miércoles, 30 de abril de 2008

El faro del Cabo de la Huerta (Alicante)

Por el camino del Faro ...


Por el camino del Faro hacia el Cabo de la Huerta. (Faro del Cap de l´horta. La huerta es la de Alicante, l´horta d´Alacant). Llamado así, Faro del Cabo de la Huerta, cuando esta lo rodeaba. Ahora no hay huertas. Se plantan ladrillos. De niño recorría este camino en bicicleta. De entonces ahora está irreconocible. Entonces, un paraje virgen, salvo algunos chalets que se acercaban al faro con timidez. Ahora, el descaro, el ladrillo no pregunta, lo invade todo. Las urbanizaciones lo van acorralando, lo amenazan, le presionan cada vez más dejándole menos espacio libre a su alrededor.



El Faro, detrás de las casas.


... por el sendero que rodea al Faro.

Faro.





El faro está situado en la punta del Cabo de la Huerta. Dominando la bahía de la playa de San Juan, la de Muchavista y el litoral de Campello, Villajoyosa y Benidorm. Por el otro lado, la bahía de Alicante, con el cabo de Santa Pola y su faro en su cima al fondo de la bahía. El faro del Cabo la Huerta se construyó sobre los restos de una antigua torre vigía, llamada de l´Alcodre.

litoral de Campello, Villajoyosa y Benidorm.


Cabo y Faro de Santa Pola, al fondo.

A los pies del Faro, calas pequeñas. Calitas rocosas. Algunas de difícil acceso. Las más conocidas, Cala de la Palmera. Cala Cantalares. Cala de los Judíos.

Calas pequeñas, algunas de difícl acceso.

Desde su atalaya se encuentra seguro. Seguro del hombre. Una valla firme frena a la especulación. No sabe por cuanto tiempo. Pero lo frena ó eso es lo que parece. Seguro de los golpes de mar. Cuando el mar ruge enfadado no le alcanza. Tan sólo algunas gotas al golpear las olas con las rocas. Y da seguridad. A los barcos que buscan su luz en la noche para no chocar con la costa.

Desde allí arriba ha visto crecer a muchos niños, niños que ya son adultos, que pasean con otros niños, sus hijos, por el sendero que lo rodea. Ha visto, ve, a ancianos que dejan pasar sus recuerdos mientras pescan entre las rocas. A navegantes imprudentes que han encallado sus embarcaciones tan cerca de la orilla. Alguna sorpresa. Un helicóptero y un barco. ¿Persecución ó entrenamiento?. Y lo que más le emociona, las tormentas. Cuando el mar se oscurece tanto que se confunde con las nubes del atardecer. Los rayos. Los relámpagos. El mar embravecido. Y ante este caos … su luz triunfante en la negrura de la noche. Victoriosa sobre las crestas de las olas.

... dejando pasar sus recuerdos mientras pescan.

¿persecución ó entrenamiento?

Desde allí arriba ha visto tantas cosas que prefiere no acordarse de todas. La evolución de la ciudad, que le amenaza. Los cambios y los hábitos sociales de la dictadura a la democracia.

Desde allí arriba ve como está pintado el horizonte con el azul marino del cielo, el turquesa del mar, el azul intenso de las montañas. El Cabeçó d´Or, el Puig Campana, la Sierra Aitana, la Carrasqueta, la Sierra helada, la isla de Benidorm, … por el norte; la Sierra Grosa, la Sierra de Santa Ana, el castillo Santa Bárbara… por el sur. Y ese hormigeo humano que llena la playa en verano, que le distrae y le acompaña, lejos de las mañanas tranquilas y solitarias de invierno. Esta soledad obligada de un faro, antes también de los fareros. Ahora un ordenador y unas placas solares son sus brazos y sus oídos. Pero el faro sigue allí. Vigilante. Atento. Para siempre.

