En la comarca de la Marina Baja, a unos 10 kms de Benidorm, una pedanía rodeada de altos árboles y un riachuelo. Xirles, a 2 kms de Polop, de quien depende administrativamente. Pueblecito de un centenar de vecinos. Casitas construidas en la falda del Monte Tossal, a la orilla del río que lleva su nombre. De alquería árabe a lugar de descanso, visitado por miles de turistas y de caminantes del sosiego.
Para aquellos que huimos de las aglomeraciones de algunas poblaciones de la costa. Para los que necesitamos y queremos disfrutar con nuestra familia en un entorno natural agradable. Para los que somos amantes de la buena mesa. Para los que nos gusta la tertulia de la sobremesa con el rumor de las hojas de unos chopos. Para los que nos agrada el cantar de las aguas que acarician el lecho de un río. Para los que buscamos un rincón en la montaña donde encontrar un poco de sosiego.
Cerca del río. Un molino. Sacos de trigo esperan su molienda. Actividad heredada de los árabes y éstos de los romanos que lo copiaron a los griegos y a los egipcios. Aunque fueron los romanos los que inventaron la muela. Con la fuerza del agua se movian las muelas. Una vertical. Otra horizontal. En su lecho, los granos de trigo. Tras la molienda, la harina.
Junto al río. Bajo los chopos. El molino de Xirles , Moli de Xirles en valenciano, constaba de dos muelas. Estuvo funcionando moliendo trigo hasta 1960, abasteciendo de luz a Polop, además de a Xirles. Por aquellos años el río Xirles traía tanta agua que el molino podía estar funcionando las 24 horas del día. Las máquinas acortaron su vida, hasta desaparecer. Desde 1970 este molino harinero se transformó en restaurante, conservando sólo del molino algunos de sus lienzos de pared. Conservando la misma ubicación. En el mismo entorno. Bajo altos árboles de frondosas copas, testigos del paso de tantos cambios.
Una valla y unos faroles presiden la senda del río. Una gran terraza con mesas y sillas a la sombra de los chopos. Una piscina con agua que surge de un manantial. Lo que era molino, ahora es un restaurante de planta baja y piso. Mesas y salones. Río y gastronomía. Platos típicos de la tierra. Hoy comemos morcillas y salchichas a la brasa. Croquetas. Arroz con marisco, unos. Arroz con naps y fesols (arroz meloso con nabos y habichuelas), otros. Cerveza. Enrique Mendoza, vino tinto de la tierra.
Junto al río. Bajo los chopos. El molino de Xirles , Moli de Xirles en valenciano, constaba de dos muelas. Estuvo funcionando moliendo trigo hasta 1960, abasteciendo de luz a Polop, además de a Xirles. Por aquellos años el río Xirles traía tanta agua que el molino podía estar funcionando las 24 horas del día. Las máquinas acortaron su vida, hasta desaparecer. Desde 1970 este molino harinero se transformó en restaurante, conservando sólo del molino algunos de sus lienzos de pared. Conservando la misma ubicación. En el mismo entorno. Bajo altos árboles de frondosas copas, testigos del paso de tantos cambios.
Una valla y unos faroles presiden la senda del río. Una gran terraza con mesas y sillas a la sombra de los chopos. Una piscina con agua que surge de un manantial. Lo que era molino, ahora es un restaurante de planta baja y piso. Mesas y salones. Río y gastronomía. Platos típicos de la tierra. Hoy comemos morcillas y salchichas a la brasa. Croquetas. Arroz con marisco, unos. Arroz con naps y fesols (arroz meloso con nabos y habichuelas), otros. Cerveza. Enrique Mendoza, vino tinto de la tierra.
Como corre el río, corren las risas de nuestros hijos. Corre el tiempo. Corre la vida. Corre y se detiene un momento para recordar estos tiempos vividos. Corre y se detiene para saborear estos momentos pasados. Corre y se amansa para revivir estas horas convertidas en un instante. Un instante que vuelve a alimentarnos con el susurro del río, con los efluvios del plato de arroz, con las palabras de los amigos, las de nuestras familias, mis palabras.
1 comentario:
Restaurante Molí de Xirles, teléfono 965870238.
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