Durante los actos de la festividad
de la Patrona de la Guardia Civil, la Virgen del Pilar, coincidiendo con el Día
de la Fiesta Nacional de España (12 octubre), el socialista Gabriel Echávarri,
Alcalde de Alicante, anunció la concesión de la Medalla de Oro de la Ciudad de
Alicante a la Benemérita, aprobado en el Pleno del pasado 29 de septiembre.
En un significativo discurso
con referencias a Cataluña, el Alcalde destacó el trabajo, la lealtad y el
sacrificio de los hombres y mujeres que forman parte de la Guardia Civil. Y
manifestó que “entre un guardia civil que ha dejado a su familia para ir a
Cataluña para garantizar nuestro orden constitucional y un político, aun cuando
se siente en mi gobierno, que acude a manifestaciones ilegales en apoyo de los
que han violentado la Constitución, me quedo y me quedaré siempre con la
Guardia Civil”.
Este acto fue presidido por Manuel
Muñoz Castillo, Coronel Jefe de la Comandancia de la Guardia Civil en Alicante,
quien recordó a los guardias civiles que están en Cataluña para velar por la
ley y por el orden público. Destacó la capacidad de adaptación a la realidad
por parte de la Guardia Civil para salvaguardar la libertad y la seguridad de
los españoles.
Toda la sociedad alicantina
estaba representada en esta celebración, con una mayor asistencia que otros
años: el mundo de la empresa, de la cultura, de la política, de las
Asociaciones de todo tipo, con una amplia representación de las Fuerzas y
Cuerpos de Seguridad del Estado. El desafío independentista motivó esta mayor
movilización en apoyo de la Guardia Civil que ha tenido en este conflicto un
protagonismo no deseado.
La Guardia Civil tiene un
gran reconocimiento en la sociedad española. Está al servicio del ciudadano por
tierra, mar y aire.
Especialmente emotivo fue el
recuerdo de los caídos por España en el que cantamos “la muerte no es final”
con estrofas como “Cuando la pena nos alcanza/por un compañero perdido/cuando
el adiós dolorido/busca en la fe su esperanza/ …”.
La Guardia Civil se creó en
1844 por Francisco Javier Girón y Ezpeleta, II Duque de Ahumada. También
llamada la Benemérita, forma parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del
Estado dependiente del Ministerio del Interior y del Ministerio de Defensa. Su
“misión primordial es proteger el libre ejercicio de los derechos y libertades
de los españoles y garantizar la seguridad ciudadana, bajo la dependencia del
Gobierno de la Nación” (art 104 CE).
Entre sus funciones está la
de “velar por el cumplimiento de las leyes y disposiciones generales ejecutando
las órdenes que reciba de las autoridades competentes, en el ámbito de su
competencia”, así como ”mantener y restablecer, en su caso, el orden y la
seguridad ciudadana”. En su faceta de Policía Judicial, también depende de los
Jueces, Tribunales y Ministerio Fiscal”. Es por todo esto, por lo que el
Gobierno de España decidió destinar a Cataluña a la Guardia Civil (junto a la
Policía Nacional) para ponerse a disposición de las órdenes de Jueces y
Fiscales y, entre otras cosas, ayudar a los Mossos d´ Escuadra para impedir
actividades relacionadas directamente con el referéndum ilegal del 1 de octubre
con anterioridad a este ó durante su celebración, si la situación lo requería.
Ya sabemos el resultado, quien cumplió ese cometido y quien no lo hizo.
El acto de celebración de su
Patrona lo cerró el Himno de la Guardia Civil: “Instituto Gloria a ti/por tu
honor quiero vivir./Viva España, Viva el Rey,/viva el Orden y la Ley,/viva
honrada la Guardia Civil/…” y con el Himno Nacional de España, con vivas a
España y vivas al Rey, con un posterior desfile por la Rambla de Méndez Núñez
de Alicante.
Este artículo ha sido
publicado con anterioridad en mi columna de opinión del periódico Alicante
Press.
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