Con algunas de las fotos de este año que termina, le deseo un ¡¡¡ Feliz Año Nuevo !!! y mis mejores deseos para el año que viene.
Feliz Año Nuevo !!!
Con algunas de las fotos de este año que termina, le deseo un ¡¡¡ Feliz Año Nuevo !!! y mis mejores deseos para el año que viene.
Feliz Año Nuevo !!!
Todos los años nuestra reunión y cena de Nochebuena la inicia el discurso del Rey. Desde el primero allá en 1975 cuando vivía con mis padres, todos frente al televisor, ahora con mi familia. Sus palabras mencionan las inquietudes, los retos de esta España nuestra tan querida por todos y algunas sugerencias que nos lleven a las soluciones.
Este año ha sido un gran discurso, uno de los mejores. Ha llamado
la atención sobre diversas alertas de nuestra sociedad. Se ha centrado en la crisis
económica y las dificultades que genera la carestía de la vida; ha mencionado la
Constitución española hasta en 6 ocasiones como nuestro marco de convivencia en
los 45 años que llevamos de democracia; ha reivindicado la transición española
que tanto hizo en colaboración de todas las fuerzas políticas, ha comentado la
invasión de Ucrania por Rusia y la inseguridad que eso produce en Europa, a nuestros
aliados europeos y la estabilidad que da formar parte de ese selecto club de
países líderes de la democracia y de la libertad; le preocupa la desunión y el
deterioro de la convivencia, así como la erosión de las instituciones; …
Permita que reproduzca aquí
algunas de las frases de este discurso del Rey:
“Lo
primero –y una vez más–, debemos tener confianza en nosotros mismos, como
Nación. La transformación y modernización de España de las últimas 4 décadas,
gracias al éxito de nuestra transición a la democracia y la aprobación de
nuestra Constitución, avala esa confianza”.
Menciona
su fe plena en la Nación española. Esta que es la más antigua de Europa, que se
ha ido construyendo de Reino a Reino, de Rey o Reina sucesivamente,
consolidando un modelo de Estado desde hace siglos que ha demostrado ser el
mejor para los españoles, el más duradero, el que más desarrollo y paz ha
generado, con el esfuerzo de todos. Esta fe en la Nación española ha ido fraguando sus discursos
para dar ánimos ante las adversidades.
El
Rey Felipe VI sigue diciendo que:
“Las
democracias en el mundo están expuestas a muchos riesgos que no son nuevos;
pero cuando hoy en día los sufren, adquieren una particular intensidad. Y
España no es una excepción. Pero hay tres sobre los que quiero detenerme porque
me parecen muy importantes: la división es uno de ellos. El deterioro de la
convivencia es otro; la erosión de las instituciones es el tercero”.
“Un país o una sociedad
dividida o enfrentada no avanza, no progresa ni resuelve bien sus problemas, no
genera confianza. La división hace más frágiles a las democracias; la unión,
todo lo contrario, las fortalece”.
Permita que subraye esta
frase, no tiene desperdicio, no sobra ni una palabra. Pensada quizá para la
clase política, sirve para cada circunstancia, para cada institución, para
todo.
El Rey sigue afirmando en
su discurso que:
“En España (…) Nuestra
Constitución, fruto del diálogo y del entendimiento, representa la unión
lograda entre los españoles, como apuesta de futuro, de diversidad y de
concordia, para una joven democracia. Hoy, con
el paso de todos estos años, nuestros valores constitucionales están enraizados
en nuestra sociedad; y son por ello la referencia donde los españoles debemos
seguir encontrando la unión que nos asegura estabilidad, cohesión y progreso. Y
que nos garantiza una convivencia que, como he destacado a menudo, es nuestro
mayor patrimonio.
Europa representó y representa
para España también la libertad. Contribuyó a consolidar nuestra democracia, a
potenciar nuestro crecimiento económico y nuestro desarrollo social.
Somos una
de las grandes naciones del mundo, con muchos siglos de historia, y los
españoles tenemos que seguir decidiendo todos juntos nuestro destino, nuestro
futuro. Cuidando nuestra democracia; protegiendo la convivencia; fortaleciendo
nuestras instituciones.