El Cabeçó d´Or al fondo, en el centro de la foto

... la Sierra de Aitana, el Puig Campana, ...

la Sierra Helada, la isla de Benidorm, el mar

el castillo Santa Bárbara y la ciudad de Alicante, entre la bruma.

post también publicado en http://www.alicantevivo.org/ el sábado 26 de julio. El de hoy aquí es el mismo pero con algunos cambios

martes, 29 de abril de 2008

RIOPAR


Pueblo pequeño al suroeste de la provincia de Albacete. Riópar. Rodeado de un entorno natural envidiable. Entre las Sierras de Alcaraz y del Segura. A unos 1.100 metros sobre el nivel del mar. Los riopenses, como así se llaman los oriundos de este pueblo, unos 1.515 habitantes censados, disfrutan de unos parajes extraordinarios. Gran diversidad de flora y de fauna. Orografía muy accidentada por su clima, con abundantes lluvias. Este paisaje, con sus relieves, se viste de blanco con las nevadas de todos los inviernos. Mirando al cielo podemos tener la sorpresa de descubrir el planear de un águila real. Con mucha suerte podemos tropezar en el camino con un muflón ó un venado.
Llegamos al valle de Riópar al atardecer

entorno natural envidiable

Por aquí pasaron los árabes. Más tarde los cristianos, quienes tomaron el castillo con las huestes de Alfonso VIII en 1213, poco después de ocupar Alcaraz y sus alrededores. Fue concejo independiente hasta que, en 1256 por privilegio de Alfonso X, pasó a la jurisdicción de Alcaraz. En el s. XV Riópar protagonizó enfrentamientos entre nobles. Los Manrique y el Marqués de Villena. Recuperan su independencia desvinculándose de Alcaraz con los Condes de Paredes de Nava.

Hoy hay dos Riopar en uno. El que llaman Riópar Viejo, la cuna del actual Riópar. A pocos kilómetros uno del otro. El Riópar viejo está arriba de una loma, alrededor de los restos de un castillo, de origen islámico, del que quedan algunos lienzos de murallas y algunos restos de torreones. Muy cerca de las murallas, la iglesia del Espíritu Santo. Del s. XV. En el interior, una planta rectangular con cinco tramos separados por arcos diafragma y cabecera plana. La cubierta, artesonado de madera con pinturas estilo mudéjar. Un coro de madera sostenido por una columna. En el exterior destaca su torre en cuyo cuerpo inferior está la capilla del bautismo. Calles estrechas. Caserío de fábrica de piedra. Lugar apropiado para el recogimiento y el sosiego.

Riópar Viejo. Murallas del Castillo. Iglesia




Calles estrechas. Caserío de fábrica de piedra


En 1772 el austríaco Hans Georg Graubner, con autorización del rey Carlos III, funda unas importantes fábricas de latón y calamina en la pedanía de Laminador. En un paraje boscoso cerca del río para tener acceso fácil a la madera y al agua que, junto con la calamina de una mina cercana, necesitaban para la explotación metalúrgica. Esta ferrería fue de las primeras manufacturas españolas y las segundas europeas en latón y en bronce. Alrededor de las fábricas empezaron a construirse las casas de los obreros y las de los ingenieros, así como dependencias y talleres. Con estas primeras edificaciones nació un nuevo núcleo urbano. Debido a esta importante industria metalúrgica, la mayor parte de los habitantes del Riopar Viejo se trasladaron a lo que se llamó entonces fábricas de Riópar y hoy conocemos como Riópar. A finales del s. XIX la mina de calamina pierde rentabilidad. Irremediablemente la fábrica cierra en 1996. Aunque se mantiene en Riópar la tradición de vender al visitante artículos de bronce . Lo que fueron las Reales Fábricas de San Juan de Alcaraz, donde se fabricaba un famoso bronce, hoy es la oficina de turismo rural y un museo de arqueología industrial con maquinaria, herramientas, planos, dibujos, moldes, cuyo protagonista es el bronce.

Fuente. Plaza de Luís Escudero. Ayuntamiento y un edificio anexo porticado

Actualmente Riopar es una localidad que se dedica mayoritariamente al turismo rural debido a su entorno natural y al nacimiento del río Mundo. Aunque aún quedan quienes se aferran a la tierra, a mantener sus orígenes agrícolas, a cultivar sus campos. Algunos a pastorear ovejas. Otros, a no olvidar su cuna, a mantener las costumbres del lugar, a respetar y enseñar el respeto del medio ambiente, a disfrutar del entorno natural.


colores primaverales

jueves, 24 de abril de 2008

Bar Divina Pastora


Desde la goleta fondeada en la Explanada. Desde la proa del barco, a los pies del castillo Santa Bárbara. Desde sus fogones. Donde los productos del mar son protagonistas en sus ollas. Donde su cocinero ha heredado la experiencia de otros y la gastronomía de cada puerto. Donde ha aprendido a descubrir el sabor de sus propias recetas. Pero llegó un día en que la brisa del mar la cambió por el aire de tierra a adentro.

