En las Hogueras de San Juan, las calles de Alicante se llenan de
Hogueras, monumentos fogueriles que representan escenas del acontecer
cotidiano, de la vida social, de la política nacional e internacional. Con
crítica constructiva, con mucho humor. Vivos colores para grandes mensajes de
todo tipo, para divulgar el valor de la vida, para reafirmar la costumbre en
estas fiestas tan populares.
Estas Hogueras, estos Monumentos fogueriles, son infantiles y adultas,
por llamar a estas últimas de otra manera. Las primeras son más pequeñas y se
suelen caracterizar porque son los ninot los que cuentan la escena. No suelen
destacan las grandes figuras, ni la altura desde su base, ni destaca mucho más
una imagen sobre las demás.
Una de estas Hogueras Infantiles tiene por nombre “Sentir, viure,
somriure”, (“Sentir, vivir, sonreír”) Diputación-Renfe 2019, del constructor
fogueril Raúl García Pertusa, con la colaboración de Juan Ramón Vázquez en el
diseño. Es todo sentimiento, pero también son valores cotidianos. Por
definición de la propia Hoguera, dice así: “cuando nos hacemos Mayores y
miramos hacia el pasado, hay tres palabras que siempre nos han acompañado. Para
ser feliz necesitamos sentir y
experiencias deberás vivir. Coge
todas las vivencias y jamás dejes de sonreír”.
Por todo el monumento hay mensajes que nos recuerdan muchas cosas como
que sintamos la ilusión, la familia, la fiesta, también la pena cuando haga
aparición en nuestras vidas; que vivamos reciclando, imprescindible hoy si
queremos que nuestro planeta tierra nos perviva (y no al revés), que vivamos en
equipo evitando las individualidades, que vivamos enamorados; que sonriamos a
la vida y, también, sonriamos en blanco y negro, eso sí, sonriamos siempre con
ganas.
Este monumento fogueril es un arte efímero que compite con las demás
Hogueras Infantiles, este año en categoría especial, consiguiendo el quinto
puesto. Se merecía mucho más, en mi modesta opinión.
Con el solsticio de verano, muchos lugares de la costa mediterránea se
llenan de hogueras durante el 23 de junio en la noche que llaman de San Juan.
Se quema lo viejo, lo inservible, y con el fuego purificador expulsan los malos
espíritus. Hogueras herederas de una fiesta pagada de tiempos remotos. En
Alicante, la noche de San Juan se celebra el 24 de junio y durante la madrugada
del 25 de junio. Y se queman Hogueras, pero de otra manera.
Este monumento fogueril de “Sentir, vivir y sonreír” arderá con el
fuego purificador de la noche de San Juan hasta quedar en cenizas. Y desde esas
cenizas nacerá una nueva ilusión y, con ella, la imaginación de crear un nuevo monumento fogueril para que la Hoguera del año que viene sea la admiración de
nuestras miradas y el consuelo que la fiesta de las Hogueras de San Juan en
Alicante no muere con el fuego sino que se revitalizan y nacen de nuevo con más
fuerza.
Y recuerda que siempre vivas, sientas y jamás dejes de sonreír. Cada
uno a su manera, pero sonrías siempre a ese gran regalo que es la vida.
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