Alicante se llena de magia,
de color, de imaginación, con las Hogueras de San Juan. Multitud de monumentos
fogueriles hechos de cartón piedra inundan calles y plazas para mostrar sus
mensajes. De esperanza, de futuro, de un mundo mejor. Y de no pocas críticas. A
nuestros políticos, a representantes de la farándula, de los programas más populares
de la tele, incluso a aquellas personas anónimas de la vida cotidiana que hayan
destacado por algún motivo en la ciudad.
Un año más, Pedro Espadero es
el artista fogueril que planta la Hoguera Oficial en la plaza del Ayuntamiento.
Con su estilo propio. Con multitud de colores que alegren la vista al público
que admire su arte. Con su monumentalidad. Con la presencia de quien no puede
faltar, los ninots que rodean la Hoguera.
Geoda es su título. Homenajea
a los protagonistas de las Hogueras, foguerers y barraquers, que han resurgido
de las cenizas después de la pandemia. Un ave fénix destaca en uno de sus lados
y les da la bienvenida si es la calle Rafael Altamira la que usan para llegar a
la plaza. Espadero también hace un homenaje a los medios de comunicación, especialmente
a los periodistas radiofónicos, que tanto contribuyeron a informar y distraer en
aquellos días.
El ninot que homenajea a los periodistas
radiofónicos fue una idea de última hora, no estaba en el boceto inicial.
Aparecen las caras de periodistas actuales de la radio alicantina como Juan
Carlos Fresneda, Pepe Requena y Luz Sigüenza, de Onda Cero; Carlos Arcaya, de
Radio Alicante-Ser; Juan Carlos Gumiel y Denis Rodríguez, de Cope; con un
recuerdo especial en los periodistas históricos de la radio en esta ciudad como
Raúl Álvarez Antón o Vicente Hipólito de Radio Alicante; o Jose María Roselló, de
Cope Alicante.
Este monumento fogueril tiene una altura de 20 metros, con un presupuesto de 143.500 eu.
Junto a la Hoguera oficial
está la infantil. Mucho más pequeña por su categoría, destaca la expresividad
de sus ninots. “D´Alacant al món” (“De Alicante al mundo) es su título”, obra de
Sergio Gómez. Es una visión infantil de lo que supone la cota cero para
Alicante, medida desde el nivel del mar que se establece desde la capital
alicantina para toda España desde 1874. Este monumento fogueril hace un
recorrido por diferentes capitales y puntos del mundo, de las que se destacan
su altitud. Almería, 16 metros. Lérida, 182 metros. Madrid, 655 metros. Pamplona,
490 metros. Abismo Challenger, -10.971 metros. Estación espacila, 400 km. Kiev,
179 metros. Y así, muchos más.
Ambas, arderán en el fuego
purificador de la noche del 24 de junio, espantarán los malos espíritus y resurgirá
de sus cenizas nuevos proyectos e ilusiones a poner en marcha desde que salga
el sol del nuevo día. Que así sea.
