El pasado doce de octubre, en la pista central del Masters Series de Madrid (España), Rafa Nadal recibió un trofeo de manos del también tenista español Manolo Santana. El que le acredita como el tenista número 1 del mundo.
De su mirada se desprende humildad, buenas maneras, sinceridad. Pero no es sólo su mirada sino su forma de ser. Conocedor de que es un icono para los niños, los jóvenes, los adultos, cada premio es una sonrisa. Cada trofeo es una meta conseguida. Cada galardón, un ejemplo a seguir. Después de su empeño, de su esfuerzo, de su ambición. Porque Nadal en la pista es único.
Y por eso, día a día, año en año, se ha empeñado en alcanzar su meta y lo ha conseguido. Felicidades por tu éxito, tus triunfos y tu forma de ser.
De su mirada se desprende humildad, buenas maneras, sinceridad. Pero no es sólo su mirada sino su forma de ser. Conocedor de que es un icono para los niños, los jóvenes, los adultos, cada premio es una sonrisa. Cada trofeo es una meta conseguida. Cada galardón, un ejemplo a seguir. Después de su empeño, de su esfuerzo, de su ambición. Porque Nadal en la pista es único.
Y por eso, día a día, año en año, se ha empeñado en alcanzar su meta y lo ha conseguido. Felicidades por tu éxito, tus triunfos y tu forma de ser.
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