lunes, 25 de abril de 2011

Domingo de Resurrección 2011


Ha llegado el día que las palabras dejan paso a los sentimientos, las ilusiones se hacen eco de las emociones, los pronósticos se hacen realidad.

Ha llegado el día que la alegría vence a las tinieblas, a los miedos, a la incertidumbre. Ha llegado el día que la alegría se pasea por las calles de la ciudad de Alicante. La Virgen de la Alegría (1), precedida por las damas de mantilla vestidas de blanco y por las Belleas. Acompañada por el pueblo. Al paso ordenado de los costaleros. Con el estruendo de tracas y petardos. Con el sonido de apasionados aplausos.  


  
Ha llegado el día que Jesús de Nazaret abraza un nuevo amanecer. Inicia una nueva senda, una nueva travesía. Con sus acogedores brazos abiertos, su paso firme, su nuevo caminar y su mensaje conciliador.



Ha llegado el día que madre e hijo vuelven a encontrarse. Que las lágrimas de la madre han curado las heridas del hijo. Que el cariño de la madre ha dibujado la sonrisa en la cara del hijo. Ha llegado el día cuando se encuentran en la plaza Abad Penalva, a las puertas de la Concatedral de San Nicolás, en Alicante. Llena de gente y de músicos, testigos de este encuentro.



Y son los costaleros de la Virgen de la Alegría y las costaleras del Cristo Resucitado (2) quienes bailan los pasos de un lado a otro al son de alegres acordes musicales donde está ausente el tambor y dominan los instrumentos de viento. Trompa, clarinete, trompeta, flauta, ... Mucha expectación. Una anciana en su balcón, unos niños con sus padres, una pareja de novios, tantos y tantas que aplauden, sonríen y cantan (cantamos) este nuevo día a la vida y a la esperanza.


(1) Gloriosa Hermandad de Nuestra Señora de la Alegría
(2) Hermandad del Cristo Resucitado

jueves, 21 de abril de 2011

procesión de la Hermandad de la Santa Cruz. Miércoles Santo. Alicante 2011.


En el barrio antiguo ó también llamado de Santa Cruz. Es en la ermita del mismo nombre desde donde parte la Procesión más popular del Miércoles Santo en Alicante. A partir de las 19,00h. La más seguida, la más cantada, la que más se parece a las andaluzas, la más difícil, en la que todos quieren estar. Porque altos representantes de las administraciones públicas, de las organizaciones empresariales, de las Fiestas de Alicante, hacen por encontrar un hueco entre los costaleros para colaborar en el porte de los pasos. Y el pueblo llano, el que no destaca por condecoraciones y distinciones, el que se cansa cuando se cansa el Cautivo, el que sufre cuando sufre “el gitano”, el que llora cuando llora la Dolorosa, el que descansa cuando Jesús es bajado de la cruz.




La Hermandad Penitencial de la Santa Cruz recorre las calles del “barrio”, el más barrio de todos, el que fue primero, el que tiene su propia personalidad, el que está a las faldas del castillo Santa Bárbara. De calles estrechas, de pronunciadas subidas y bajadas, con escaleras de altos escalones.

Por estas callejuelas los costaleros se las ven y se las desean buenas para portar los pasos evitando golpear balcones, cables eléctricos y farolas, incluso hasta apoyarlos sobre rodillas y tobillos para evitar los obstáculos. Levantándolos, alargando los brazos.  Manteniendo el equilibrio, apoyándose en paredes y puertas. Bailándolos, si la ocasión lo permite.  Con la pasión y el sentimiento. Con el sudor y la lágrima. Con la emoción contenida.

Es el Cristo Cautivo (1) el que enmudece las calles llenas de bullicio por esa gente del pueblo que espera impaciente. Es el primero en salir en procesión. Las gentes callan (callamos) con los primeros redobles de tambor, con las primeras notas de trompeta. Los primeros escalones ya marcan el difícil caminar por estas calles. Los costaleros que están delante soportan todo el peso del paso mientras este se inclina poco a poco cuesta a bajo. El Cautivo pasa tan cerca de nosotros que podríamos oír su corazón. Cabizbajo, humillado, camino del calvario.


