¡ascenso del Hércules Club de Fútbol a Primera División!

 

Un bonito gol en la portería del Real Irún, después del regarte de Tote sobre la defensa contraria y el chute de Portillo, hizo acelerar las esperanzas para conseguir el ascenso del Hércules por parte de forofos y aficionados como yo. Finalizó el encuentro con un 0-2, resultado suficiente y definitivo para el tan deseado ascenso. ¡Catorce años después, el Hércules Club de Fútbol vuelve a Primera División!.

 Tote y Portillo celebrando el primer gol

“Lo hemos dado todo y hemos demostrado que somos un equipo con personalidad”, así se expresaba Tote al terminar el partido, dedicándole esta victoria y el ascenso “a la afición porque siempre han estado apoyándonos en los buenos y en los malos momentos”.

Como alicantino que soy me enorgullece este premio a una temporada dura, trabajada, constante, en la que el equipo se ha mantenido unido hasta el final para alcanzar el ascenso. Y aunque no soy muy futbolero, este equipo lo llevo en la sangre. Aunque no sea un forofo del fútbol, ayer tarde estaba pegado al televisor, junto con mi padre, viendo a los jugadores del Hércules haciendo su propia historia deportiva y narrando la de este Club en este día memorable.

aficionados y jugadores abrazados en el campo del Real Irún, celebrando la victoria

“El día de hoy es de júbilo para los deportistas alicantinos. …/… Y para los deportistas todos, un saludo cordial de este Club alicantino que aspira a enaltecer a Alicante y al Deporte. ¡Viva Alicante!. ¡Por el Hércules, hip, hip, hurra!”. Estas entusiastas palabras bien se podrían haber dicho anoche cuando la afición, los futbolistas del Hércules y autoridades, celebraban el ascenso alrededor de la Plaza de los Luceros. Pero se pronunciaron por el entonces Vicesecretario del Hércules Club de Fútbol, D. Pascual Rosser Guixot, mi abuelo paterno, el 18 de septiembre de 1932, durante la inauguración del Estadio Bardín, donde jugaría el Hércules.

Directiva del Hércules Club de Fútbol (1932). Mi abuelo paterno es el cuarto empezando por la derecha, de pie

Viendo el partido con mi padre, nuestras memorias recorrieron recuerdos familiares cuando mi abuelo paterno aún vivía, cuando los domingos acudía al Rico Pérez a ver jugar al Hércules, cuando nos contaba anécdotas de grandes y pequeños equipos con los que el suyo, del que fue socio fundador y portero, había nacido, crecido y se había desarrollado, junto con su propia evolución existencial, la de sus hijos, la de sus nietos entre los que me encuentro. Estos recuerdos y esta gran noticia del ascenso me satisfacen tanto que se me asocia a otro deseo deportivo: que mañana lunes España gane a Honduras en Sudáfrica y empiece su carrera para alcanzar la victoria del Campeonato del Mundo de Fútbol.

Fotos en color tomadas de La Voz de Galicia y el Diario Información