domingo, 20 de enero de 2008

El faro del Albir

Me ha llamado Javier Fiol. Amigo y compañero del mismo sector profesional y de pesquerías. Hemos compartido buenos momentos y largos ratos junto a la mesa y un buen plato de arroz. Creía que me iba a proponer ir a comer a un sitio nuevo. Una nueva tasca, una taberna, un restaurante con personalidad. “¿Qué haces al mediodía?. Tengo un plan que te va a gustar”. Conociendo mis aficiones naturales a través de mis blogs me propone que durante las horas de la comida, sin comer, recorramos una ruta de senderismo junto al mar … “¿Sin comer ?”, le pregunto sorprendido. “Después de los excesos de Navidad”, me contesta, “con el dulce y las comilonas …” “Bueno, ¿qué propones?”. “¡Subir a Sierra Helada!”.

Sierra Helada ó Sierra Gelada, según los gustos. Es un relieve montañoso que separa a Benidorm de Alfaz del Pí y Altea. Declarado Parque Natural de la Comunidad Valenciana desde el 11 de marzo de 2005. Varias sendas la recorren.

Varias senderos la recorren.


Desde Alfaz del Pi. En la ladera de la Sierra, al final de las urbanizaciones de chalets. Muy cerca del mar. Se abre un sendero que escala la montaña en dirección al faro. El faro del Albir. Suelo de cemento blanco desde que el paso estaba cerrado al público sólo para uso del faro y de la vigilancia de montes y costas. Camino duro. Limpio. A los bordes, arbustos y plantas, las primeras flores que anuncian la primavera. Encinas, algarrobos, almendros, pinos, … se recortan sobre el mar. Casi un jardín botánico de arbolado al aire libre. Romero, tomillo, … oleres que se mezclan con el olor del mar. Muy concurrido. Rubias. Morenas. Parejas paseando. Pensionistas del norte de Europa disfrutando de este día soleado.



Camino del faro. Muy concurrido.


El mar azul intenso. Hoy hay una luz especial. Horizonte limpio. Profundidad de campo. Los contornos de las montañas, de los relieves, acarician la perspectiva.

Desde el sendero, la bahía de Altea. Desde el sendero, la Sierra de Bernia, el Puig Campana, Aitana … Desde el sendero, el Peñón de Ifach.


Mirador y Sierra de Bernia.


Javier, antes de que entremos en el tunel para pasar al otro lado.



Túnel escabado en la roca.


Cruzamos al otro lado a través de un túnel. Escavado en la roca. El faro, a lo lejos … Varios senderos. La cala de la Mina. La cova de Bou. Nos cruzamos con dos extranjeras. Les guían sus mascotas. Zona recreativa. Bancos y mesas de madera. Un almendro en flor.




El túnel desde el lado contrario.


El mar. Atea. Bernia, detrás.


Altea, siempre mágica.


La cova de Bou. Por una senda se sube a una gran oquedad natural desde donde se ven bellas panorámicas.



La cova de bou.


La cala de la Mina. Se llega desde una senda descendente que parte desde el sendero que lleva al faro. Antes de llegar a la cala, restos de una instalación minera de extracción de ocre, mineral que servía como colorante. Cayó en desuso a mediados del siglo pasado.

La cala de la Mina.


Restos de una instalación minera.


Mina abandonada.


El faro, al final del sendero principal. En funcionamiento. Automático. Placas solares. Luciérnaga que guía a los barcos durante la noche. Una instalación sencilla. Cuatro paredes. Una torreta. La veleta del faro reza de 1920. Restos de un torreón de vigilancia del siglo XVII. El mar, a sus pies.


Restos de torreón de vigilancia del s. XVII.



Camino de acceso al faro.


El faro.

Torreta del faro. La veleta reza de 1920.


Fachada del faro.
Balconada del faro.

El mar. Hoy está tranquilo. De sus profundidades emerge el Peñón de Ifach, una mole de tierra que parece un gran buque varado en la costa. Las jaulas de la piscifactoría. Lubinas. Doradas. Se acerca el barco que les lleva la comida. Corrientes de agua dibujan la superficie marina. Altea, preside la bahía. Bernia, imponente. Las gaviotas marcan su territorio, nos gritan, nos intimidan. Cerca, sus nidos, donde nacerán sus poyuelos. Bailan a las corrientes de aire. Adornan el horizonte.

El Peñón de Ifach. La piscifactoría.

Lubinas. Doradas. El barco que les lleva la comida ...

gaviotas











zona recreativa


Otras montañas, las de siempre, nos saludan ...

Cuesta marcharse. Bajamos el sendero. Otras montañas, las de siempre, nos saludan. Nos reconfortan. El Puig Campana, Aitana, … nos recuperan de tan buena impresión. No es un adiós, sino un hasta pronto.

Para más información de este Faro, mira el interesante vídeo sobre su historia: El faro de Punta Albir

2 comentarios:

Anónimo dijo...

He caminado tres veces toda la sierra Helada. Dos, en sentido Alfaz-Benidorm y otra Benidorm-Alfaz y hoy gracias a tí he disfrutado de la mejor de mis travesias.

Gracias Paskki.Impresionante. Si la fotos son una maravilla, tu léxico y prosa elevan a sublime un lunes fatigoso y aspero.

Anónimo dijo...

Ayer lunes recorrí otra ruta de la Sierra Helada. Desde Benidorm hasta el torreón vigía. También muy interesante. Ya veréis el reportaje y mis comentarios. Gracias Aruro por tus palabras.

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