El Cristo de la Fe, también llamado “el gitano” por el color de su piel, (2) es el que arranca más pasiones entre los pobladores de este barrio, entre los alicantinos, entre muchos visitantes que vienen de lejos para tenerlo cerca, para verlo. Si sudara, oleríamos su sudor. Si llorara, podríamos secarle las lágrimas. Tan cerca lo tenemos, que podríamos incluso abrazarlo. Se tambalea con el esfuerzo de los costaleros. Pegados a las paredes, superan la dificultad con destreza, escalones abajo. Algunos brazos de personas devotas se alargan para acariciarle la cara, algunas manos tocan el madero, algunos dedos alcanzan el rostro de Jesús Crucificado. El gesto de dolor de Jesús, el último suspiro.




                                           

La Dolorosa (3), desconsolada, sola. Las manos abiertas preguntándose por un por qué. Jesús apresado. Jesús condenado a morir crucificado. La mirada larga, la vista distraída. Acompañada por ellas, las costaleras, quienes sufren como lo hace la Virgen de los Dolores, cada una con su motivo. Ellas, las costaleras, caminan despacio como también lo hacen los hombres. No es lugar para improvisar. Con gran esfuerzo, superan los obstáculos.


 
    


Muerto Jesús, lo descienden de la cruz (4). Parece que la imagen se ralentiza, se para. Parece que quien lo desciende está en espera. Como si quisiera que pasara algo distinto, más esperanzador. El imaginero ha moldeado la madera con gran realismo. El paso pasa tan cerca de nosotros que dan ganas de alargar el brazo. Pero no para tocar el madero sino para ayudar a descender de la cruz a Jesús, en esta escena tan dramática. Nuestra mirada se desvía al oír los gritos de mando del capataz motivando el esfuerzo de los costaleros para que el paso no caiga, no vacile y continúe su camino.


 






Cae la tarde, mientras se encienden los primeros faroles. Con las calles, los balcones, las ventanas, las azoteas, llenas de personas que admiran la imaginería, la destreza de los costaleros, el difícil recorrido de estas calles. Que rememoran aquellos hechos en los que Jesús fue crucificado. Los acordes de la música se alejan, aunque queda nuestra emoción de haber vivido estas escenas de la pasión y muerte (y resurrección dentro de unos días) de Jesús de Nazaret. 



(1) Cautivo, obra de 1995 elaborado por el imaginero Valentín Quinto hecha en madera policromada basada en la imagen del Cristo de Medinaceli.
(2) Cristo de la Fe, también llamado “el gitano”, obra de Luís Ortega Bru, hecha en madera de cedro en 1964, durante su etapa madrileña. Restaurada en el 2004 por Gema Mira.
(3) La Dolorosa (Virgen de los Dolores), obra de Valentín Quinto realizada en madera policromada
(4) Descendimiento, obra de Castillo Lastrucci
Vesta y capirote negro, cíngulo rojo

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domingo, 17 de abril de 2011

Domingo de Ramos 2011


“Papá, Papá, ya viene el Burrito”. Así es llamado popularmente el paso que representa la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, montado en un burrito, jaleado por un pueblo que lo aclama. Entonces, algunos lo vieron como un libertador del yugo del tirano: el Emperador Romano. Otros vieron mucho más. Un mensaje de libertad y de esperanza, sí, pero ante la maldad, ante la injusticia, ante la incomprensión, ante la envidia, ... Libertad y esperanza frente a tantas debilidades humanas, con un mensaje conciliador y de vida, incluso para después de la muerte.
       
  

En Alicante, como en muchos otros pueblos y ciudades de España, el Domingo de Ramos abre la Semana Santa. Hoy acompañaban al “burrito” otros pasos procesionales de Semana Santa: Jesús en Samaría, la Santa Oración en el Huerto, la Virgen de la Paz, la Santa Mujer Verónica y el Cristo de las Penas “la caída”.
     
Alumnos que lo fueron ayer, alumnos de hoy del Colegio de los Jesuitas, padres de ellos, han portado los pasos en orden, con seriedad y marcialidad, digno de aplauso. Todos a una. Entre ellos, caras conocidas, muchos recuerdos.


