En el valle de Guadalets, hay un pueblecito que tiene mucho que contar de las que algunas de ellas le descubriré en un momento. Le invito a que siga leyendo estas líneas.
Abdet, es el pueblo, perteneciente al término municipal de Confrides, en la provincia de Alicante. Tiene unos 60 habitantes, una pequeña iglesia y cinco calles: la de Arriba, la de En medio, la de Abajo, la Costereta y la de la Granja. Cuando entras con el coche no sabes si pasará por la calle de Arriba, muy estrecha, que atraviesa el pueblo de entrada y de salida. Desde hace unos años, un camino asfaltado de huerta sirve de aliviadero para salir o entrar a esta población.
Tiene varias señas de
identidad, además de su propia fisonomía urbanística. Entre ellas, una está relacionada con el agua. Otra con una cruz. Su
iglesia, pequeña y sencilla, es también una de ellas. El juego de la pelota les
identifica desde antaño, ya verán por qué. Sus fiestas, que ha de haberlas en todas partes, también son imprescindibles en este pueblecito. Y su
gastronomía.
Desde Abdet se ve el embalse
del Guadalets que se alimenta de multitud de manantiales, fuentes y riachuelos
de agua que recorren la sierra de Aitana o de la Serrella y desembocan en el
embalse. Abdet tiene 8 fuentes de agua fresca y cristalina que abastecen de
agua pura a su gente. En sus alrededores hay diversos barrancos por los que se
descuelga el agua. En algunos de ellos se puede hacer barranquismo o escalada. Después
de las lluvias, se origina una bella cascada en el barranco de Fanalic.
Antes de entrar en el pueblo,
se ve sobre una peña una cruz esbelta y solitaria. La llaman la “creuceta del
penyó”, Desde su atalaya se domina el caserío y se puede ver unas vistas
extraordinarias de todo el valle.
La iglesia es muy pequeña. Está
dedicada al santo Vicente Ferrer (1350-1419) y no por casualidad ni por
capricho. Iba para teólogo de la iglesia pero después de un sueño que tuvo en
Aviñón en 1398 supo que su vida tenía que dedicarla a convertir y a predicar,
recorriendo parte de España y media Europa. Este dominico visitó Abdet en 1410,
en los últimos años de su vida. Nacido en Valencia, su madre era de Jijona,
población que visitó en reiteradas ocasiones. En tierras alicantinas recorrió
Alicante, San Vicente del Raspeig, Jijona, Elche, Orihuela, … También pueblos
de la montaña como Abdet. En la fachada de su iglesia hay una cerámica que hace
mención del último Año Jubilar en recuerdo de Vicente Ferrer, siendo jubilar esta iglesia junto con otras de la diócesis.
Junto a la plaza de San Vicente
Ferrer, otra vez está presente el santo, está el trinquete desde 1772, es uno
de los más antiguos de la Comunidad Valenciana. En Abdet se practica la pelota
valenciana “grossa” . Las pelotas, más grandes que una pelota de tenis, son de
piel de cabra y se cosen a mano.
Tienen una fiesta dedicada a los jóvenes, en honor de San Vicente Ferrer, la última semana de Pascua; y otra dedicada a los casados, en honor de la Virgen de los Dolores, durante el tercer fin de semana de agosto.
En todo este valle, y en
Abdet también, es plato típico es la olleta de blat (trigo). Y en esta población,
además, pelotas de maíz, conejo al ajillo a la espalda, carne de caza menor y
los productos de los árboles de secano de olivo o almendro que se plantan em
sus alrededores.
Ya ven que Abdet es una caja de sorpresas, una visita obligada de este valle de Guadalets donde cada uno de sus pueblos tienen su propia entidad y razón de ser. No se lo pierdan, merece su interés. Y el nuestro,
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