Con
confianza en nuestro país, en una España que conozco bien, valiente y abierta
al mundo: la España que busca la serenidad, la paz, la tranquilidad; la España
responsable, creativa, vital y solidaria. Esa España es la que veo, la que
escucho, la que siento en muchos de vosotros; y la que, una vez más, saldrá
adelante. En manos de todos nosotros está”.
El de este año ha sido un
discurso que no puede dejar a nadie indiferente dirigido a todos los españoles
y especialmente a los actores políticos. El debate político ha producido tantos
enfrentamientos y tanta incertidumbre que – sin meterse en política – la ha
aludido al recordar los valores de nuestra democracia.
Es el discurso más escuchado
por los españoles por lo que su mensaje tiene que ser medido y preparado. Estadísticamente
lo escuchamos en directo unos ocho millones de personas, esto es mucho. No hay
ningún discurso televisivo en España tan escuchado. El Rey lo redacta con su
equipo de colaboradores y cuando lo tiene perfilado lo manda a Presidencia del
Gobierno para su constancia. Es su discurso, más que los demás que pronuncia a
lo largo del año y que previamente pacta, muchos de ellos, con el Gobierno.
En este enlace de Casa Real puede leer el discurso entero.
Repercusiones del discurso, en los siguientes periódicos:
El País, "Felipe VI y la guía de la razón, en este enlace
ABC, "Defensa de la institucionalidad. Un sólido discurso", en este enlace
¡¡¡ Papá Noel es alicantino !!!!. Venga ya, me dirán algunos
de ustedes. Me comentarán eso de que es una afirmación rotunda sobre la Navidad
que viene bien en los tiempos que corren. Pero es mucho más, no es una
exageración. Es así y ahora se lo cuento. Después saquen ustedes sus propias conclusiones.
Verán cómo coincidimos en nuestra percepción cuando conozcan los hechos.
Decirles también que conozco personalmente a
Papa Noel. Fui a visitarlo a su casa en Rovaniemi en Laponia (Finlandia), su
actual residencia. Fue un encuentro mágico, entrañable e inolvidable. En un día
frío de invierno, con un paisaje todo vestido de blanco por una copiosa nevada
la noche anterior. Cerca de su casa estaban sus renos y su trineo. Ya adaptado este
a los nuevos tiempos, con calefacción para no sufrir el frío en sus largas
travesías. Luego les cuento cómo se desarrolló esa entrevista.
Papá Noel, Santa Claus, San Nicolás,..... ¿Me
siguen?. Partamos del origen de su nombre. Se le considera un hombre alto,
robusto, bonachón de mirada y de modales, con bigote y barba blanca, con un don
de gentes extraordinario y muy generoso. Este es el perfil de un santo, si
créanlo. Me refiero a San Nicolás de Bari, que fue obispo de Myra. En su
ejercicio episcopal tuvo una sensibilidad especial por los niños pobres. Nació en
Turquía, en familia acomodada, de buena familia y con un mundo lleno de
oportunidades a sus pies. Pero el destino se cruzó en su camino para iniciar
una vida de servicio a los demás que fue el motivo solidario de su existencia. Cuenta
la tradición que entre los lugares que visitó para predicar la palabra de Dios,
recaló en Alicante. Llegó por mar en un bajel de alta borda y ancha manga con
la bodega llena de buenas intenciones y muchos propósitos. San Nicolás es
patrón de Alicante.
España fue un Imperio, a través de la Monarquía
Hispánica, ese del que decían que en él nunca se ponía el sol, y quedaron en
las tierras conquistadas muchas costumbres heredadas de nuestra estancia allí cuando
dejó de serlo. De esa época es la leyenda holandesa que cuenta que San Nicolás
partió del puerto de Alicante con la bodega de su barco llena de mandarinas y
naranjas de la huerta alicantina, galletas y juguetes para los niños. Su
destino eran los puertos de los Países Bajos. Esta travesía y su llegada a uno
de sus puertos es actualmente una de las fiestas más populares en esos países.
La llaman la Sinterklass y lo celebran el 5 de diciembre. Cada año San Nicolás
llega a un puerto diferente. Viste de rojo, con capa, mitra y báculo. Lo
reciben en el muelle y desde allí recorre las calles a lomos de un caballo
blanco aclamado por el pueblo y, sobre todo, por los niños que esperan impacientes
sus regalos. Esta tradición se exportó a América por los holandeses, en concreto
a Nueva Amsterdam, actual ciudad de Nueva York, que fue colonia holandesa (s.
