El 17 de octubre de 1919 el rey Alfonso XIII inauguró oficialmente la
primera línea del Metro de Madrid: de Cuatro Caminos a Sol. Fue abierto al
público el 31 de octubre de 1919. Para celebrar su Centenario el Rey Felipe VI
ha recorrido hoy esta línea del Metro de Sol a Chamartín. Como un pasajero más,
pasando por el torno con un billete de viaje, de pie en el primer vagón,
acompañado de Reyes Maroto, Ministra de Industria, y Angel Garrido, Presidente
de la Comunidad de Madrid, entre otras autoridades. En la estación de
Chamartín, el Rey Felipe VI ha inaugurado la exposición conmemorativa del
primer suburbano de España.
.
A principios del siglo XX Madrid era ya una gran ciudad y se planteó la
construcción de un Metro, un tren suburbano. Por las calles de Madrid
compartían adoquines y asfalto los coches de caballos, los tranvías y los
automóviles. Con el Metro se pretendía mejorar el transporte de viajeros en la
ciudad.
Los promotores de la idea - Miguel Otamendi, Antonio González Ocharte y
Carlos Mendoza - querían hacerlo con capital español pero encontraron muchas
pegas por ser un proyecto innovador, por desconocimiento y por las dudas de
viabilidad entre los inversores potenciales que negaban su apoyo. Acudieron al
Rey Alfonso XIII quien vió una oportunidad para mejorar el tránsito de
pasajeros por Madrid y se implicó personalmente con su propio patrimonio cuando
vió las reticencias de los posibles inversores. Con la inversión del Rey - un
millón de pesetas de aquella época - se animaron otros inversores hasta llegar
a los 10 millones de pesetas necesarios, entre ellos el Banco Vizcaya que
aportó 4 millones. Con estos 10 millones de pesetas iniciales se creó la Compañía Metropolitano
Alfonso XIII. Por una Real Orden de 19 de septiembre de 1919 se crearon las
cuatro primeras lineas de 154 kilómetros.
El recorrido incial fue de 3,48 kilómetros por ocho estaciones. Se
hacía en diez minutos. El precio de los billetes era de 0,30 pesetas ida y
vuelta en primera clase, 0,20 pesetas de ida y vuelta en segunda clase y 0,15
pesetas por el trayecto en segunda.
Al Rey Alfonso XIII se le puede considerar un hombre de negocios en pro
de la empresa española invirtiendo - como ejemplo a seguir por otros inversores
- en sectores como la automoción, la marina mercante ó el Metro de Madrid. Con
sus inversiones también multiplicó su patrimonio personal inicial cuyo origen
fueron las herencias familiares y su Lista Civil desde su nacimiento. Fue Rey
desde su primer día de vida aunque no ejerció como tal hasta su mayoría de edad
a los 16 años. Para sus inversiones estaba muy bien aconsejado por asesores que
le sugerían donde debía invertir mejor su dinero, además de su propio instinto.
Sus inversiones eran mayoritariamente en empresas españolas. Las hizo en más de
60 empresas. En sus inversiones a veces ganaba, a veces perdía.
El Metro de Madrid fue un éxito porque transportó a millones de
usuarios, salvada las primeras reticencias por desconocer los pasajeros este
nuevo medio de transporte. Una vez más, el Rey Alfonso XIII con su ejemplo
usando este tren dio confianza a otros usuarios para que lo usaran de forma
cotidiana. Y así fue, hasta nuestros días.
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