Es un drama cuando un pueblo
tiene que renunciar y suspender sus fiestas mayores, es un fiestón cuando las reanuda.
Eso es lo que está pasando en Alicante. Por las restricciones del covid-19 se prohibieron
las fiestas multitudinarias para evitar contagios. De estas prohibiciones fueron
víctima la Hogueras de San Juan que se celebran el Alicante del 20 al 24 de
junio, además de otros festejos de la ciudad.
Reanudar esta manifestación
popular ha sido recuperar una de nuestras señas de identidad. La cultura del
fuego reparador en el solsticio de verano, el olor a la pólvora, la reunión
colectiva, la exposición de monumentos de cartón piedra que arderán en la noche
de San Juan del 24 al 25 de junio, y todo lo que acompañan en esos días de
Hogueras.
Una de las protagonistas son
las mascletás. Este disparo pirotécnico se compone de explosiones de petardos,
cuanto más ruidosos mejor, siguiendo un orden rítmico de menos a más hasta la explosión
apoteósica final que suele tener una duración mayor que las anteriores. Es lo
más, el momento de júbilo más importante durante esos pocos minutos. Es cuando
el público rompe a gritar, a aplaudir, a llorar de emoción. Hay que vivirlo
para conocer esta sensación.
Este año he disfrutado de la
mascletá de hoy con mis hermanos, cuñados, sobrinos. Recuperar esta manifestación
popular alicantina en familia ha sido el broche de oro a ese momento tan
espectacular. Con el “terremoto” final me he emocionado a lágrima partida … Son
muchas sensaciones retenidas, es el olor a pólvora, es la reunión familiar, … Han
sido muchas cosas.
Las mascletás suelen tener
varias partes. Inicio: efectos sonoros y visuales con los que empieza el
espectáculo. Cuerpo o parte central de la mascletá, el momento en el que va
aumentando la intensidad y el volumen del sonido. Parte aérea: con ella se
descargan “truenos” aéreos de mucha intensidad. Suelen ir acompañados de
colores cuando explotan en el aire. Terremoto, cuando los petardos de mayor
tamaño y potencia estallan en tierra a gran velocidad. Es la apoteosis final.
Participe como público en una mascletá, en Alicante son del 18 al 24 de junio y se lanzan desde la plaza de los Luceros. Le sugiero que lo haga cuanto más cerca mejor, respetando las normas de seguridad impuestas por la autoridad competente, con la boca abierta durante las explosiones de los petardos para que no se le rompan los tímpanos durante las detonaciones más fuertes. Comprobará cuáles son sus sensaciones y disfrutará de ese momento de júbilo con el terremoto final.
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