jueves, 13 de noviembre de 2008

una de gatos


Calentito al sol. Mira de reojo a la gata. “¡Qué buena está!. Me la comería. Me pasaría todo el día acariciándola. Besándole la cara. Haciéndole arrumacos …” , piensa el gato. “Míralo, que estirado – piensa la gata - , ¡cómo se pavonea por la calle para que todos nos fijemos en él!. Pero … es que … ¡está tan bueno!. Con su capa negra. Su mirada penetrante. Me ruboriza. Me apasiona. Me encandila. Me desnuda con la mirada y me gusta. Me enamora. Pero no me propone nada. ¿Tímido ó demasiado orgulloso?”, piensa para sí la gata. El gato oye un susurro. La mira. No le apetece moverse, está tan a gusto tostándose al sol … pero … ahora ó, quizá, nunca. “Últimamente viene mucha gente al pueblo. Se van por los senderos, camino de las cimas de las montañas. Algunos da pena verlos cuando bajan … agotados. ¿Te has dado cuenta?”. La gata se queda perpleja. “Qué manera más rara de ligar”, piensa la gata. “Se llena la plaza de niños y de no tan niños. Jóvenes y mayores. Con ganas de disfrutar un día al aire libre, entre peñascos. No nos dejan descansar. Nos interrumpen el sueño …”. “Que me importa a mí eso”, dice la gata un poco enfadada al ver que el gato no se le declara. Y el gato sigue con la suya. “El día 23 de noviembre van a rodear el embalse de Guadalets. Lo organiza la Asociación de Caminantes de Aigues. Es sorprendente. Estos humanos tienen tiempo para todo”, dice el gato. La gata se desespera. Piensa que el gato no se decide. Ella se aburre con su aptitud. Se inquieta. Se pone nerviosa. Decide llamar la atención del apuesto gato. Ahora ó nunca. Le hace un guiño. El gato le responde. Se acerca uno al otro. Se miran. Se rozan. Se acarician ... empiezan a quererse. No han hecho falta maullidos, han bastado los gestos, con la mirada fija. Bajo el banco. Calentándose al sol en esta tarde de noviembre. Viéndonos pasar.


2 comentarios:

Arturo Moreno dijo...

Hace tiempo oí o leí lo siguiente: cuando un hombre sabio señala el cielo, los "listos" miran el dedo.Gracias Paskki, por ver y señalar esas pequeñas cosas. Espero que el deleite de tu compañia, no mirar nunca el dedo.

Un saludo

paskki dijo...

Gracias por tu comentario, Arturo. Es cierto que me gustan los detalles. También,empaparme de pequeñas cosas, de sensaciones, de comentarios cuyo contenido me llaman la atención. Muchos tuyos. De impresiones propias y ajenas. Y con todo, cuento mi propia versión, a mi manera. Cuentos de hoy y de ayer, del dia cotidiano.

Un saludo.

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