En la calle Mayor de Cartagena. Invitado por unos buenos amigos. Carlos y Lucy. Antonio y Gine. Multitud de personas llenan la calle, las ventanas, los balcones. Es un continuo ir y venir mientras esperamos. Hay expectación y emoción. Muy pronto veremos pasar en procesión a una imagen de gran devoción en esta localidad.
Hoy (por el lunes santo) los Marrajos “echan a la calle” su primera Procesión. La del Lunes Santo es la Procesión de las Promesas de la Santísima Virgen de la Piedad. Los cartageneros ofrecen a la Virgen las Promesas que han hecho a lo largo del año.
La Real e Ilustre Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno es la más antigua entre las cuatro que hay en Cartagena. Su fundación es de aquellos años de principios del siglo XVII. A sus miembros se les conoce con el nombre de Marrajos. En sus orígenes, cada vez que los pescadores de la ciudad pescaban un pez de esta especie, al venderlo, el dinero conseguido con su venta era donado a los fondos de la Hermandad. Su color es el morado. Además de la Procesión de las Promesas del Lunes Santo, sacan en procesión la del Santo Encuentro en la madrugada del Viernes Santo, la del Santo Entierro en la noche de ese mismo día y la de la Vera Cruz de Cristo en la tarde del Sábado Santo.
La Real e Ilustre Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno es la más antigua entre las cuatro que hay en Cartagena. Su fundación es de aquellos años de principios del siglo XVII. A sus miembros se les conoce con el nombre de Marrajos. En sus orígenes, cada vez que los pescadores de la ciudad pescaban un pez de esta especie, al venderlo, el dinero conseguido con su venta era donado a los fondos de la Hermandad. Su color es el morado. Además de la Procesión de las Promesas del Lunes Santo, sacan en procesión la del Santo Encuentro en la madrugada del Viernes Santo, la del Santo Entierro en la noche de ese mismo día y la de la Vera Cruz de Cristo en la tarde del Sábado Santo.
Está integrada por Grupo de acompañamiento del Sudario, Agrupación de Granaderos de niños y de adultos, Santo Cáliz, Trono Insignia de la Piedad y Santísima Virgen de la Piedad.
Como no se podía sacar en procesión a la Patrona de Cartagena, los Marrajos encargaron a Capuz, escultor valenciano, una imagen similar a la Virgen de la Caridad. El resultado, una bella talla con la Virgen y Jesús sobre sus brazos. Unos cien portapasos la pasean por la ciudad.
Sentados, observamos la marcialidad de los Granaderos, vestidos con un uniforme del siglo XVIII. Vemos cómo los portapasos llevan con profesionalidad los tronos. Mientras, Carlos me susurra al oído pequeños detalles de la procesión, que la hacen más grande. Cuando me susurra, cabizbajos, parece que rezamos. Podría ser si por rezar entendiésemos el exaltar la belleza de los pasos con un realismo de sus figuras que sobrecoge; las formas, las maneras, los pequeños detalles, que realizan los miembros de esta Cofradía. Me advierte de las órdenes, pequeños gestos, que los nazarenos hacen entre sí para que la procesión sea un éxito. Gestos que sin ser advertidos son difíciles de percibir.
Como no se podía sacar en procesión a la Patrona de Cartagena, los Marrajos encargaron a Capuz, escultor valenciano, una imagen similar a la Virgen de la Caridad. El resultado, una bella talla con la Virgen y Jesús sobre sus brazos. Unos cien portapasos la pasean por la ciudad.
Sentados, observamos la marcialidad de los Granaderos, vestidos con un uniforme del siglo XVIII. Vemos cómo los portapasos llevan con profesionalidad los tronos. Mientras, Carlos me susurra al oído pequeños detalles de la procesión, que la hacen más grande. Cuando me susurra, cabizbajos, parece que rezamos. Podría ser si por rezar entendiésemos el exaltar la belleza de los pasos con un realismo de sus figuras que sobrecoge; las formas, las maneras, los pequeños detalles, que realizan los miembros de esta Cofradía. Me advierte de las órdenes, pequeños gestos, que los nazarenos hacen entre sí para que la procesión sea un éxito. Gestos que sin ser advertidos son difíciles de percibir.
Nos ponemos de pie cuando pasa el trono de la Virgen de la Piedad. Bella talla que recoge el dolor de una madre con su hijo muerto. Jesús, sobre sus brazos, yace sin vida, mientras las lágrimas de la Virgen recorren su cuerpo y limpian su sangre. Detrás, miles de personas, con sus Promesas, acompañan el paso por las calles cartageneras.
La Semana Santa de Cartagena es de las pocas que en España tienen la categoría de Interés Turístico Internacional. Si quieres más información de esta Semana Santa visita la sección especial de la web de su Ayuntamiento en www.cartagena.es
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