En España hoy todos
somos monárquicos hasta que se demuestre lo contrario o se manifieste
expresamente otra cosa. Y no porque yo lo diga, sino porque así lo votó el
pueblo español por amplia mayoría al aprobar la Constitución de 1978 en
referendum. Los ciudadanos de un Estado como el español, ya constituido como
Monarquía, no tienen que demostrar su condición ni reivindicar lo que ya son.
El modelo de Estado de
España es la Monarquia Parlamentaria y por serlo los valores de la revolución
francesa de la libertad, la igualdad y la fraternidad, son los valores de esta
Monarquía moderna. Estos mismos valores nos definen como ciudadanos libres de
esta gran nación que es el Reino de España.
Hay manifestaciones de
líderes políticos que dejaron huella y marcaron un camino consensuado entre los
suyos, que después hicieron de todos. Cuando se inició el periodo de sesiones
después que el PSOE ganara las elecciones generales de 1982, en presencia de
los reyes Don Juan Carlos y Doña Sofía, el socialista Gregorio Peces-Barba
pronunció un discurso - como Presidente del Congreso a los Diputados - de apoyo
a la Monarquía en la que dijo que “produce una estabilidad, un equilibrio y
unas posibilidades de progreso difíciles de encontrar en otras formas de
Estado” y terminó diciendo que “en el ámbito de una Monarquía Parlamentaria
como la de nuestro país, lo mismo da decir que viva el Rey, que viva la
Constitución, que viva España. Por eso, si me permiten, voy a terminar mis
palabras diciendo, con reiteración, tres vivas que significan, al menos en mi
espíritu, lo mismo. ¡Viva el Rey!, ¡Viva la Constitución!, ¡Viva España!”.
Desde entonces, el PSOE aparcó esa alma republicana que a veces dice tener
Pedro Sánchez, actual Presidente del Gobierno.
Hoy la Monarquía
Parlamentaria defiende los mismos valores democráticos que una República. La
diferencia está en la historia de cada Nación, en el Jefe del Estado y en la
motivación de tener un modelo de Estado o tener otro. España es hoy una
Monarquía por unos derechos históricos. El rey lo es por unos derechos
dinásticos. España es Reino incluso
antes de ser un Estado consolidado. Y cuando dejó de ser Monarquía, en breves
periodos de la historia de España, prefiero no recordar su resultado por ser
tan desastroso. Hay países como el nuestro en los que la Monarquía es el modelo
de Estado que mejor ha funcionado a lo largo de su historia.
El rey reina pero no
gobierna. Su papel moderador y de árbitro ha demostrado ser necesario en
nuestro sistema político. El rey abre puertas en sus relaciones nacionales o
internacionales, bien lo saben los gobiernos de diferentes ideologías que ha
tenido España en nuestra joven democracia. Que el Jefe de Estado no tenga una
adscripción política favorece contactos y relaciones que permiten al rey mediar
en determinadas situaciones.
Las circunstancias
actuales en España, con un importante desafío independentista en Cataluña, han
contribuido a que el rey Felipe VI se haya constituido, sin buscarlo, en
defensor de la unidad de España y garante de los derechos y obligaciones de la
Constitución de 1978.
Por esto, el 70 % de
los españoles ve al rey como símbolo de unidad de España, según la última
encuesta que NC Report ha hecho para La Razón sobre la Monarquía en enero de
2019; tres de cada cinco ciudadanos prefieren Monarquía a República; el 68%
aplauden el papel del rey frente a la crisis independentista en Cataluña; se
destaca que va en aumento el apoyo de los jóvenes a favor de la Monarquía
frente a la República con un 52,4% de españoles de 18 a 34 años, el 58,9% de
españoles entre 34 y 55 años; en cuanto a su tarea como Embajador de España, el
80,5 % manifiesta que es una función que aprueban con nota alta; la valoración
que se tiene del rey Felipe VI es de 7,1 sobre 10 siendo el mejor valorado de
toda la Familia Real española.
Pablo Casado, del PP,
dijo no hace mucho en un discurso a su ejecutiva que le “parece bueno que nos
vayamos acostumbrando a decir ¡Viva el rey! en la conversación en la calle,en
el bar ó en la universidad”.
Después del Mensaje de
Navidad de 2018 de Felipe VI, Albert Rivera - de Ciudadanos - manifestó estar
de acuerdo con las palabras del rey cuando afirmó que “la convivencia es
nuestro mayor patrimonio, la obra más valiosa de nuestro patrimonio” porque
dijo Rivera que “nuestro mayor reto es asegurar esa convivencia defendiendo la
igualdad, la libertad y la unión”.
Cuando todos lo dicen,
cuando todos corroboran las palabras y los hechos del rey Felipe VI es porque
le reconocen su gran labor social y de Estado. Como las recientes manifestaciones
de Jose Luís Ábalos, Ministro de Fomento del Gobierno de Sánchez, al destacar
que Felipe VI “encarna los valores de unidad y permanencia de la Nación
española y está liderando de forma sobresaliente y con valentía unos momentos
que no están siendo fáciles”. Pues eso.
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