desde aquí, por ahí, almendros en flor

Por la falda de la sierra Aitana. Cuanto más subimos, más baja la temperatura. A nuestras espaldas el horizonte del mar se hace interminable azotado por un fuerte viento de poniente que hace del mar un lago y proporciona una extraordinaria visibilidad de las montañas, del valle, de la costa, de lo que desde aquí parecen pueblecitos pero que no lo son tanto como Polop, Callosa de Ensarriá ó Altea.

La sierra Aitana. Andando, en moto, en coche, he recorrido sus senderos, sus caminos de tierra ó de asfalto, he andado por sus vaguadas y su valle, y siempre sé que cuando me marche regresaré para una próxima vez.

Desde aquí, antes por ahí, vemos como el anuncio de la primavera viste de blanco, de rosa, de marfil, los almendros en flor. Rodeados de un circo de montañas: Aitana, Serrella, Bernia, donde los almendros son pinceladas de colores entre pinos, olivos, encinas ó rocas, junto con caseríos desperdigados por el monte.

Enfrente, Guadalets, el pueblo más visitado de España, por algo será. Benimantel, más abajo; Benifato, más arriba, desde donde paramos a comer. Recordando y generando nuevos recuerdos, en familia, con amigos. Y un arroz al horno, probablemente el mejor de la comarca.

El arroz al horno lo hemos comido en el restaurante Trestellador, en Benimantell: http://www.hostaltrestellador.com/index.php?pag=3