XVII). La ciudad fue fundada en 1625 en la isla de Manhattan por la Compañía de
la India Occidental Holandesa. En 1809 el escritor estadounidense Washington
Irving convirtió el Sinterklass holandés en el Santa Claus norteamericano. Hizo
su propia traducción y se implantó en aquel país con su propia evolución.
A finales del siglo XIX una empresa de frigoríficos de
EEUU publicitaba sus productos manifestando que Papá Noel viene del Polo Norte.
A principios del s. XX la Coca Cola hizo suyo este eslogan y se popularizó en
todo el mundo.
La tradición de Santa Claus volvió a Europa pero se
adaptó con el nombre de Papá Noel. Esta vez el origen es francés. Verán.
Inicialmente usaban la mención de Santa Claus Peré Noel (Santa Claus padre de
la Navidad). En España se aceptó ese uso, pero como Papá Noel y se hizo
popular.
Ya ven las vueltas que dan las cosas. Hoy Papá Noel
está consolidado como ese mago grandullón que es capaz de repartir millones de
regalos durante la nochebuena y la madrugada de la Navidad. Una ardua tarea con
mucho trabajo donde la magia y la imaginación se multiplican para llegar a
todos los hogares.
De esto y de muchas más cosas hablé con Papá Noel en
mi visita a su casa de Ravaniemi. De troncos de madera, con pieles de reno en
las paredes y una enorme chimenea, caldeaban en el interior las temperaturas
gélidas que había en el exterior y producía un clima acogedor que daba pie a la
conversación. Fruto de esta charla, mis hijos recibieron una carta de Papá Noel
al año siguiente. Imagínense su cara de sorpresa, y la nuestra, cuando
recibieron esas cartas. Les produjo tanta ilusión que aún las conservan en casa.
Y no es para menos, que gran recuerdo, que regalo tan bueno con tan poco.
También hablamos de esa injusta y falsa rivalidad entre
Papá Noel y los Reyes Magos de Oriente, esos reyes y esos magos que fueron a
adorar al niño Jesús en Belén, a Jesús de Nazaret, y que le llevaron oro,
incienso y mirra. Y que en la noche del 5 al 6 de enero traen regalos a
millones de niños y no tan niños. Dijo injusto porque cada uno viene de culturas
distintas y de hábitos diferentes. Y que si un regalo hace sonreír a un niño
(en sentido amplio), da igual de donde venga.
A Papá Noel le pedí muchas cosas. Además de salud para
mi familia, le pedí (y le pido) que ejerciera su magia sobre nuestra querida
España. “Mi querida España. Esa España mía, esa España nuestra” que dice la
canción. ¿La recuerdan?. Es de Cecilia, publicada en abril de 1975. A Papá Noel
le pedí que ejerciera su buena influencia sobre los políticos españoles, sobre
esos que priman su interés personal sobre el general, que dan más importancia a
su sola ambición que al bienestar del pueblo español, que no velan por el
sentido común. Hablamos del mundo, de la hambruna y la pobreza y de lo mucho
que pueden ayudar los países desarrollados a los que no lo son. Comentamos
sobre el cambio climático, por lo mucho y grave que ve desde las nubes. Me habló
de la paz mundial y de lo mucho que aboga por ella dirigiendo parte de su magia
hacia aquellos líderes que podrían impedir las guerras. Aunque algunos no le
hacen mucho caso.
A Papá Noel, a Santa Claus, a San Nicolás, dejaremos
nuestro calcetín cerca de la chimenea, o de la ventana, para que se acuerde de
traernos lo que estime conveniente que nosotros en casa le prepararemos agua
para sus renos y un tazón de chocolate caliente para él. Sea bienvenido a su
tierra natal. De aquí partió un día la tradición para ilusionar a todo el mundo.
De esta tierra hospitalaria que le recibe todos los años con sus mejores galas.
De este Alicante que también es suyo.