  
Entre los costaleros, entre las damas de mantilla, hijos e hijas de buenos amigos. Herederos de unas maneras, una cultura, unos valores, una forma de entender y ver la vida, que sus padres les han enseñado desde niños. Testigos de una sociedad que se materializa y simplifica hasta límites insospechados desde hace algunos años. Chicos y chicas que buscan su futuro cada día.



Y es el pueblo llano el que acompaña a los pasos, silencioso, anónimo, sin medallas ni estandartes, que canta, que reza, que exclama, que ríe, que protesta, que espera un mañana mejor que vendrá y nos colmará de alegría.

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jueves, 14 de abril de 2011

visitamos la Puerta Ferrisa con Pablo Rosser Limiñana


Por su importancia, por ser parte de las murallas de la ciudad musulmana, por ser la entrada y salida de lo que se denominó la Villa Vieja, es nombrada por Cronistas e Historiadores. Estaba situada estratégicamente a unos 10 metros sobre el nivel del mar y se llegaba a ella por una cuesta empinada, todavía visible al final de la calle Mayor. Por esto y por otras muchas cosas, tuvo tanta importancia militar que perduró hasta finales del siglo XVIII.

Viravens la menciona en su “Crónica de Alicante” (1876). La describió así: “Cuando en el año 1248 vino este Príncipe (se refiere a D. Alfonso, el que sería Alfonso X el Sabio, hijo de Fernando III,” III de Castilla I de Alicante”, en expresión de Viravens) a cumplir el mandamiento de su augusto padre, los moros tenían estendida la población en los puntos más altos de la Ciudad hacia la Villa-vieja, se dilataba por el Sur hasta los alrededores de la playa del “Postiguet”, corriéndose por el Este hasta el “Arrabal-Roix”. El muro del pueblo árabe está muy cerca de la puerta de Ferrisa; edificio notable que todos hemos conocido, pues se derribó en el año 1862". Y añade el siguiente pie de página: “D. Nicasio Camilo Jover, en su “Reseña Histórica” de esta Ciudad, ofrece a nuestra consideración una lámina en la cual está dibujada con mucha exactitud la vista de aquella obra; y al llamarnos la atención en el texto de su libro sobre las particularidades artísticas de la Puerta de Ferrisa se expresa así: “El arco que miraba a la calle Mayor era un medio punto esencialmente árabe, como lo probaba, a más de su forma y del corte y colocación de los sillares, una inscripción del Koran, cuyos caracteres, casi borrados por el tiempo, se distinguían hace pocos años en torno de su clave: la fachada que miraba hacia la Villa-vieja se elevaba sobre un arco ojivo, así como la portada lateral, que servía de ingreso al patio que había delante del edificio, era de fecha muy posterior, pues se construyó en 1541 cuando fue adjudicado aquél palacio al Duque de Maqueda, marqués de Elche, por los servicios que prestó al Emperador Carlos V contra las Comunidades de Castilla”.

Así nos cuentan Viravens, y Jover sobre la Puerta Ferrisa y su ubicación para que nadie dudase de su localización ni de su importancia. Por tanto, es una puerta reestructurada en la primera mitad del siglo XVI, hecho muy frecuente por la necesidad de ir adecuando los elementos defensivos a cada momento. Pero permíteme amigo/a lector que sea uno de los que más saben de esta Puerta, de cómo se salvó de la piqueta, de su historia, quien nos ilustre con sus conocimientos: me refiero a Pablo Rosser Limiñana, Arqueólogo Municipal de Alicante.

Pregunta: ¿Qué es la Puerta Ferrisa y cuál fue su importancia?.
Respuesta: “Se trata de la antigua puerta de entrada a la madina Laqant, por lo tanto, su importancia es enorme, como quiera que marca topográficamente el espacio de la ocupación urbana en época musulmana, siendo de los pocos restos arquitectónicos que conservamos de aquella época”.

P: Descríbela.
R: “Sólo se conserva parte de un torreón construido en sillares. Su composición original era una puerta de acceso directo, flanqueada por dos torreones de planta cuadrangular que la protegían”.

