Para comer un buen arroz, no hacen falta excusas para buscar el momento idóneo. Para que la receta sea exquisita sólo falta encontrar al cocinero que sepa sacar lo mejor de sus ingredientes y mine su cocina. Para disfrutar de su degustación es necesario un lugar cómodo y tranquilo.
Todo esto lo hemos encontrado en Alicante en un restaurante con pinta de bar, céntrico, y que cumple con todo lo anteriormente mencionado. El Chaflán de Luceros.
Nosotros lo buscamos para probar sus arroces, llamando previamente y encargando según lo que tengan en cocina. Una de sus especialidades, el arroz con atún rojo y alcachofas, muy sabroso. Pero hoy (por el miércoles pasado) se nos antojó el arroz con pulpo y gambas. Llamamos por teléfono a Javier, el dueño de este establecimiento y después de hablar con Salvador, el cocinero, nos comunicó que nos esperaban.
En un ambiente fresco, rodeados de piedra y madera en las paredes, imaginándonos el mar cerca, cuna de sus recetas, nos sentamos a una mesa vestida de un mantel blanco inmaculado. Unas tapas, pocas, para esperar el arroz, buenas, pero sin quitarle el protagonismo a quien bien se lo merece: este arroz de pulpo y gambas, meloso, espectacular.
El olor y el sabor del mar, el color oro de la buena compañía, una combinación perfecta. Tal fue el disfrute de la degustación de estas viandas que hemos vuelto a disfrutar de esta buena mesa.
1 comentario:
Tiene buena pinta , desde luego y si sabe bien !!....
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