jueves, 12 de febrero de 2009

cous cous en La Nucía y almendros en flor en Polop

Cuántas veces he soñado con las doradas arenas del desierto del Sahara. Cuántas, con las nevadas cumbres del Atlas. Cuántas, con las playas vírgenes de Tetuán. Con las cristalinas aguas de ese lado del Mediterráneo. Con los zocos, con los sinuosos barrios antiguos de sus pueblos, de sus ciudades. Cuántas veces me he imaginado ser el protagonista de las historias que de esa tierra me han contado mis abuelos maternos Francisco y Anita, mi madre María José, ó Ramón, su tío. Porque como ya te habrás imaginado, amigo lect@r, me estoy refiriendo a Marruecos, donde nació mi madre cuando era Protectorado Español. Lo mismo le pasa a mi amigo Javier Fiol. Tiene vagos recuerdos de aquello, de donde partió con cinco años. Recuerdos de su memoria y de la memoria de sus mayores. Recuerdos que le harán volver para encontrarse con parte de su historia familiar. Recuerdos que nos han hecho apreciar una cultura que desconocemos.
Estas añoranzas nos vienen a la memoria en el Restaurante Abdul, en La Nucía. Su propietario, oriundo de Marruecos, se afincó en Benidorm hace muchos años. Abrió un restaurante en esta localidad cerca de la calle Ruzafa. Su cocina marroquí cogió fama en Benidorm. Pero los problemas de aparcamiento alrededor de su establecimiento, le hicieron emigrar de nuevo. Esta vez al cercano pueblo de La Nucía.

Después de una larga mañana laboral, unos momentos de sosiego y descanso en compañía de un buen amigo. Javier conoce bien la cocina de Abdul desde hace años y supone que no se equivoca recomendándome este lugar. ¡Y no se equivoca!. Empiezan a sacar platos de un cous cous con cordero y pasas. Unos pinchos abren el banquete. La verdura, tierna y humeante. El sabroso cordero, se deshace en la boca. Unas salsas picantes. Un vino del Atlas. Y añoranzas de un pasado que endulzan una degustación de típicos dulces marroquíes con un agradable té de hierba buena. Volveremos Abdul, no te quepa duda. Y quizá vayamos también a la tierra donde nacieron nuestros mayores.




Muy cerca del restaurante, las últimas casas de La Nucía dejan paso a una vaguada. Los urbanistas han tenido el buen gusto (si es que esto es propio de ellos) de no construir aquí. Esta vaguada es la frontera entre este pueblo y Polop. Desde este privilegiado balcón natural disfruto de la vista de algunos almendros en flor durante las últimas luces de la tarde. Almendros que se recortan sobre las piedras de las casas de Polop. Casas que se apiñan alrededor de su iglesia, a los pies de los muros de lo que queda de su castillo. Algún día volveré para contaros más cosas de estas dos bellas y tranquilas poblaciones de la provincia de Alicante. Cuyos nombres han sido tan alabados por los poetas, los pintores, los escritores, los músicos, que se han inspirado en ellas.



autor: Pascual Rosser Limiñana

3 comentarios:

paskki dijo...

Restaurante Abdul. Especialidad en Cocina Marroquí. Avenida Coloma, nº 1, local 12. Plaza del Sol (Mercadona). La Nucía (Alicante). Teléfono 646.625.094.-

Anónimo dijo...

Hola buenas quería saber si a día de hoy continúa estando el restaurante abdul y cual es su día de desacanso. Muchas gracias!!

Anónimo dijo...

Ese restaurante ya no tiene el sabor marroqui que tenia en benidorm, estuve y la verdad que tomar un cous cous es todo un rito y necesita de un ambiente que ese local no le da , para empezar las sillas de plastico de la parte de fuera, este hombre cree que con su nombre es suficiente, y no es asi. Sin ir mmas lejos los chicos que regentaban su antiguo restaurant, mucho mejor que el, que pena que lo dejaron muy agradables y atentos y de todas formas ya son varios los sitios que en Benidorm hacen el cous cous y muy bueno por cierto. Rafa

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