiración por la calidad de estos instrumentos musicales.


Durante el curso su profesor les enseñará a tocar la guitarra y tendrán la oportunidad de tocar en un concierto ante el público cuando finalice este dónde podrán demostrar lo que han aprendido.  Ayer los nuevos alumnos se juntaron con los veteranos de años anteriores lo que demuestra la buena salud de esta iniciativa. La asistencia a estas clases está supeditadas al buen comportamiento de los alumnos en el instituto mencionado y a superar el curso con aprobado. Si esto se cumple se podrán llevar a casa estas extraordinarias guitarras para su uso particular.


Este proyecto se financia principalmente por dos conciertos de guitarra que el club rotario citado organiza para recaudar fondos para cubrir el presupuesto de este proyecto. El próximo concierto benéfico será el 26 de noviembre en el Salón Imperio del Real Liceo Casino de Alicante sito en el paseo de la Explanada. Es sede rotaria porque es donde se reúne el Rotary Club Alicante Lucentum Puerto. Toda la recaudación irá destinada al proyecto Guitarras en la escuela para cubrir los gastos de formación y material que necesitan sus alumnos.


Este es un proyecto solidario que se desarrolla en este instituto desde hace nueve años liderado por el Rotary Club Alicante Costa Blanca generando mucho interés entre los alumnos para ser uno de los elegidos para este curso. Con este aprenden a tocar un instrumento tan popular como es la guitarra. Y quien sabe si con estas clases están aprendiendo un oficio para el día de mañana.


texto de nota de prensa que envíe al periódico El Consistorio Digital y publicaron el 2 de octubre de 2024 con el título "Emocionante inauguración del nuevo Curso Guitarras en la escuela

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