Desde muy pequeña Sofía acompañaba a Rafa a los viñedos a ver
crecer las cepas, después las uvas, como su padre hizo con su abuelo. Este lo
montaba en su bicicleta y recorrían caminos y veredas para descubrir juntos
todo lo que el campo quería transmitirles en ese momento, que era mucho. Así
Rafa aprendió a amar la tierra de viñedos. Y luego ese amor lo transmitió a sus
hijos.
Con el tiempo Sofía aun siendo niña se sorprendió, y llamó la
atención de los demás, porque tenía la necesidad de saberlo todo relacionado con
su terruño. En cualquier momento había un por qué en su mente y en su voz.
Pronto empezó a percibir los olores de la tierra donde las vides echan raíces,
el color de la uva antes de la vendimia, el del mosto después del prensado y del
vino con la fermentación. Antes de darse cuenta, ya tenía perfilado su futuro,
quería ser enóloga y poner en práctica todas las sensaciones y los sueños que
había ido perfilando con los años sobre el terreno. Así estudió en Requena en
una de las escuelas más prestigiosas y de aquella época fue cuando empezó a
perfilar el cava de su bodega. Actualmente Sofía es la enóloga más joven de la
Comunidad Valenciana.
Su hermano Adrián también disfrutó de esta cultura vinícola en
casa y de este arte de elaborar el vino, pero tomó otro camino, el del
marketing y la comunicación, tan necesario uno como el otro en un mundo tan
competitivo como el actual donde es tan importante tener un buen vino como
saber contarlo y transmitir sus características para que llegue a muchos
clientes de todo el mundo. No es una exageración, la bodega de su familia
exporta a 35 países, incluido EEUU, y cada mercado tiene sus costumbres y sus
modas por lo que el mensaje no puede ser igual para todos.
Los tres forman un gran equipo. Rafa representa en sus vinos la tradición.
Sofía la innovación. Y Adrián, se encarga de la comunicación. Todos forman parte activa de la bodega Rafa Cañizares Viticultor.
Rafa, inquieto y emprendedor, ha ido poniendo a esta bodega
en el punto de mira del vino de culto. También apreciado por todos, desde las
grandes ferias a los pequeños acontecimientos sociales de la población donde se
ubica la bodega.
Rafa Cañizares es un viticultor de tradición familiar que ha
conseguido colocar un vino alicantino en la lista Top 10 Values of 2023 de la
famosa revista norteamericana Wine Spectator, nada menos, el único vino español que lo ha
logrado.
Los conocimos a través de una visita maridaje organizado por Cristina
Rodríguez Vicente, directora de Enoturismo del grupo Volver, la Asociación
Alicantina de Periodistas y Escritores de Turismo (AAPET) y el Ayuntamiento de
Salinas. Esta bodega está ubicada en este municipio en una casa agrícola
restaurada en el paraje protegido del importante yacimiento arqueológico íbero
El Puntal.
Cristina Rodríguez Vicente, junto con los hermanos Adrián y
Sofía Cañizares, nos dieron la bienvenida con la degustación del cava Sofía
Cañizares. Después de visitar la bodega disfrutamos de un maridaje con el vino
blanco Sofia Cañizares de uva macabeo, chadornnay y moscatel, luego el Rafa
Cañizares sauviynon blanc, después los tintos Rafa Cañizares syrah y el Triga
monastrell, cabernet sauvignon, tomando al mismo tiempo productos de la tierra
y un sabroso arroz con conejo hecho con sarmientos.
Nos quedamos con ganas de más por lo que estoy convencido que
volveremos a encontrarnos en este lugar de culto para disfrutar de “caldos” tan
singulares y, por qué no, de este sitio ideal para la tertulia donde aprender todo
lo que tiene que ver con el vino. Que así sea.