Cuando se acerca la Navidad, a veces mucho antes, se iluminan las calles especialmente con adornos que tienen que ver con estas entrañables fechas. Madrid, Málaga, Vigo, .... Y Alicante. Las autoridades de sus ayuntamientos, con el Alcalde a la cabeza, publicitan el encendido general con el árbol de Navidad, que suele ser gigantesco.
Se iluminan calles y avenidas principales, incluso las que no lo son tanto. Para mejorar el ánimo de la gente y animar las ventas en una época de regalos donde Papé Noel y los Reyes Magos tienen mucha faena. Automáticamente se crea una ilusión, o eso es lo que se pretende. Y más en tiempo de pandemia.
Alicante ha sido una de las primeras ciudades españolas en iluminar la ciudad con motivos navideños para animar las compras y atraer a nuevos visitantes que se acercan a la ciudad por turismo u otras actividades. Lo hizo el 18 de noviembre con 2.386.665 leds, nada menos. El lugar elegido por las autoridades del Ayuntamiento para protocolizar el encendido general fue el inicio del Paseo de la Explanada frente al monumento a Canalejas donde se ubicó este año el árbol gigante de Navidad. Este tiene 18 metros de altura y lo adornan 54.756 bombillas leds.
En lugares emblemáticos de la ciudad se han instalado motivos navideños gigantes cuyas estructuras están iluminados por bombillas. Como la bola de la Explanada con Plaza del Mar o la de la plaza de la Montañeta, o el paquete de regalo de la plaza Ruperto Chapí, o el arco de la plaza de los Luceros, o el de la plaza de España.
Todo para motivar el ánimo en las fechas navideñas, para fomentar el turismo y las compras y para colaborar para que se disfrute de estas fiestas de la mejor manera posible entre familiares, allegados y amigos.
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