Ninguna
organización debería prescindir de los que piensan o de los que emprenden,
aunque sean otras personas las que decidan si son esas u otras las acciones que
se ponen en práctica.
Renunciar a la inteligencia, al pensamiento del
otro, es condenar al fracaso a una organización por mucha historia que tenga.
No adaptarse a los nuevos tiempos, a nuevas actitudes, a las nuevas
iniciativas, es cerrarse a las nuevas realidades.
Hace unos días asistí a la presentación de un
libro en la Sede de la Universidad de Alicante en la calle Ramón y Cajal.
Uno de sus ponentes fue Pepe Reig Cruañes, un amigo y - cómo el dice - un casi
hermano. Las familias Reig Cruañes y Rosser Limiñana tenemos lazos de
amistad desde hace muchos años iniciadas por nuestros padres: desde Acción
Católica en los años 60, con la Platajunta como oposición franquista, durante
la transición española con posiciones diferentes desde el PSOE y la Democracia
Cristiana, durante la democracia renovada desde 1975, con posiciones republicanas
unos y monárquicas otros, ... Con todo, siempre ha primado uno de nuestros
valores más importantes: la amistad.
El título del libro: "Socialistas, ahora".
Sus autores Pepe Reig y Fran Sanz. Abrió la presentación José María Perea con
un discurso sincero sin nada que desperdiciar, con palabras claras, de las que
llegan al alma. Emilia Castelló comentó con su verbo fácil detalles y pasajes
del libro. Los autores más que del contenido del libro en sí hablaron de
su filosofía, de las fuentes en los que se habían inspirado, de la realidad del
PSOE en la España de hoy. Un discurso de los que piensan y claman ser
escuchados.
El día de su presentación fue casualmente el
mismo que el debate de Díaz, Sánchez y López para las primarias del PSOE. El
aire que se respiraba era de reivindicación, pero también de querer cambiar las
cosas, de aportar, de sumar. De proponer cambiar algunos hábitos del PSOE para
acercarse más al ciudadano de a pie y resolver con ellos sus problemas
cotidianos no a partir de las promesas de un mitin o un programa electoral sino
desde la acción directa.
En mi condición no militante en ningún partido
político, que ve las cosas desde la barrera (reconozco que es una posición
cómoda), me gustó que tuvieran las ideas tan claras. ¿Y su líder, las tiene?,
¿tiene la receta para recuperar el apoyo electoral de su partido durante sus
mejores años?. Esta es la cuestión.
En una España como la actual donde el
bipartidismo del PP y del PSOE se resiste a desaparecer, y que los
partidos nacionales emergentes de Podemos y Ciudadanos no terminan de
consolidar su discurso, con cambios congresuales y asamblearios para adaptarse
a su nicho electoral, quien "enamore" más al ciudadano, quien se
ponga mejor en su piel, quien más empatice con sus circunstancias de la vida
cotidiana y aporte soluciones, será quien más fácil tendrá de convencer al
electorado con su programa de acción social. Y el momento de hacerlo es
ahora, porque nunca es tarde si la dicha es buena para ponerse al servicio del
ciudadano y serle útil.
Este artículo ha sido publicado con anterioridad en mi columna del periódico Alicante Prese en este enlace
No hay comentarios:
Publicar un comentario