Gracias, es la primera palabra con la que quiero empezar este breve discurso. Para mí es un privilegio que Enrique Martín Gullón me propusiera ser socio de este Rotary Club Alicante Puerto y que los socios, vosotros, me aceptarais. (1)
Estas palabras las manifesté, en la noche del pasado 29 de mayo, en el Hotel Holiday Inn, en el Parque Industrial de Torrellano en Elche. Antes de la cena se realizó un acto para la admisión de tres nuevos socios: Marisa Navarro López, Francisco Palacios Medrano y Pascual Rosser Limiñana, en el Rotary Club Alicante Puerto, que forma parte del Rotary Internacional. Esta es una Organización centenaria, aconfesional, apolítica, social, humanitaria y benéfica.
Pascual Rosser Limiñana
Después de unas palabras de bienvenida del Presidente de entonces, Enrique Martín Gullón, la madrina (Mónica Aracil García) y los padrinos (Juan Antonio Román Miralles y Enrique Martín Gullón) hicieron una presentación de su aspirante. Cada nuevo socio hizo la promesa rotaria y se le impuso la insignia. Posteriormente, los nuevos socios manifestaron breves discursos de agradecimiento.
En palabras de Marisa Navarro, los miembros de un Club Rotario, somos depositarios de la reputación y el prestigio de muchas generaciones de rotarios, por lo que tenemos la obligación de prestar un servicio eficaz, ya que nos constituimos frente a todos, como representantes de nuestro club, y lo que cada uno de nosotros pueda hacer, se refleja en todos los demás, y en la sociedad en general. Reiterando por tanto el compromiso que contraigo con el club, y con todos vosotros, de dedicar todo mi esfuerzo, para contribuir a desarrollar nuestra acción de servicio, en beneficio de la sociedad. (2)
Francisco Palacios Medrano
El Rotary Internacional tiene como estandarte erradicar la polio en el mundo pero también contribuye en otros proyectos propios, de ONGs ó de Fundaciones, en actividades sociales, humanitarias y benéficas. Como me habéis leído en este blog, es el momento de pasar a la acción en actividades de servicio hacia los más necesitados. Es un compromiso personal aportar buena parte de mi tiempo libre en estas acciones.
Pascual Rosser Limiñana durante la Promesa Rotaria, junto a Enrique Martín Gullón
Hace algunos años, cuando era niño, leí un cuento que me llamó la atención. Contaba la historia de un fraile que, entre sus muchas ocupaciones, todos los días barría voluntariamente la iglesia de su convento. Algo aparentemente sin importancia pero tan lleno de significado. Entre otros, una actitud humilde hacia sus compañeros y amigos. Una muestra de servicio hacia los demás. Hasta hace unos días creía que era un cuento pero ahora sé que es una historia real que ocurrió en Lima, en el siglo XVI. Por lo tanto, no puedo compararme con aquél fraile, pero sí me sirve de inspiración. Quiero trasladaros mi actitud de servicio hacia los miembros de este Club y a la Comunidad en general. Dar de sí antes que pensar en sí. Y si algún día creéis que no lo cumplo, recordármelo por favor. (1)
(2) parte del discurso de Marisa Navarro López
(1) parte del discurso de Pascual Rosser Limiñana
2 comentarios:
Felicidades Paskki, tu te lo mereces.
Enhorabuena, Pascual.
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