Este Castillo portugués tiene por nombre el de Da Pena, aunque en su traducción al español sería Castillo en la Peña, por estar situado en lo alto de un cerro ó una peña. Y es bueno aclararlo desde el principio porque con los tiempos que corren no hay que dar paso al pesimismo por una confusión. Y en este caso, no la hay, sino que es una expresión en portugués que parecería otro significado en español.
Este es uno de los castillos que hay en Sintra (Portugal). Porque hay otro, muy cercano a este, que llaman “castillo de los moros”, porque en él, estos estuvieron. Es más castillo que el primero, con altas torres y robustas murallas de piedra. Del mismo modo, el Castillo Da Pena, también llamado Palacio Nacional Da pena, es más palacio que el segundo. Ambos están situados en un Parque Natural de altos árboles y abundante vegetación.
Situado en lo alto de una montaña, en el término municipal de Sintra, este pueblo portugués fue residencia de verano de reyes, reinas y altos representantes de la Corte. Bello pueblo de estrechas y empinadas calles, con casas blasonadas y un soberbio palacio real con unas chimeneas muy particulares que lo diferencian de los demás palacios reales de Portugal.
El Castillo Da Pena se construyó sobre las ruinas de un monasterio, destruido en el devastador terremoto de 1755, que destruyó Lisboa y poblaciones cercanas como Sintra. Fue D. Fernando de Sajonia, esposo de la Reina María II de Portugal, quien ordenó su construcción en 1836. En esta se define el estilo romántico del momento, así como cierta tendencia fantástica y una marcada influencia oriental. El castillo se eleva en varios niveles superpuestos e irregulares. Tiene diversos elementos arquitectónicos, por lo que su autor y sus ayudantes: el Barón Von Eschewege y Possidónio da Silva, defendieron con pasión. Paso levadizo, arcos, torres, pasadizos, cúpulas, galerías, balcones, columnas, garitas, terrazas, almenas, …
Se conserva un pequeño y acogedor claustro del antiguo monasterio, además de una capilla con un extraordinario retablo atribuido a Nicolás Chanterenne. El arco de entrada a esta capilla, precedida de un patio, tiene una gran figura. Se conoce como Pórtico de Tritón y fue diseñada como una alegoría a la creación del mundo.
Desde sus diversas terrazas se divisan extensos horizontes donde los tejados rojos de las casas disputan su protagonismo con los campos, con los bosques, con los prados. Los cielos grises y el ambiente turbio de esta mañana no desmerecen este peculiar castillo-palacio, que tuvo mejores glorias que las actuales. Actualmente, es uno de los monumentos arquitectónicos más visitados de Portugal, junto con el Monasterio de los Jerónimos y la Torre de Belén de Lisboa.
3 comentarios:
Dan ganas de visitarlo, lo pongo en mi lista de sitios que visitar.
Un abrazo.
Marisa.
No te arrepentirás, Marisa. Castillo, pueblo de Sintra y entorno.
Un abrazo.
He estado en este castillo y me he perdido muchos detalles que tu cámara de fotos y tus palabras me han descubierto ahora. Gracias, Paskky. Eres grande y más lo son tus historias. Un saludo.
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