P: Al parecer era esta la entrada de la ciudad medieval. ¿Había otra puerta además de esta?.
R: “La madina musulmana tenía al menos dos puertas, la de Ferrisa y el Portal Vell, en la parte contraria a la primera, saliendo hacia el actual Raval Roig, antiguo camino hacia la huerta de la goteta. Luego estaba el camino de acceso a la alcazaba (conocido después como “camí de la vila”), que quedó prácticamente destruido tras la explosión de la mina de finales del s. XVIII”.

P: Dentro de las murallas, ¿qué edificios emblemáticos pervivieron a la conquista cristiana?.
R: “Es muy probable que todos: mezquita, alhama, baños, alhóndiga, etc. Sólo tras la revuelta mudéjar de mediados del siglo XIII se empezó a ocupar y transformar la madina. Fuera de las murallas pervivieron, también, varias almunias ó fincas de recreo (en el actual barrio de San Nicolás), como lo demuestra la existencia del “Palau”, edificio musulmán situado en el carrer Mayor y en donde se alojaron varias veces los reyes (Alfonso X, Jaime II) en sus venidas a Alicante/Alacant. Este interesantísimo edificio fue eliminado, ó reaprovechado, en parte cuando se construyó el convento de los capuchinos, solar donde luego se hizo el edificio Amérigo y actual hotel con el mismo nombre. Puede que queden restos del Palau en los edificios colindantes”.

P: Después de la conquista, ¿convivieron las dos culturas: la musulmana y la cristiana?, ¿es posible que la musulmana viviera intramuros y la cristiana extramuros de este recinto amurallado en el arrabal de San Nicolás?.
R: “En un principio la población cristiana era muy reducida, principalmente militares. Como ya he dicho, fue a partir de la revuelta mudéjar que se expulsa a los musulmanes cuando se hace una ocupación efectiva de la madina. El arrabal de San Nicolás no era un arrabal propiamente dicho. No estaba construido y consolidado como núcleo urbano hasta bien entrado el s. XV. Hasta ese momento se trataba de construcciones aisladas con sus huertos, establos, etc.”

P: ¿Es cierto que la Puerta Ferrisa tuvo una gran importancia militar y defensiva y por eso duró hasta el siglo XVIII?.
R: “La Puerta Ferrisa y las murallas islámicas que se unían y partían de ella, efectivamente, fueron considerados hasta al menos el s. XVI como un último reducto defensivo a donde acudir en el caso que se invadiera la villa/ciudad. La Puerta propiamente dicha pasó a manos privadas (su vuelo) prácticamente desde la ocupación cristiana, construyendo junto a ella un Palacio. La familia de los Cárdenas fueron sus más importantes poseedores”.

P. En ese periodo de tiempo ¿sufrió muchas transformaciones según las modas defensivas y por los moradores que defendía?.
R: “Las dos cosas. En realidad los restos que hoy conservamos del torreón ni siquiera son todos ellos islámicos. Hay que tener en cuenta que en la Guerra de los dos Pedros la incipiente Villa de Alacant fue prácticamente destruida y abandonada. La Puerta debió sufrir severas consecuencias por los ataques de castellanos y catalano-aragoneses, siendo reconstruida posteriormente. Después siguió sufriendo reformas y transformaciones”.

P: ¿Cómo fueron los trabajos arqueológicos para encontrar la Puerta Ferrisa?. Según las opiniones de los diferentes Cronistas de la ciudad ¿fue difícil encontrarla?.
R: “La torre aparecía no sólo en grabados de Cronistas alicantinos, sino en la cartografía histórica existente sobre nuestra ciudad, por lo que se sabía perfectamente donde había estado. El arquitecto municipal Jaume Giner y yo mismo, tuvimos que informar la licencia de derribo que se pidió por los que entonces eran sus propietarios, y ya entonces se condicionó el derribo que se pretendía hacer. Los restos del torreón estaban reaprovechados en la caja de la escalera. Es así como quedó el  torreón al descubierto. Años después, siendo yo concejal, una mañana paseando por la zona, me sorprendió ver cómo un obrero estaba en el coronamiento del torreón tirando sillares al solar y, en una palabra, derribando el torreón. Me arrogué funciones que no tenía - yo era concejal de la oposición - y paré literalmente la obra con una bronca espectacular. Luego llamé al entonces concejal de urbanismo y le “comuniqué” que había parado la obra para salvar el torreón, aunque evidentemente no podía hacerlo. Y se salvó”.

