Navegar por un lugar diferente al que estás habituado siempre es un aliciente, hacerlo en un lago cubierto de nubes y lloviendo sin parar, es una aventura. Las inclemencias meteorológicas son inesperadas. Si viajas lejos de tu ciudad habitual, no vas a dejar de hacer lo que tienes previsto porque el día salga lluvioso.
Con esta actitud nos
embarcamos en uno de los buques que navegan por el Wolfgansee desde el que
estaba previsto disfrutar de preciosas vistas de la zona de Salzkammergut,
desde Sankt Gilgen hasta Sankt Wolfgang. Antes hemos disfrutado de Sankt Gilden
una típica población austriaca muy ligada a la familia de Mozart, especialmente
a su madre. Esta pequeña localidad es conocida también por haber albergado una
fortaleza de los Príncipes Arzobispos de Salzburgo y actualmente es lugar de
recreo de la nueva aristocracia de los salzburgueses.
Este es un lago tranquilo con
villas y viviendas unifamiliares en su orilla, un lugar privilegiado desde
donde disfrutar de las vistas, de los deportes náuticos y de placenteros baños
sin agobios ni masificaciones. Un lugar ideal para perderse en busca de un
sosiego afortunado porque pocos pueden disfrutar así de este entorno. Pequeñas
poblaciones bañan sus orillas por sus aguas.
El buque se abre paso por las
aguas tranquilas del lago mientras almorzamos a bordo. Vemos con agrado que el
día va clareando y que, a veces, deja de llover.
Navegando, nos acercamos a
Sankt Wolfgang, conocida en Austria como St. Wolfgang am Wolfgansee que
significa a orillas del lago Wolfgang. Es una pequeña localidad alpina situada
en el norte de este lago al pie de la montaña Schafberg en el estado de
Salzburgo.
Este pueblecito, característico por la arquitectura de sus casas con
sus balcones corridos típicos de la zona, guarda con celo un preciado tesoro y
tienen mucha razón: el precioso retablo de su iglesia parroquial realizado por
Michael Pacher (1435-1498) en estilo gótico. A la monumentalidad de sus figuras
se unen el colorido suntuoso y las perspectivas de la escena, con gran realismo
en la representación de sus personajes. Es un relieve escultórico sobre la
Coronación de la Virgen María en madera policromada. El conjunto es
espectacular. Seguro que sorprendieron a los feligreses de esta parroquia,
también lo han conseguido con nosotros.
Montaña arriba encontramos el
restaurante Laimer Urschiag. Aislado, rodeado de praderas verdes y algunos
álamos, este restaurante es una gran casa de madera de dos alturas y tejado a
dos aguas, con un interior acogedor donde la cerveza corre desde sus
grifos de jarra en jarra para acompañar a viandas típicas de estos lares. Durante
la comida un grupo de músicos ameniza nuestro apetito con canciones populares.
Al terminar de comer, las vistas son espectaculares desde la terraza de este establecimiento. El sol se escapa entre las nubes produciendo verdaderas
postales con el paisaje en el que destacan las poblaciones de Strobl, Sankt
Gilden y Sankt Wolfgang. Un día para recordar a pesar de la lluvia y, al
mismo tiempo, de la placentera travesía.
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