Un pueblo dentro de la ciudad. En un barrio humilde, entre casas unifamiliares de trabajadores. Donde la terraza es parte del salón. Donde se vive y se crece con las nuevas casas, los nuevos edificios, de los barrios contiguos.

En donde las personas del lugar lo conocen como el Bar Felipe. En una planta baja, con una terraza cubierta. Con una fachada oscura. Nada dice del tesoro que esconden sus paredes. Las buenas maneras de atender a los comensales. Mejores, las de cocinar los productos del mar.

Al sobrepasar la puerta, la brisa marina sale de la cocina. Olores que invitan a entrar. Olores que alimentan. Olores que nos trasladan por unos segundos navegando sobre las olas. Y aunque no estamos junto al mar, parece que oímos las olas, parece que olemos a mar. Pero sólo lo parece. Estamos en el bar restaurante Divina Pastora, en el barrio Divina Pastora en Alicante.

Hoy nos hacemos un homenaje. Mi amigo Enrique y Paskki. Berberechos al vapor. Atún de hijada en aceite. Capellanes con tomate y aceitunas partidas. Arroz meloso con bogavante. Con el vino, un descubrimiento. Recomendado por Felipe. Un vino blanco, de Yecla. Castaño. Tarta de chocolate. 68.- euros los dos.







Volveremos. Volveremos a trasladarnos al mar océano desde sus paredes amarillo albero. Volveremos a disfrutar de las viandas de sus cazuelas. Volveremos a dejarnos sorprender por Felipe.

martes, 22 de abril de 2008

Aigues- Cuevas de Canalobre - Aigues

La Asociación Caminantes de Aigues ha preparado para el próximo 27 de abril una nueva ruta de senderismo: Aigues – Cuevas de Canalobre - Aigues. Salida desde las Escuelas de Aigues a las 8,00 h. Unas 5,30 h de recorrido, con tres descansos. Dificultad media-alta. Desnivel: 300 m. Inscripción libre.


una calle de Aigues
El itinerario es el siguiente:

Itinerario de la travesía “Aigües – Cuevas de Canelobre - Aigües”

1. SALIDA desde las Escuelas de Aigües hasta el Balneario, a la izquierda de la Ermita del Bosque.
2. Enlazamos con el PRV243 Camí del Bacorero y subimos hacia El Cantal.
3. Continuamos un tramo del PRV243 y seguimos camino abajo.
4. Pasamos dos pozos y cogemos a la derecha en dirección a la línea de alta tensión.
5. Llegamos a la cumbre y cogemos a la derecha un sendero no muy bien señalizado hasta llegar a encontrarnos con el sendero PRV-2 del Cabeçó.
6. seguimos el sendero al contrario del recorrido Cuevas-Cabeçó.
7. Pasamos unas viviendas de Busot y nos encontramos ya la senda de subida para llegar a las Cuevas de Canelobre.
8. FINAL de la excursión en las Escuelas de Aigües, haciendo el mismo recorrido al revés.

Esta nueva actividad al aire libre por los caminos y senderos del entorno de Aigues lo organiza la Asociación de Caminantes de Aigues y colabora el Ayuntamiento de Aigues.

Después de la marcha hay una comida. Los interesados tienen que llamar al 696342353 y preguntar por Javier Larrosa.

miércoles, 16 de abril de 2008

Origen y actualidad de las fiestas de moros y cristianos de Alcoy


Alcoy (Alcoi, en valenciano) es una ciudad de la Comunidad Valenciana, situada en el norte de la provincia de Alicante. Es capital de la comarca de la Hoya de Alcoy, dentro de la subcomarca Valles de Alcoy. Tiene más de cincuenta mil habitantes.

Aunque la ciudad de Alcoy no podría incluirse en el temario de este blog, sí tiene un trasfondo rural el origen de sus famosas fiestas de moros y cristianos. Por eso, suma y sigue:

Las fiestas de moros y cristianos en Alcoy se celebran en abril en honor a San Jorge. Tienen su origen en una batalla realizada el 23 de abril de 1276 en las puertas de la ciudad, en tiempos del rey Jaime I. Enfrentó a los vecinos de Alcoy con las tropas del caudillo musulmán Al-Azraq. La historia cuenta sus múltiples incursiones por las tierras del norte de la actual provincia de Alicante y sur de la provincia de Valencia. También se cuenta que tenía una mirada penetrante, soberbia, inquietante. Y que llamaba la atención por sus impresionantes ojos azules, por lo que se le puso el mote de el azul.