P: ¿Como es que al derribarlo para ensanchar la ciudad, se conservase uno de sus lienzos?.
R: “Se conservó parte de uno de los torreones, como he dicho, reaprovechado, para aguantar la caja de la escalera del edificio que se construyó en el s.XIX. La ley del mínimo esfuerzo y la inexistencia de maquinaria tan potente como la actual, permitió su conservación casi milagrosa”.
  
P: ¿Fue una buena decisión restaurarla y conservar el lienzo que queda a la vista en la oficina de la Agencia de Desarrollo Local del Ayuntamiento de Alicante?. ¿De quién dependió?.
R: “No sólo se ha conservado este resto de la Puerta Ferrisa, sino también el espectacular frente de muralla bajomedieval cristiano, de más de 11 metros de altura que existía en la medianera con los edificios colindantes. Desde el Departamento de Patrimonio Cultural siempre abogamos por su conservación y así lo pedimos al Departamento Técnico de Edificación Pública al frente del cual estaba el Arquitecto Jaume Giner que, con la misma sensibilidad, redactó el proyecto de nuevo edificio de oficinas que hoy existe. La consideración de Bien de Interés Cultural (BIC) era una garantía de conservación. Aunque se barajaron varios proyectos posibles, incluso el Museo de la Ciudad, al final fue la concejala de Hacienda, María Teresa Revenga, la que impulsó la redacción del Proyecto, su financiación y la puesta en marcha de las obras. Posteriormente, cogieron el testigo otros concejales como Juan Zaragoza y Juan Seva”.

Después de estas palabras de Pablo Rosser Limiñana, demostrando su emoción por la defensa y conservación del patrimonio histórico-artístico de Alicante, y la historia de la Puerta Ferrisa, puedo afirmar que podemos disfrutar, casi de milagro, de lo que queda de ella. Lo que no pudieron ni las batallas, ni los musulmanes ni los cristianos conquistadores, casi lo consigue la piqueta. Es una suerte poder disfrutar de estas piedras que tanta historia guardan entre sus poros, que tanto seguirán guardando ahora que está restaurada y protegida, que dará cobijo a la inquietud por conocer de ella a nuestros hijos, visitantes y a nosotros mismos. De la que disfrutamos por el recuerdo de lo que fue y de lo que ahora queda, vestigios de un ayer que forman parte de la historia de esta ciudad.

Obra consultada:
“Crónica de Alicante”, de R. Viravens y Pastor, “Medida Laqant ó la Villa Vella. La muralla islámica”, de Marius Beviá , “Origen y evolución de las murallas de Alicante”, de Pablo Rosser Limiñana, “El Patrimonio Cultural de Alicante: Avance de un Catálogo. El Patrimonio Inmueble”. LQNT Monográfico 3. Alicante 2007.

martes, 12 de abril de 2011

el Altar de Pérgamo


Si este altar no es un templo sino el altar de un templo, ¡cómo sería el templo!. Estamos delante del Altar de Pérgamo. Formaba parte de un monumento religioso de la época helenística, construido originariamente en la acrópolis de Pérgamo en el reinado de Eumenes II (197-159 a de C).
 
Sus grandes frisos representan una Gigantomaquia (episodio de la mitología griega que sigue a la Titanomaquia. Zeus había encerrado a los Titanes en el Tártaro. Gea, su abuela, madre de Cronos y Rea, se enfadó y le declaró la guerra a los dioses olímpicos, enviando a sus hijos, los gigantes, al combate) y la historia de Télefo ( en una batalla contra los aqueos fue herido por Aquiles. Pasaban los años y la herida no curaba. El oráculo, consultado por Télefo, le indicó que su herida sólo sanaría si se la curaba quien se la hizo. Por esto, acudió a Áulide, donde estaban reunidos los guerreros aqueos. Disfrazado de mendigo, Aquiles lo curó. A cambio, Télefo indicó a los aqueos el rumbo adecuado para llegar y conquistar Troya). Este altar es una de las obras maestras de la escultura griega antigua.

