Una ciudad como Valencia que siempre ha vivido de espaldas al
mar, hasta que organizaron desde su puerto deportivo la Copa América y
aprovecharon para urbanizar la zona, sorprende la majestuosa puerta del mar que
tiene en su núcleo urbano.
Todo tiene un por qué. Venga, le invito a seguir leyendo que
ahora se lo cuento.
Muchas de las ciudades que tenían murallas e impedían su
crecimiento fueron derribadas para mejorar su ampliación. Valencia es un
ejemplo de esto. No fue la única. Se apostó por el desarrollo en contra de la
historia y del turismo. Valencia tuvo murallas romanas, musulmanas y
cristianas, de gran porte y altura. Fueron derribadas en 1865 siendo Cirilo
Amorós el Gobernador de la ciudad.
Se salvaron de la piqueta urbanística las torres de Serrano,
las de Quart, … Por su parte, está la Porta de la Mar o monumento a los caídos.
Esta es una réplica de la del Real de la que está inspirada. Fue abierta en la muralla cristiana en 1356,
reconstruida después al estilo renacentista en 1597. Cerrada en 1707, fue
restaurada en 1764. Después, en 1843, fue reconstruida con un doble
vano al estilo neoclásico. Fue demolida a mediados del siglo XIX. Y vuelta a edificar en el siglo XX. Menudo periplo. Vea.
La puerta del Real o del Rabal estaba en frente del puente
del mismo nombre, camino hacia el puerto del Grao, y ubicada cerca del
desaparecido Palacio Real. Se construyó de nuevo debido a un concurso convocado
por la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos, era de estilo clásico con
dos enormes columnas dóricas a los lados de la puerta central. Los otros vanos
eran adintelados. Como elementos decorativos había varias lápidas, urnas de
piedra y el escudo de la ciudad con Lo Rat Penat. Demolida en 1848 con las
murallas medievales, la que hoy conocemos es una reconstrucción de 1945 diseñada
por el arquitecto Javier Goerlich Lledó, como monumento a los caídos, en la
entonces plaza denominada del Marqués de Estella, siendo el Conde de Trénor el
alcalde de la ciudad. No sería su último cambio. Con las obras del metro, fue
desmontada piedra a piedra y vuelta a montar cuando terminaron estas.
La actual puerta tiene tres vanos, el central – más elevado
que los demás - de medio punto con una cruz de piedra, y dos adintelados, uno a
cada lado. Sobre estos hay cuatro relieves del escultor Vicente Navarro Romero
que representan el valor, la abnegación, la paz y la gloria.
Es monumental a modo de Arco de Triunfo como hay muchos en
otras ciudades europeas. El remate superior y central se reserva para el escudo
de Valencia.
Es fácil de ver. Está en medio de una gran rotonda de mucho tráfico rodado y humano en la plaza del mismo nombre que la Puerta. Quizá después de leer este artículo, se pare a observarla cuando la vea de nuevo. Que así sea.