Colores de otoño visten todos los rincones de este valle. Qué sabia es la naturaleza, mudarse, para renovarse fortalecidos en primavera.
Cuentan por aquí que un Señor feudal casó con una princesa nacida en tierras lejanas. Triste ella porque estos bosques no se parecían a los de su tierra. Para paliar esta nostalgia el Señor feudal plantó por aquí y por allá, por todas partes, muchos de sus árboles, árboles que mudan sus hojas en otoño. Desde su torre la princesa podía disfrutar cada otoño los colores de su tierra. Entonces y ahora, era y es un espectáculo de la naturaleza donde el oro y los ocres son los colores predominantes entre el arbolado.
Verdad o leyenda los niños están embobados mientras Raymundo cuenta esta historia recreando su relato con palabras y gestos. Y les dice que poco le queda al otoño porque cerca está el solsticio de invierno. ¿El sols... que?, pregunta el más avispado. Y mientras Raymundo los distrae con sus historias, nosotros disfrutamos de este paisaje de ocres, regalo de la naturaleza.
1 comentario:
Me encanta !! Lo cierto es que el otoño en un bosque es de los espectáculos más sugestivos ...
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