Visitamos Benimassot, situado en el valle de Seta. Es
reconocido como el balcón de la Serrella por su extraordinaria posición
paisajística. Esta población está situada en la falda meridional de la sierra
de Almudaina. En la comarca del Condado de Cocentaina. En el norte de la provincia de Alicante. Su origen fue musulmán. En 1602 esta población la formaron 10
familias de moriscos. Formó parte de la Corona de Aragón.
Es uno de los pueblecitos de
la ruta 99 por tener menos de 100 habitantes. Por formar parte de esta
Ruta, lo visitamos. Todos tienen su encanto, sus rutas de senderismo, sus
tradiciones y su gastronomía. Poblaciones tan pequeñas en los que todos los vecinos se
conocen, saben de sus inquietudes y de sus circunstancias. Pero quizá se pregunte ¿a qué me refiero con
que es una población de la ruta 99?. Luego se lo explico.
En el Bar Benimassot, situado a la entrada del pueblo en la carretera, nos dijeron
que actualmente son 42 personas las que viven allí en invierno. En verano
aumenta mucho su número de habitantes hasta unas 200 personas más cuando
vuelven oriundos del lugar a pasar las vacaciones estivales. En este bar nos
sellaron nuestra credencial, más adelante sabrá a qué me refiero.
Callejeando por sus calles
entramos a la localidad bajo un túnel en donde hay un mural de azulejos que
describe el término municipal de Benimassot en el que detalla sus encantos y
dónde están situados.
Después del túnel llegamos a
la plaza del Ayuntamiento junto a la iglesia. Entre ellos, un belén que anuncia
la Navidad con la Virgen María, José y el niño Jesús. Alrededor de esta plaza
hay diversas calles de suelo empedrado, empinadas, de pronunciadas cuestas. Ni
un papel en el suelo. Ni una colilla. Parece que estamos en otro mundo, lejos de las grandes ciudades. También, casi sin tránsito de personas. Y un silencio que llama la atención.
Vemos niños jugando en un parque
infantil y a adolescentes charlando en el polideportivo junto a la piscina, que
no se privan de nada. Con ellos este pueblo tiene futuro.
La Ruta 99 es una iniciativa
de la Generalitat Valenciana que quiere dar a conocer el gran encanto de las
poblaciones más pequeñas de la Comunidad Valenciana, ideales para disfrutar del
turismo rural y natural. Son poblaciones en riesgo de despoblación.
Como en el Camino de
Santiago, en cada población de la Ruta 99 te sellan una credencial. En el
Ayuntamiento, en los bares o restaurantes de estas localidades, te sellan tu credencial
en el espacio indicado para cada pueblo dando fe de tu visita.
Las poblaciones de la
Comunidad Valenciana que forman esta ruta son 24 pueblecitos de las provincias
de Alicante, Valencia y Castellón. En este enlace tienes la página web de esta
ruta en donde hay una ficha de cada pueblo con datos de cómo llegar, como Benimassot.
Merece la pena recorrer las poblaciones de esta Ruta 99. Cada uno tiene su personalidad. Su entorno natural. Su gran valor paisajístico. Su gastronomía. Las circunstancias de su hábitat y de su devenir cotidiano.
Una nueva actuación de la
Autoridad Portuaria de Alicante, con su Presidente Julián López a la cabeza,
acerca el puerto a la ciudad con una pasarela volada y peatonal que, a su vez,
es un atractivo turístico añadido a todo su entorno.
Esta pasarela peatonal se
añade a los muelles y acerca la lámina de agua al ciudadano. De madera, parece
que estés en la cubierta de un barco disfrutando de las vistas del puerto, que
siempre son relajantes, y de la ciudad con el castillo Santa Bárbara y el
edificio Carbonell como protagonistas. Con esta obra se han mejorado – además -
los accesos y la pavimentación del ya existente paseo marítimo.
La primera actuación va desde
el Casino, junto a la plaza del Puerto, hasta las escaleras de la Reina. Ya se ha inaugurado en un acto institucional en el que participaron Julián López, Presidente
de la Autoridad Portuaria de Alicante; Luís Barcala, Alcalde de la ciudad; y Josefina
Bueno, Consellera de Innovación; entre otras personalidades. Esta pasarela está
más cerca de las embarcaciones de la Marina Deportiva. Más cerca aún de la
escultura de Ícaro y su leyenda que emerge del mar, quizá demasiado porque a
ella se suben intrépidos jóvenes usándola como isla después de saltar desde los
escalones mencionados a su base.