Es espectacular, una construcción colosal alzada sobre un podio. Tiene una altura de 2,30 m y 113 m de longitud. Fue descubierto por el ingeniero alemán Carl Humann en 1871. Por el acuerdo de 1879 entre Alemania y el Imperio Otomano fue transportado y reconstruido en Berlín. Podemos disfrutar de él en el Museo de Pérgamo (inaugurado en 1930) en la isla de los museos de esta ciudad, en el centro de Berlín.

domingo, 10 de abril de 2011

campaña para Declarar Patrimonio de la Humanidad a la Cara del Moro y al Castillo Santa Bárbara (Alicante)


La cara del moro y el castillo Santa Bárbara de Alicante: Patrimonio de la Humanidad. Suena bien, ¿verdad?. Es una propuesta que es digna de aplauso, realizada por Elena Martín, candidata del PSOE a la alcaldía de Alicante.

Aunque opino que esta iniciativa no debería estar politizada y tendrían que apoyarla todos los alicantinos que se precien de serlo, sean de cuna ó de adopción. Una vez realizadas las elecciones municipales del próximo 22 de mayo, todos los partidos de la ciudad deberían tomarla como propia y defenderla juntos. Porque la unión hace la fuerza.

La cara del moro es una de nuestras señas de identidad como alicantinos y por serlo nadie discutió las obras faraónicas que hace unos años se realizaron por el Ayuntamiento para consolidar su estructura, por grietas y riesgo de desprendimiento (1). El castillo Santa Bárbara también es otra de nuestras señas de identidad. Juntos, la cara del moro y el castillo, son unos extraordinarios candidatos para un Patrimonio de la Humanidad.

La cara del moro es fruto de la caprichosa naturaleza. Su silueta se ha ido moldeando por la composición de la roca. Por las caricias de la brisa del tan cercano mar Mediterráneo. Por la lluvia que la refresca. Por la limpia luz solar de esta tierra que la broncea.  La cara del moro ha sido durante siglos testigo fiel de acontecimientos de todo tipo. Coronada por el castillo Santa Bárbara, cuya historia está ligada a ella. Desde que fue alcazaba árabe o fortaleza cristiana, hasta nuestros días.

La cara del moro y el castillo Santa Bárbara bien pueden verse desde el mar por todos aquellos que se acercan a Alicante en embarcaciones a vela ó a motor. También desde la playa del Postiguet, desde el Paseo Ramiro, desde el Parque de la Ereta, ... Desde estos puntos y desde otros muchos, los miramos orgullosos de tenerlos, de ser nuestros, de disfrutarlos, de admirarlos como ciudadanos hospitalarios que quieren compartirlos. Y como alicantinos. 
 

sábado, 9 de abril de 2011

avistamiento de cetáceos entre Tenerife y La Gomera (Canarias)


Salimos a la mar en busca de aventuras. Desde un puerto náutico que lleva el nombre de otro aventurero que aún lo fue mucho más que nosotros y no sólo encontró una buena aventura que vivir y contar sino que con ella cambió la historia de España y del mundo conocido de entonces. Como te estarás imaginando amigo lector/a, es Cristóbal Colón el nombre de este puerto que nos ha dado la bienvenida y nos despide hasta luego, antes de salir a navegar. En este gran catamarán de alto mástil, dos cubiertas, un amplio comedor y mucho espacio para tertulias y sosiegos.


 
Navegamos entre las dos aguas que bañan las costas de las islas de Tenerife y de La Gomera. Pequeña isla esta, fue la última tierra firme que pisó Colón antes de descubrir un nuevo mundo. Es en este Océano Atlántico donde queremos avistar delfines y ballenas. Y no esperamos encontrarnos con grandes cetáceos, ni tememos que nos ataque una enorme Moby Dick. En estas aguas es fácil ver en grupo calderones y mulares