Cuenta la tradición que en el momento decisivo de la batalla, en que la victoria podía decantarse en un bando ó en otro por el equilibrio de fuerzas, apareció San Jorge a lomos de un caballo sobre las murallas de la ciudad. Su aparición fue decisiva para que la batalla se inclinase a favor de los cristianos.


tabla de San Jorge, del mallorquín Pere Niçard

El cronista Carbonell en su Célebre Centuria fue el primero en relatar estas fiestas allá por el año 1672. En ella habla de las fiestas en honor a San Jorge con la expulsión de los musulmanes. Menciona a dos Compañías, la Moros-Christianos y la Católicos-Christianos, origen de las ventiocho Filaes que hay en la actualidad: en el Bando Moro: Llana, Judíos, Domingo Miques, Chanos, Verdes, Magenta, Cordón, Ligeros, Mudéjares, Abencerrajes, Marrakesch, Realistas, Berberiscos y Benimerines; en el Bando Cristiano: Andaluces, Asturianos, Cides, Labradores, Guzmanes, Vascos, Mozárabes, Almogávares, Navarros, Tomasinas, Muntanyesos, Cruzados, Alcodianos y Aragoneses. Unas cinco mil personas representan esta gesta medieval.

La estructura actual de esta fiesta, muy similar a la del s. XIX, está directamente relacionada con el proceso de industrialización de la ciudad y su carácter asociacionista que se traduce en las diferentes Filaes.

Estas fiestas se celebran los días 22 a 24 de abril, salvo que coincidan con la semana santa, que se cambian las fechas de los días clave. El día 22 es un gran día con las Entradas. Por la mañana, los cristianos. Por la tarde, los moros. Explosión de color e imaginación en los boatos de los Capitanes y los del Alférez, y en los trajes de las Filaes. El día 23 es el dedicado a San Jorge, con actos de carácter religioso. El 24, el alardo. La batalla. Ruido y olor a pólvora. Tiros de arcabucería todo el día. Se consumen unos cinco mil kilogramos de pólvora. Por la mañana, los moros. Por la tarde, los cristianos. Es el día de las Embajadas cuyo libreto tiene más de siglo y medio de existencia. Termina la batalla con la aparición de San Jorge (San Jordiet) en las almenas del castillo, encarnado por un niño, elegido cada año por sorteo. Desde 1276 ganan siempre los cristianos. El pueblo les aclama. Llega la paz. Terminan las fiestas. Y el júbilo del pueblo se ve reflejado en la primavera. Verdes y floridos prados en el campo y en el corazón de los alcoyanos.


cristianos ...




Estas fiestas fueron declaradas de Interés Turístico en 1965. Quince años más tarde, el 18 de enero de 1980, se le concedió el calificativo y título de Fiestas de Interés Turístico Internacional.

Hace algunos años tuve la suerte y el privilegio de ver este acontecimiento histórico-festivo, sentado en primera fila de una calle principal de Alcoy gracias a la invitación de mi amigo Ricardo Atienza, quien participa activamente en una de las Filaes, Quiso que disfrutáramos con la Entrada, un día inolvidable. Y así fue. Los niños, Carlos y Myriam, lo pasaron estupendamente. Los adultos, Paqui y Paskki, también.

moros ...



mi amigo Ricardo Atienza, el de la derecha



Las fotos de este reportaje son de ese día, de esa Entrada. Comparto contigo, amig@ lector, algunos momentos de ese día, que tenemos grabado en nuestra memoria y recordamos con estas fotografías.

lunes, 14 de abril de 2008

El pou del carrascalet

Por la carretera asfaltada, camino de Xorret de Catí. Al llegar, dejamos a la derecha el aparcamiento y el hotel y subimos por la izquierda hacia Castalla. Un Area Recreativa, donde comeremos. Pero no adelanto acontecimientos. Hoy el día está nublado, amenazando lluvia. Tan necesaria … ¿pero tiene que llover precisamente ahora que salimos de senderismo?.

