El origen de Papá Noel, esa persona generosa que colma de regalos a
quien se lo merece por sus hechos y/ó por sus conductas, nació en Alicante.
Rotunda frase. ¿No me creen?. Pues yo se lo cuento. Lean, lean, no pierdan
detalle.
Todos saben que Papá Noel es ese señor de bigote y barba blanca,
vestido de rojo, gordinflón que lo está no tanto por lo mucho que come sino más
por las muchas sonrisas que recibe repartiendo juguetes y otros enseres
cotidianos que alegran a quienes los reciben.
Hace unos años visité a Papé Noel en su caseta de Rovaniemi, en
Laponia. Todo nevado, en un ambiente frío en la calle, pero caluroso en el
interior de su casa. Conocía de mi familia, como no, lo sabe todo. Le hablé de
mis hijos, de sus sueños, de sus deseos, de sus ilusiones. Imaginen la cara que
pusieron cuando un año después de esa entrevista recibieron en Navidad una
carta de Papá Noel. No salían de su asombro. Nosotros tampoco. Aún la guardan
como oro en paño por mucho que mi hija sea mayor de edad y mi hijo esté cerca de
serlo. Con un gesto tan pequeño, con unas cuantas palabras, les colmó de
alegría. Luego llegarían los regalos mientras dormían en la mágica madrugada de
Nochebuena a Navidad después de celebrar el nacimiento del niño Jesús, llamado
después Jesús de Nazaret.
Hoy a Papá Noel le pediría otras cosas mundanas, además de la salud de
mi familia. Le pediría muchas cosas de otros que nos afectan a todos. Sobre
todo a los gobernantes a quien les solicitaría que en sus decisiones prime
siempre el interés general y no el particular, que no sean egoístas ni tan
ambiciosos que sólo les importe lo propio sin mirar más allá de su ombligo, que
no jueguen con la unidad de España, que cumplan con lo que prometen, que estén
cerca del ciudadano para solventar lo que la sociedad les demande, que sean
generosos y solidarios, que hagan todo lo posible para el bienestar social y la
paz en nuestras calles y en el mundo.
¿Y que tiene todo esto que ver con Alicante y el origen de Papá Noel?.
Todo. El origen de Papá Noel es San Nicolás, el patrón de Alicante. Nada menos.
San Nicolás de Bari nació en un pueblo de Turquía alrededor del año 270 después
de Cristo. Evangelizó tierras de Asia y estas costas del Mediterráneo. Cuando
España era un Imperio, con la Monarquía
hispánica como líder, entre otros territorios dominó buena parte del centro de
Europa e Italia dejando in situ muchas costumbres cuando dejó de serlo. Cuenta
la tradición que San Nicolás se embarcó en un barco de vapor desde el puerto de
Alicante para navegar hasta los Países Bajos con la bodega cargada de
mandarinas de la huerta alicantina, galletas y regalos para entregar a los
niños. Esta travesía y su llegada a puerto es una de las fiestas más populares
de los Países Bajos. La Sinterklaas, que así se llama, se celebra el 5 de
diciembre. Cada año reciben a Papá Noel en un puerto diferente de los Países
Bajos. Esta tradición emigró a Nueva Amsterdam, antigua colonia holandesa y
actual ciudad de Nueva York. El tiempo fue adaptando esta costumbre en EEUU
hasta denominarse Santa Claus. Desde EEUU se divulgó primero por todo el mundo
anglosajón, después por el mundo latino, tomando también el nombre de Papá
Noel.
Ya ven qué pequeño es el mundo y lo mucho que aportan los ciudadanos de
una ciudad como Alicante a orilla del Mediterráneo donde el puerto y el mar
forman parte de nuestras señas de identidad y desde dónde se emprenden tantas
cosas como este largo viaje de San Nicolás, Santa Claus ó Papá Noel.
Este artículo se ha publicado con anterioridad en mi columna de opinión del periódico Alicante Press
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