Cuando el catamarán aminora la marcha sirve de aviso para agruparnos a estribor o a babor en busca de cetáceos. Prismáticos, cámaras de fotos y mucha expectación. La voz de aviso de un marinero, en cubierta, nos hace mirar en todas direcciones. Su mano alzada señalando el horizonte por babor nos hace fijar la mirada. Un grupo de cetáceos se acerca al velero. Los clics de las cámaras de fotos se disparan por todas partes. No son arpones, como pudieron serlo en otras épocas. Tampoco la ambición de conseguir más capturas y a ser posible de más peso. Ni queremos un trofeo por el número que apresamos en nuestro objetivo. Sólo buscamos una buena instantánea, una foto que ilustre nuestra colección. En este breve instante de gloria de los que estamos haciendo las fotos, de los que las observan. De ellas mismas, que han pasado muy cerca del barco, incluso por debajo, sin inmutarse. A su paso, a su ritmo, sumergiéndose y emergiendo, después, a la superficie.



Se marchan las ballenas, los delfines, pero nosotros seguimos navegando mar adentro en busca de la brisa marina que nos refresque las ideas. Y cuando volvemos nos arrimamos a la costa y admiramos cómo el viento ha modelado las rocas con curvas y formas caprichosas.

LAS FOTOS Y EL TEXTO SON DEL AUTOR ES BLOG.

viernes, 8 de abril de 2011

únete a Vías Verdes, Cero CO2



Súmate a la nueva campaña de la Fundación de los Ferrocarriles Españoles,“Vías Verdes, Cero CO2”,  para luchar contra el cambio climático, reducir las emisiones de CO2 y promover hábitos sostenibles de movilidad mediante el uso de las Vías Verdes. En esta iniciativa colaboran numerosas asociaciones ecologistas y ciudadanas, así como los entes gestores de numerosas Vías Verdes.

A partir del 1 de abril   y hasta el 31 de octubre de 2011 , puedes participar en esta campaña, que trata de promover y aumentar el número de desplazamientos a través de Vías Verdes, haciendo conscientes a los ciudadanos que con ello, podemos contribuir al ahorro de emisiones de CO2, frente a otras alternativas de desplazamiento cotidiano, ocio y turismo que son contaminantes cuando se realizan en medios motorizados.


¿Cómo participar?. Recorre las Vías Verdes y cuantifica la cantidad de CO2 que has dejado de emitir al desplazarte a pie, en bicicleta o en patines por estos itinerarios, con la calculadora de ahorro de emisiones de CO2, que está disponible en la página web de la FFE, www.viasverdes.com . Simplemente, tendrás que añadir dos datos: el número de personas que han recorrido la Vía Verde y el número de kilómetros recorridos en total.

La campaña tiene como meta alcanzar 30.000 participantes, 7 millones de kilómetros de Vías Verdes recorridas y un ahorro de 930 toneladas de CO2 . Con tu colaboración, seguro que lo conseguimos y  superaremos estos datos:  ¡únete y participa!

También puedes mostrar tu apoyo a la campaña dejando un    mensaje de apoyo en la nueva sección de la web www.viasverdes.com  ( http://www.viasverdes.com/ViasVerdes/Campa%F1a%20VV-CeroCO2 )dedicada a “Vías Verdes, CERO CO2”, e incluso puedes ilustrarlo con una fotografía tuya en las Vías Verdes.

Para más información: visita  www.viasverdes.com    y a través de la Dirección de Actividades Ambientales y Vías Verdes de la Fundación de los Ferrocarriles Españoles, teléfono: 91 151 10 65 / 57. Correo electrónico:
prensavv@ffe.es


Colaboran:
ECODES / WWF / SEOBirdLife / APIA / Federación de Asociaciones de Scouts España / BACC / ConBici / Asociación Vida Sana / Generalitat Valenciana / Diputación de Jaén / Diputación de Sevilla-PRODETUR / Consell Comarcal del Baix Ebre / Consell Comarcal de la Terra Alta / Fundación Vía Verde de la Sierra / Consorcio Turístico Vía Verde del Noroeste / Ayuntamiento de Benicàssim / Ayuntamiento de Oropesa del Mar / Ayuntamiento de Muskiz / Asociación Vía Verde del FC Vasco-Navarro / Centro BTT Valles del Oso/ CIECEM-Universidad de Huelva

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