Es
objeto de todas las miradas, por donde va triunfa. Por su belleza. Por su
estilo. Por su color. Por su diseño.
Podemos disfrutar de él porque Jesús quiso cumplir un sueño. Tuvo el impulso y la decisión de convertir una ilusión en una realidad. Fue su empeño y determinación lo que determinó el éxito de conseguir su reto.
Podemos disfrutar de él porque Jesús quiso cumplir un sueño. Tuvo el impulso y la decisión de convertir una ilusión en una realidad. Fue su empeño y determinación lo que determinó el éxito de conseguir su reto.
Todo empezó desde pequeño. A Jesús le gustaba
desmontar juguetes, máquinas y motores, ver su funcionamiento y volverlos a
montar. ¡Y funcionaban mejor que antes de desmontarlos!. Empezó a trabajar muy
pronto, con 14 años. Era otra época. En un taller de reparación de motores. Desde
el principio demostró habilidades en sus tareas, empeño y muchas ganas de
aprender.
Pasó su vida laboral entre automóviles. Se hizo un experto. Desde toda España iban a su taller para resolver problemas de vehículos clásicos que no arreglaban en otros talleres. Recuerda con agrado como resolvió el problema del por qué de un ruido extraño de un Rolls Royce.
Cuando se jubiló recorrió toda Francia buscando un coche del que se enamoró desde hacía tiempo. Sería cumplir un sueño tener ese coche: un Peugeot 201 D de 1935. Y lo encontró, pero en un estado lamentable. Descolorido, oxidado y con muchas piezas rotas. Aunque el motor estaba en perfecto estado. Merecía la pena dedicarle tiempo y esfuerzo para volverle a dar la vida y el esplendor que se merecía circulando por carreteras y calles. No era tarea fácil pero se propuso este reto. Compró ese vehículo, planos y piezas originales recorriendo por Francia y España establecimientos y talleres especializados en vehículos clásicos.
En su taller de Orihuela le dedicó todo el tiempo necesario para que pudiera circular con seguridad, cumpliendo los requisitos legales para que un coche pueda rodar en España.
Este Peugeot 201 D (1935) nace como idea a partir de 1922 cuando Jean-Pierre Peugeot se incorpora a la dirección de esta Compañía, iniciando un proceso de modernización de esta empresa fundada en 1891. A partir de este vehículo, Peugeot identificará sus modelos con tres dígitos con el cero en medio. El objetivo de este nuevo modelo era conseguir un coche fiable, cómodo, económico y capaz de transportar a cuatro personas. La presentación oficial del modelo 201 fue en el Salón del Automóvil de París de octubre de 1929. Las líneas de este auto fueron sencillas, más armoniosas que las de los modelos anteriores. En el Salón del Automóvil de octubre de 1931 se presenta el modelo “confort” con su parrilla cromada. Es el primer auto de serie a nivel mundial con un gran avance tecnológico. En 1935 cambia la silueta del 201 con un perfil tipo “fastback” con la rueda de repuesto integrada en el baúl. Es el 201 D. El motor es de 4 cilindros de 1,307 centímetros cúbicos que generaba 28 caballos.
Pasó su vida laboral entre automóviles. Se hizo un experto. Desde toda España iban a su taller para resolver problemas de vehículos clásicos que no arreglaban en otros talleres. Recuerda con agrado como resolvió el problema del por qué de un ruido extraño de un Rolls Royce.
Cuando se jubiló recorrió toda Francia buscando un coche del que se enamoró desde hacía tiempo. Sería cumplir un sueño tener ese coche: un Peugeot 201 D de 1935. Y lo encontró, pero en un estado lamentable. Descolorido, oxidado y con muchas piezas rotas. Aunque el motor estaba en perfecto estado. Merecía la pena dedicarle tiempo y esfuerzo para volverle a dar la vida y el esplendor que se merecía circulando por carreteras y calles. No era tarea fácil pero se propuso este reto. Compró ese vehículo, planos y piezas originales recorriendo por Francia y España establecimientos y talleres especializados en vehículos clásicos.
En su taller de Orihuela le dedicó todo el tiempo necesario para que pudiera circular con seguridad, cumpliendo los requisitos legales para que un coche pueda rodar en España.
Este Peugeot 201 D (1935) nace como idea a partir de 1922 cuando Jean-Pierre Peugeot se incorpora a la dirección de esta Compañía, iniciando un proceso de modernización de esta empresa fundada en 1891. A partir de este vehículo, Peugeot identificará sus modelos con tres dígitos con el cero en medio. El objetivo de este nuevo modelo era conseguir un coche fiable, cómodo, económico y capaz de transportar a cuatro personas. La presentación oficial del modelo 201 fue en el Salón del Automóvil de París de octubre de 1929. Las líneas de este auto fueron sencillas, más armoniosas que las de los modelos anteriores. En el Salón del Automóvil de octubre de 1931 se presenta el modelo “confort” con su parrilla cromada. Es el primer auto de serie a nivel mundial con un gran avance tecnológico. En 1935 cambia la silueta del 201 con un perfil tipo “fastback” con la rueda de repuesto integrada en el baúl. Es el 201 D. El motor es de 4 cilindros de 1,307 centímetros cúbicos que generaba 28 caballos.
Jesús
trabajó duro y consiguió restaurar este coche y pintarlo de azul cobalto y
amarillo vainilla, que lo hacen objeto de todas las miradas por lo precioso que
es, donde va triunfa. Le dan premios en todas las exhibiciones y concursos de
coches antiguos y clásicos a los que asiste.
Con
este Peugeot de 1935, Jesús triunfa también con su historia. Porque el que se
empeña en cumplir un reto, un sueño, lo alcanza. Me gusta la humildad de Jesús,
quizá reflexiona que “debes siempre luchar por ser el mejor, pero jamás debes
pensar que ya lo has logrado”, parafraseando a Juan Manuel Fangio, automovilista argentino 5 veces campeón de
Fórmula 1, y seguro que está de acuerdo con Fernando Alonso, automovilista español 2 veces campeón de Fórmula 1
y 3 subcampeón, cuando dijo que “yo no creo estar en condiciones de decir que
soy el mejor. Lo único que sé, es que puedo sacar el cien por cien del
rendimiento del coche que me den”. Jesús lo ha demostrado con su Peugeot 201
D.
Conocí
a Jesús, su historia y su coche, en un evento solidario organizado por el Rotary
Club de Guardamar a favor de la Asociación de Salud Mental de esa
localidad, en una exhibición de coches antiguos y clásicos a propósito de este
evento. Rotary Internacional es la mayor
organización de voluntarios del mundo con la que fomentan el compañerismo, la
tolerancia, la solidaridad y la paz para hacer de este un mundo mejor.
Publicado este artículo con anterioridad en mi columna del periódico Alicante Press. Puedes verlo en este enlace
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