Ha llegado el día que las palabras dejan paso a los sentimientos, las ilusiones se hacen eco de las emociones, los pronósticos se hacen realidad.
Ha llegado el día que la alegría vence a las tinieblas, a los miedos, a la incertidumbre. Ha llegado el día que la alegría se pasea por las calles de la ciudad de Alicante. La Virgen de la Alegría (1), precedida por las damas de mantilla vestidas de blanco y por las Belleas. Acompañada por el pueblo. Al paso ordenado de los costaleros. Con el estruendo de tracas y petardos. Con el sonido de apasionados aplausos.
Ha llegado el día que Jesús de Nazaret abraza un nuevo amanecer. Inicia una nueva senda, una nueva travesía. Con sus acogedores brazos abiertos, su paso firme, su nuevo caminar y su mensaje conciliador.
Ha llegado el día que madre e hijo vuelven a encontrarse. Que las lágrimas de la madre han curado las heridas del hijo. Que el cariño de la madre ha dibujado la sonrisa en la cara del hijo. Ha llegado el día cuando se encuentran en la plaza Abad Penalva, a las puertas de la Concatedral de San Nicolás, en Alicante. Llena de gente y de músicos, testigos de este encuentro.
Y son los costaleros de la Virgen de la Alegría y las costaleras del Cristo Resucitado (2) quienes bailan los pasos de un lado a otro al son de alegres acordes musicales donde está ausente el tambor y dominan los instrumentos de viento. Trompa, clarinete, trompeta, flauta, ... Mucha expectación. Una anciana en su balcón, unos niños con sus padres, una pareja de novios, tantos y tantas que aplauden, sonríen y cantan (cantamos) este nuevo día a la vida y a la esperanza.
(1) Gloriosa Hermandad de Nuestra Señora de la Alegría
(2) Hermandad del Cristo Resucitado
(2) Hermandad del Cristo Resucitado
2 comentarios:
Fue una maravilla que al fin saliera el sol
Salió el sol pero después nos mojamos un poco, aunque mereció la pena. Saludos desde tierra firme.
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