Junto a un pozo de agua, a la vera de la carretera, cogemos un camino de tierra a la izquierda. Mi amigo Indalecio, de Elda, quiere llevarme a un pozo de nieve. Por el sendero PR-V 85. Un poste de señales. Casas de Planises. No hay información del pozo. A Indalecio no le hace falta. Conoce bien estos parajes.



La pista se abre paso por el monte, arañando la tierra y las rocas. Los árboles, carrascas y pinos, cubren el cielo del camino. No estamos solos. Entre la maleza vemos como corre una liebre de gran tamaño. ¿Corre por nosotros ó porque le persigue un animal más grande?. Durante unos minutos el bosque se calla. Sólo oímos nuestros pasos y el sonido de los latidos acelerados de nuestro corazón … , ascendemos por un fuerte repecho. Antes de terminar esta cuesta los sonidos del bosque vuelven a la normalidad. Oímos el canto de algunos pájaros. Encima de nosotros vuela un ave marrón, parecida a una tórtola.

A la izquierda, la vista del valle. Castalla, a los pies de su castillo. Onil. Ibi. Algo más a la derecha, Tibi, con la montaña del Cabeçó d´Or al fondo. Torres de pisos en la Playa de Muchavista en Campello. El mar, entre la bruma. Más a la derecha el Maigmó y el camino que lleva a las casas de Planises. Una señal. Nos indica el camino al pozo de nieve.


Castalla. Onil detrás.

Ibi

Tibi y el Cabeçó

Playa Muchavista en Campello, al fondo. El mar entre la bruma.


Seguimos pista arriba. En una abertura en el bosque, ¡el nevero!. El pozo de nieve del Carrascalet (pou del Carrascalet). Es el pozo de nieve más alto de toda la sierra. A 1230 metros sobre el nivel del mar. Está verjado para protegerlo de actos vandálicos y evitar que alguien se caida. Le falta parte de la cubierta. Tiene 11 metros de diámetro y 8,5 metros de hondo. En el muro del pozo, las marcas para descender ó ascender a su base ó a las puertas que acceden a su interior. Junto al pozo, los restos de la casa de los heladeros. Una galería excavada en la roca, con dos puertas. Aquí guardaban los aperos necesarios para manipular el hielo. Espuertas. Cuerdas. Pisones. Una construcción abovedada (cava de gel). Aquí se preparaban las barras de hielo para transportarla a otros lugares, a otros pueblos de la comarca.

Nos caen las primeras gotas de lluvia mientras no paro de hacer fotos al pozo. No paro de imaginarme la vida de estas gentes acumulando la nieve en invierno y trabajando el hielo en primavera. Cargando las barras de hielo en mulas y en carros y distribuyéndolos por los pueblos cercanos. Un trabajo duro. Una soledad necesaria en estos parajes para conseguir estas barras de hielo.

Ahora buscamos estos vestigios del pasado con la ilusión de encontrar este tesoro. Entre los pinos, entre carrascas, a veces casi escondidos, los pozos de nieve. Tesoro para los que amamos nuestra historia y sus costumbres. Para los que necesitamos que estas piedras envejezcan con nosotros y con nuestros hijos y con los hijos de sus hijos. Para los que queremos que estos pozos de nieve sigan siendo un tesoro para las generaciones futuras porque forman parte de nuestro pasado. Somos un trocito de ellos. Son algo nuestro, sin serlo. Y por eso da rabia que quien tiene que preservarlos los deje abandonados a su suerte.

pozo de nieve



mi amigo Indalecio


Paskki

casa de los heladeros y cava de gel

casa de los heladeros


cava de gel


Seguimos subiendo hasta llegar a la cima. Desde aquí un balcón natural que nos describe el perfil del horizonte. El Maigmó. Las casas de Planises. El Cabeçó d´Or. Sigue lloviendo. El olor a tierra mojada y a plantas aromáticas es ahora más intenso. Regresamos. Sin prisas pero sin pausas.

Maigmó

casas de Planises




Cuando llegamos a la zona recreativa cae una lluvia fina. Nos da igual. Comemos nuestros bocadillos mientras una pareja de perdices pierden el miedo y se aventuran a salir de entre unos arbustos. Planea sobre nuestras cabezas un mirlo negro. Desde aquí vemos el mirador de Catí (ruta contada en este blog). El susurro de los pinos que bailan sus ramas al viento nos sugiere retirarnos. Empieza a hacer frío y a llover con más intensidad. Volveremos otro día para buscar los otros pozos de nieve que hay en los alrededores.

zona recreativa

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