El primer amanecer del año. Precioso y tranquilo, con el mar en calma, con pequeñas olas que - casi sin querer - acarician la orilla con su espuma. Un rumor sereno y tranquilo para ser el primero.
Todo lo que es primero tiene algo de trascendental. El primer amanecer, el primer hijo, el primer paso, la primera sonrisa, el primero de la clase, el primer beso, el primer trabajo, la primera recompensa, la primera meta conseguida, aquel libro fue el primero de su narrativa, este gobierno de coalición será el primero de la actual democracia en España, ...
Según el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española a "primero" se dice "de una persona o de una cosa. Que precede a los demás de su especie en orden, tiempo, lugar, situación, clase o jerarquía".
Esta primera hora es mágica. El amanecer empieza a resurgir de la nada con una explosión de colores cálidos desde el sosiego y la humildad de la primera hora de la mañana. Como dijo Cervantes " Tal vez en la llaneza y en la humildad suelen esconderse los regocijos más aventajados".
Tan cerca del mar, todo tan tranquilo, mi sensación es de sosiego y de libertad como esa que Don Quijote expresa al decir a Sancho que "es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierran la tierra y el mar: por la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida".
Bienvenidos al nuevo año que seguro estará lleno de sorpresas y nuevas experiencias con el recorrer de nuestro bagaje cotidiano.
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