La segunda recorre la
distancia desde la escalera de visitantes o de la Reina hasta el amarre de las
tabarqueras y la cafetería Noray, y de esta hasta el Real Club de Regatas de Alicante
que se queda sin pasarela porque es inviable. Que se elevara y se construyera
por encima de la zona de remo y varadero del club hasta llegar a Panoramix no
parecía razonable. Cuando habrá una gran avenida peatonal delante de entrada al
club para acceder a la nueva sede de Distrito Digital y al Palacio de
Congresos.
Más tarde, se efectuarán otros recorridos por la zona comercial del muelle de levante. Es una obra de unos tres millones de euros que en su primera fase está previsto que esté inaugurada en su totalidad antes de iniciarse las actividades de la regata Ocean Race de la que Alicante es su puerto de salida.
Muchas son las iniciativas
que se han elaborado para mejorar la oferta turística del castillo Santa
Bárbara, que han contribuido a la buena imagen de Alicante. Y otras no llegaron
a realizarse porque fueron audaces o criticadas.
Ahora, con un periodo
electoral cercano, una iniciativa de impacto sumaría votos a quien la proponga.
Ya ha pasado antes. ¿Se acuerda cuando el alcaldable Luís Díaz Alperi anunció -
a bombo y platillo - a unos días de las elecciones municipales, el proyecto de
la Ciudad de la Luz, con estudios cinematográficos? Parece que esta iniciativa le
dio votos de última hora, al más puro estilo anglosajón, generando además la
sorpresa de todos.
Imagine el revuelo que se
gestaría si a algún partido político se le ocurriera hoy proponer como proyecto
estrella de su campaña electoral la construcción de un parque de atracciones en
el castillo Santa Bárbara. Aunque parezca un disparate, hubo quien se atrevió a
proponerlo. Hace muchos años, eso sí. Ahora se lo cuento.
El castillo Santa Bárbara es
una de las señas de identidad de la ciudad de Alicante. También es uno de los monumentos
más visitados de España.
La historia del castillo avala
que sea objeto de todas las miradas y despierte el deseo de los más ambiciosos
para emprender en él grandes cosas. Como cuando el ingeniero Alfonso Conceiçao
de la Cruz presentó su proyecto en el Ayuntamiento de Alicante. No había mejor
sitio que ese, pensó. Ni mejor ubicación. Estaría en el horizonte de su ambición
en beneficio de la ciudad. Esta propuesta se presentó en febrero de 1931. ”Tiene
el propósito – manifestaba la exposición de motivos del proyecto – de crear un gran
parque de atracciones y urbanizar la parte superior de Santa Bárbara y la
construcción de un ferrocarril funicular que vaya desde la playa del Postiguet
a la parte superior del castillo”.
En julio de 1931 el Ayuntamiento
republicano aprobó y tomó en consideración “el anteproyecto para crear un
parque de recreos en el castillo”. Se dispuso que el presupuesto de ejecución
sería de cinco millones de pesetas. Parece que se lo tomaron en serio. Los
técnicos analizaron, evaluaron el proyecto y estudiaron su viabilidad, poniendo
el máximo interés.
El proyecto se terminó en agosto
de ese año. El 21 de ese mes trascendió el acuerdo municipal positivo,
indicando que la concesión tenía que ser de cincuenta años. Todo estaba
preparado para seguir adelante. Ilusión no les faltaba. Sí en cambio,
determinación. Cuando tenían que tomar la decisión, aparecieron las dudas,
algunas críticas, los hay madre mía que nos cargamos el castillo, las manifestaciones
que decían que era una seña de identidad de la ciudad que no podían poner en
peligro. Y, aunque parecía que se iba a hacer, no llegó a ponerse en práctica. Menos
mal.
Como otros proyectos, el
castillo Santa Bárbara siempre está en el punto de mira. Ahora le cuento uno de
ellos. ¿Se acuerda del Parador Nacional que quería montar Manuel Fraga en su
parte superior cuando era ministro de información y turismo? Nos hubieran dejado
sin el castillo que disfrutamos hoy porque una instalación hotelera en su
interior lo habría cambiado todo. Aunque también hubiera sido un atractivo
turístico, nos habría situado en el mapa hotelero español de lujo de entonces con
la industria turística cogiendo auge en España y se hubiera difundido esta ciudad
cuando se difunden los paradores nacionales. Este proyecto generaba opiniones de
todo tipo, ya ve.
