Ya en el puerto de Alicante
el mar burbujea como cuando hay mucho viento. Al salir del puerto el velero se escora
para navegar a 20 nudos de viento aparente. Con un rizo en la mesana y un génova
3. El día, promete. En la bahía de Alicante. En este puerto y esta bahía que tanto le han dado a
la ciudad de Alicante a lo largo de su historia para disfrute de los
alicantinos y sus visitantes. Con este clima privilegiado que cuando nieva en
toda España, en Alicante sólo en la sierra pero no en la costa de esta ciudad
mediterránea.
Hoy (por el sábado 28 de enero de 2017) la bahía se llena de borreguitos con un mar embravecido. Fuerza 6 era el parte meteorológico para este día y ha acertado. Con rumbo viento, pronto el velero escora con rachas de más de 40 nudos de viento aparente del noreste. Una mañana fría con nieve en las sierras cercanas como la Aitana ó la Carrasqueta.
(vídeo de Francisco Rosser Limiñana, otro de los miembros de la tripulación de este velero)
El mar es un espectáculo por
su color y por su bravura. También por las olas que se encaprichan con el viento, incluso chocan
entre sí como si de un juego se tratara. Es este uno de esos días que nos gusta pasarlo bien en el mar a los que disfrutamos de la navegación con fuertes vientos. No percibimos el peligro, si lo hay.
Mirar la cara de satisfacción de este armador es sinónimo que nada va a pasar salvo
disfrutar del mar, del viento, del solecito que se escapa entre las nubes y, por
supuesto, de la compañía y la camaradería a bordo. Con esa sensación de libertad
y de bienestar, que no se puede describir con palabras, hay que vivirlo.
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