Parece ser que los higos llegaron a Europa desde Asia por la Ruta de la Seda y la Ruta de las Especias. La primera, por tierra comercializaba la seda china recorriendo buena parte de Asia hasta salir al Mediterráneo pasando desde China por Mongolia, India, Persia, Arabia, Siria, Turquía, Grecia ... La segunda, por mar desde el Mar Rojo y el Océano Índico, por las costas de África, Arabia, Persia, India, Archipiélago de Borneo y china.
Aventureros y comerciantes anónimos, otros con nombre propio como Marco Polo, se dejaron convencer por su sabor dulce y lo trajeron a sus puertos de origen para distribuirlo por diversas poblaciones.
Las higueras dan brevas en primavera e higos negros y verdales en verano. Las brevas son mas grandes y algo menos dulces que los higos. Los higos verdales son especialmente dulces. Todos son muy sabrosos. Su interior tiene una coloración muy particular que aún los hace más apetitosos.
La principal característica es su enorme aporte energético por su gran contenido de azúcares. Tiene las vitaminas A y C, minerales como el magnesio, potasio, calcio y fósforo. Mejora el tránsito intestinal, regula el estrés, levanta el ánimo, es beneficioso para el colesterol, son antioxidantes y aumentan las defensas. Una fruta muy recomendable. Los higos forman parte de la llamada dieta Mediterránea.
No hay comentarios:
Publicar un comentario