En España, agosto es el mes
vacacional por excelencia. Un mes en el que muchos estamos de vacaciones. Una
buena forma de iniciarlas es a partir de una comida entre amigos mirando al
mar, con un buen arroz, y contarnos donde las va a disfrutar cada uno. Todos
hemos coincido en una cosa, que las vamos a disfrutar en familia y cerca del
mar. Algunos a muchos kilómetros de casa, otros menos, pero ninguno lejos de la
brisa de ese mar Mediterráneo que nos ha visto nacer y que nos da tanto. Ese
mar que forma parte de nuestra vida cotidiana del que no nos cansamos ni
cansaremos nunca.
Durante el café, en la terraza
de Real Club de Regatas de Alicante, se ha sumado a nuestra tertulia una
persona ya entrada en años que dice conocernos a todos porque antes conoció a
nuestros padres. Y nos ha dado algunos datos para que no tuviéramos dudas. El
mundo es un pañuelo, nos ha sentenciado. Su cara y sus manos son un poema, una
huella de los mares por los que ha navegado, de los barcos en los que se ha
enrolado. Una enciclopedia andante que no calla, que busca la oportunidad para
contar lo que sabe y lo que ha vivido. Y nos ha contado anécdotas de la mar,
como él la llama. No es verdad, dice, que un marinero tenga una mujer en cada
puerto, porque lo único verdadero es que la mar es tu única compañera de verdad
en alta mar. Una cosa no contradice la otra, creo yo, pero no nos ha dejado
tiempo para el comentario, ha sido rotundo, sin discusión. Y contando nos ha
contado muchas cosas, algunas del conocimiento popular. Como de dónde
viene el significado de la palabra vacaciones, palabra tan nombrada, que es el
plural de vacación, que procede del latín vacatio y que se refiere al descanso
de una actividad habitual. Es decir, que las personas que estudian ó trabajan
tienen un periodo de descanso que les permite dejar de hacer ese estudio o
trabajo.
También nos cuenta que Agosto
es el octavo mes del año en el calendario gregoriano y que se le puso este
nombre en honor del emperador romano Octavio Augusto por honrarlo por su
victoria contra Cleopatra y Marco Antonio en la Batalla Naval de Accio.
Volvemos de nuevo a la mar, esa que forma parte de nuestra cultura y de nuestra
manera de entender la vida.
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