Pero hay más. Varias veces se
ha propuesto hacer un teleférico que conecte el castillo Santa Bárbara con la playa
del Postiguet, o con el puerto, convencidos que desde sus cabinas se ven las
mejores vistas de la ciudad y su entorno. Es una indudable atracción turística.
Otra cosa es el coste de oportunidad. Sin ser originales, porque hay otras
ciudades que lo tienen, como Lisboa, Río de Janeiro, Madrid, Barcelona, …
Fue el empresario alicantino Alfredo
García Murcia quien quiso poner en marcha su sueño: conectar el castillo con la
playa del Postiguet por medio de un teleférico. Invirtió tiempo, dinero y mucha
ilusión. Sin ella, las primeras dificultades no hubieran permitido continuar con
su empeño. Pero le sirvió de poco. No hace tanto tiempo de esto. Fue en 2004 cuando
se constituyó la empresa Teleférico Santa Bárbara, S.L. Su objeto social decía
que su actividad era la gestión y explotación de actividades turísticas, de
transportes, turismo y espectáculos. Esta empresa buscó como aliado a AC
Nielsen quien estudió la viabilidad de este proyecto. La idea era transportar
800 viajeros a la hora en tres telecabinas con capacidad para 12 personas. Tardarían
alrededor de un minuto en recorrer la distancia entre el castillo y la playa
del Postiguet.
Pero, aunque parecía que era
viable, no despertó el interés suficiente de inversores y ciudadanos para construirlo,
además de los problemas urbanísticos por ocupar el vuelo de propietarios
privados que pudieran generar problemas durante su desarrollo. Finalmente,
terminó en el baúl de los recuerdos, arrumbado en un rincón en espera que
alguien lo rescate del olvido.
Posteriormente en 2013, durante
la alcaldía de Sonia Castedo, se volvió a proponer este proyecto del teleférico.
Al de García Murcia se le añadía una estación. Este proyecto se aparcó
nuevamente en un cajón esperando una oportunidad para desarrollarse.
Y este momento parece que ha
llegado con un proyecto totalmente nuevo, con una nueva ubicación y un novedoso
planteamiento. Es un proyecto del Ayuntamiento de Alicante que Toño Peral, actual
concejal de Presidencia y Coordinador de Proyectos, presentó a la opinión pública.
Lo contó también en uno de los Encuentros que organiza la Real Liga Naval
Española a través de su delegación en Alicante.
En este nuevo proyecto la
telecabina recorrerá el vuelo desde el centro
cultural de las Cigarreras hasta el castillo Santa Bárbara, superando los
impedimentos anteriores con propietarios privados y pasando por el vuelo de propiedades
de titularidad pública. Este proyecto forma parte de uno de los 11 ejes estratégicos
de la Agenda 2030 en los que se ha implicado el Ayuntamiento de Alicante. Está
pendiente de financiación, esta vez será a través de fondos europeos, y en su
defecto con fondos autonómicos, una solución pública para tan importante obra
de ingeniería.
Ya ve que por iniciativas que
no quede, que hay para todos los gustos. Se ha pasado del disparate republicano
de proponer un parque de atracciones en el castillo Santa Bárbara, a sugerir - en
la actualidad - un teleférico que una las Cigarreras con el castillo mejorando,
a su vez, la accesibilidad a este monumento.
Y si son muchas y curiosas
las iniciativas para desarrollar en este castillo, también lo son las que hay
para el puerto de Alicante, pasadas, presentes y futuras. Pero esto es otro artículo
que publicaré en otro momento.
Este artículo lo publiqué con anterioridad en mi columna de opinión del periódico Alicante Plaza el 14.11.2022 con el título de "¿Un parque de atracciones en el castillo Santa Bárbara?.
Esta vez vamos a la “Suiza Manchega”. De esta manera llaman a Ayna, un pueblecito de la provincia de Albacete. Tenía ganas de ir, muchas v...