Orihuela. Casas sobre el río Segura
En esta Orihuela de sotana, obispado (compartido con Alicante) y seminario. En esta Orihuela Monumental donde el Barroco y el Gótico dejaron su huella en fachadas, cúpulas y ventanas. En esta Orihuela de la que sus vecinos manifiestan que hay más iglesias y conventos que en la ciudad eterna de Roma. En esta Orihuela con sus serias Cofradías y sus artísticas tallas procesionales de Semana Santa. En esta Orihuela festiva por donde desfilan majestuosos trajes en su fiesta de Moros y Cristianos. En esta Orihuela bañada por el río Segura, cuando baña. En esta Orihuela huertana, rodeada, aún, de campos de cultivo y de rebaños. En esta Orihuela que acoge, que ilumina, que acompaña y que despertó la imaginación de un niño, el escritor alicantino Gabriel Miró, que dio protagonismo a estas tierras en sus novelas. En esta Orihuela Hernandiana que celebra este año el Centenario del nacimiento de su querido poeta Miguel Hernández.
ventana de la Catedral
el río Segura a su paso por Orihuela
En esta Orihuela hospitalaria siempre hay ratos para la tertulia y la buena mesa. El olor del contenido de las ollas es el mejor consuelo para el cansancio del trabajador después de una provechosa mañana. Y es mi amigo Enrique Martín quien me ha recomendado comer en Casa Encarni. Aún sin señas, los lugareños me indican el buen camino. En una calle estrecha, cerca del Ayuntamiento, de la Iglesia de Santiago, del Palacio Rubalcaba, frente a un colegio público. Encarni me recibe en la puerta, como si me estuviese esperando. Bajita, regordeta, con mirada simpática y un acento con una entonación particular, quizá de la cercana región de Murcia. Estoy en la calle F. Díe, en el Bar Hermanos Manolé, aunque la fama le viene por Encarni, por su atención, por su gracia por su cocina.
Entre risas me dice Encarni que “yo ya casi no cocino. Es mi cuñada quien lo hace, aunque yo pongo el punto. Sin él, no está bueno. Lo mío son los postres”. Me dejo aconsejar y Encarni me sirve una ensalada de alcachofas frescas, tomate pelado y Llisons (también llamados Lletsons, Llecsö ó Llicsö, en valenciano ó cerrajos ó cerrajas en castellano: ver el artículo http://saladardexabia.blogspot.com/2010/02/cerrajos-o-cerrajas.html de mi amigo Francisco Chorro, a quien le animé a contarnos sus experiencias gastronómicas en un blog, como hace con maestría a través de “La Cocina de antaño”: http://saladardexabia.blogspot.com/ ) todo regado con aceite de oliva, ensaladilla rusa (aunque no soy muy amigo de la mayonesa, está buenísima) y un “plato de trigo”.
ensalada de alcachofas, tomate pelado y llisons
El plato de trigo es una receta de cuchara, parecido a la olleta, con patatas, garbanzos, judías y trigo. Excelente. De postre, degustación, cuál mejor: tarta de chocolate, flan de queso y lo que llaman “salvavidas: parecido al tocino de cielo, pero más fino”. Buena relación calidad/precio. Para volver y recorrer estas calles de Orihuela, para dejarse convencer con las buenas maneras y mejores recetas de Encarni y su familia.
postre: tarta de chocolate, flan de queso y salvavidas
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