El puerto de Alicante ha sido siempre la salida de Castilla al mar para el tránsito de mercancías y viajeros, hasta hace bien poco tiempo. Lo fue, además, porque fue elegido, entre otros, por muchos reyes de España como puerto cercano a Madrid. Esto que digo lo prueba, para los incrédulos, la historia que voy a contar a continuación.
El puerto, el castillo de Santa Bárbara y Alicante, a mediados del s. XIX
“Alicante a vista de pájaro” de Alfred Guesdon
Estamos a principios del siglo XIX cuando en España reina Fernando VII. Carlos IV, su padre, junto a Mª Luisa de Parma, su mujer, se exiliaron en la Corte Papal de Roma, donde fallecieron. Ocurridos estos, quizá por mala conciencia ó por remordimientos por sus desavenencias personales, Fernando VII decidió trasladar sus restos al Monasterio del Escorial para enterrarlos en el Panteon de Reyes, como les correspondía.
Familia de Carlos IV, cuadro pintado por Goya
El 17 de agosto de 1819 se comunicó, por medio de una Real Orden, al Gobernador Militar de Alicante, que los restos de SS. MM. Carlos IV y Mª Luisa de Parma llegarían al puerto de Alicante, desde donde viajarían a Madrid. Fueron transportados a bordo de la fragata de guerra, llamada Napolitana. Llegaron a Alicante el 25 de agosto de ese año. “Nuestra Municipalidad se mostró espléndida con las personas que acompañaron en el viaje a los cuerpos de los Reyes, entre las que vino el Confesor que fuese de Carlos IV, costeando los gastos de su residencia en la casa-palacio de los Duques de Maqueda y Condes de Altamira, donde fueron alojadas. La comida que se dio a aquellos huéspedes costó al Municipio 7830 reales, y fue servida por Carlos Butarely, dueño de una fonda que por aquél tiempo se estableció en la ciudad” (1).
fragata Santa Ana, dibujada por Rafael Berenguer (2)
Se les rindieron honores, diversos homenajes, y repicar de campanas. “En la mañana del 31 de agosto se celebró en San Nicolás un suntuoso funeral por los difuntos reyes. Ofició el Ilmo Sr. D. Simón López, Obispo de Orihuela, desplegándose en estos actos toda la pompa del pontifical Romano, con asistencia de Autoridades y Corporaciones civiles, militares y eclesiásticas, estrenándose la Gran Misa de Requien de Francisco Pérez, Maestro de Capilla de la misma iglesia. Para acompañar a los Reales cadáveres en su traslación al Escorial, vino a Alicante el Exmo Sr. Marqués de San Martín, Mayordomo mayor de Sus Majestades, con su Secretario y el Sr. D. Fernando Pantoja y Solís, Mayordomo de Semana, acompañados en su garzon, cuarenta guardias de Corps, Aposentadores del Rey, ...”. (1)
Los restos de los difuntos reyes iban en grandes sarcófagos. Para transportarlos se construyeron en Alicante unas carretas de grandes proporciones. Hechas estas se dieron cuenta que no podrían atravesar el estrecho de los Cerros del Portichol por sus grandes dimensiones. Por esto, tuvieron que modificar las carretas y retrasar el viaje a Madrid. Partieron en la mañana del 9 ó 10 de septiembre de ese año.
“En los quince días que permanecieron en Alicante los cadáveres de Sus Majestades, hubo una gran afluencia de gentes que vinieron de los pueblos comarcanos para ser testigos de los suntuosos honores que se tributaron a aquéllos, y admirar la regia comitiva”. (1)
Biografía de Carlos IV: http://bib.cervantesvirtual.com/historia/monarquia/carlos4.shtml
Biografía de Fernando VII:
http://bib.cervantesvirtual.com/historia/monarquia/fernando7.shtml
Crónica de Alicante (1876), de R. Viravens y Pastor (1)
Sobre la Fragata Santa Ana (participante en la Batalla de Trafalgar, 1805): http://www.todoababor.es/listado/navio-santaana2.htm (2)
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