“ La región conocida como La Alpujarra ó Las Alpujarras consiste en un largo valle que corre de este a oeste y está situado entre Sierra Nevada y las serranías costeras. Este valle desemboca en dos zonas importantes: la occidental, centrada en torno a Órgiva, está regada por un río que llega al mar por Motril, mientras que la oriental, cuya ciudad más importante es Ugíjar, lo está por un río que da al mar a la altura de Adra. Estas dos zonas son muy distintas. La primera es escarpada y angosta y está rodeada por las crestas más altas de las montañas nevadas, mientras que la segunda, aunque respaldada por vertientes cubiertas de nieve hasta julio, es amplia y abierta, de un aspecto mucho más meridional. También, más hacia el este, existe una tercera zona del valle, regada por el río Andarax, que desemboca en el mar cerca de la ciudad de Almería “.
Gerald Brenan
Así define Gerald Brenan a La Alpujarra granadina, un inglés que se afincó en Yegén, uno de los pueblecitos de esta comarca. Por estas tierras estuve con mi familia a principios del pasado mes de octubre. Ya no son esos pueblos tan pobres como los describió Brenan en unos de sus libros más conocidos: “Al sur de Granada”, pero aún conservan mucho del encanto que a él le cautivó para quedarse en Yegén durante catorce años. Impacto por el que hizo de Andalucía su domicilio en diversos lugares y de La Alpujarra un destino fiel para casi todos los veranos. Esta obra suya ha sido recreada en el cine por Matthew Goode, Verónica Sánchez, Guillermo Toledo, Ángela Molina y Antonio Resines, película dirigida por Fernando Colomo.
Aunque no nos hospedamos en Yegén, sí lo hicimos en Mecina Bombarón, un pueblecito muy cercano. A unos 1.250 metros sobre el nivel del mar. Sus vecinos, unos 1.200 dedicados en su mayor parte a la agricultura, comparten con Yegén y otros pueblos de La Alpujarra su historia, sus necesidades, sus miserias y sus esperanzas. En este valle tan ondulado por las montañas que lo circundan, Mecina Bombarón es un pueblo alpujarreño donde aún mantienen su personalidad lejos de las influencias del turismo. Nuestro techo es una de las amplias y confortables casas rurales de Casas Blancas. Un lugar tranquilo desde donde recorrer el valle, las montañas y conocer a sus gentes y sus inquietudes.
nuestra casa rural
Aunque el amable y dicharachero Miguel Barnés, gerente y propietario de estas casas rurales, manifiesta que este valle ha cambiado mucho desde que el inglés vivió entre ellos a principios del siglo XX, será Gerald Brenan quien nos acompañará en algunos de los relatos de mis experiencias por estos rincones. Serán sus sensaciones las que comparta con las nuestras y te cuente amigo lector. Y así narraré estos pueblos, sus rincones y sus circunstancias.
Miguel Barnés
web relacionada con este artículo: www.casasblancas.org
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