En el casco antiguo de esta Jávea mediterránea y marinera, por la calle Mayor, la Casa Grau es hoy nuestro destino. Para una comida entre amigos. Una comida, también, de trabajo, que se convierte en una escusa para disfrutar de una gran receta donde el arroz es el invitado especial.
El arroz es traído a Europa por Alejandro Magno después de recorrer y conquistar buena parte de Asia. Sin embargo, es con los árabes, durante la conquista de la península ibérica, cuando el arroz forma parte de la dieta cotidiana, sobre todo en el delta del Ebro y lo que es hoy la Comunidad Valenciana. A partir del siglo XV se expande desde España por el resto de Europa, principalmente por Italia y Francia.
El arroz es el cereal más cultivado del mundo después del trigo. Es un producto agradecido a la hora de cocinarlo. Los granos de arroz tienen que estar enteros por lo que el almidón de su interior absorbe el caldo y los sabores de la cocción.
Muchas son las variedades y recetas donde el arroz es el protagonista: seco, meloso ó caldoso. Cada zona geográfica tiene su particularidad y sus costumbres para elaborar sus recetas.
Hoy (por hace unos días) nos sentamos alrededor de una mesa para disfrutar de un arroz meloso con bacalao y coliflor. Es espectacular cómo de ingredientes tan sencillos sale un arroz tan bueno. En un caldero de hierro.
Y con esta receta, que tan bien ha sido elaborada por los fogones de este recomendable restaurante, pasan las horas del medio día sin acordarnos de los problemas diarios. Poco después ya habrá tiempo de retomar los quehaceres cotidianos. Pero de otra manera, con el optimismo de compartir nuestro tiempo entre amigos, con el recuerdo de este arroz que hoy es protagonista de este artículo.
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