La Basílica de
Santa María de Alicante acogió el pasado viernes 16 de mayo un emotivo acto de
profunda tradición y significado espiritual: la entrega del fajín de Oficial
General a la Virgen del Carmen Coronada, Patrona de los marinos y de la Armada
española. El distintivo fue impuesto por el Excmo. Sr. D. Gonzalo Sirvent
Zaragoza, Contralmirante de la Armada.
En su discurso
el Contralmirante empezó a decir, después de saludar a las autoridades de mayor
rango, palabras sentidas de gran calado social y militar, como estas: “es un
gran honor para mi participar en este solemne acto con tan profundo significado
como lo fue, igualmente, aceptar la propuesta de esta querida Cofradía de
ofrendar a la Virgen del Carmen mi faja de Almirante tras cuarenta y cinco años
de servicio en la Armada.
Es un altísimo
honor como español, como católico, como marino, y también como alicantino.
Cuando hace
más de cincuenta años ingresé en la Escuela Naval, mi promoción comenzó a
recibir una hermosa educación en valores; disciplina, honor, lealtad, espíritu
de sacrificio, compañerismo y valor, entre otros. Así mismo se nos infundió un
profundo amor a España, cargada de respeto hacia nuestra Historia, y también aprendimos
que la fe cristiana siempre acompañó a nuestros predecesores y que podría
también hacerlo con nosotros”.
El acto, organizado conjuntamente por la Comandancia Naval de Alicante y la Cofradía de Nuestra Señora del Carmen Coronada, contó con una solemne eucaristía presidida por el Excmo. y Rvdmo. Sr. Obispo de la Diócesis Orihuela-Alicante José Ignacio Munilla, reuniendo a una nutrida representación de autoridades civiles y militares, con especial presencia de miembros de la Armada. Entre los invitados estuvo D. Pascual Rosser Limiñana, delegado de la Real Liga Naval Española en la provincia de Alicante.
La ceremonia
tuvo lugar a partir de las 11:30 horas de ese día y reunió a numerosos fieles y devotos en el
histórico templo alicantino, en un ambiente de recogimiento y veneración.
La entrega del
fajín representa un acto simbólico de vinculación y protección espiritual,
afianzando los lazos históricos entre la institución naval y la advocación
mariana de la Virgen del Carmen.
El Contralmirante terminó su discurso afirmando que “Santísima Virgen del Carmen, a la que, desde tiempos muy antiguos, nuestros marinos rezan con gran fervor.
Te ruego,
Madre querida y respetada, que aceptes esta humilde ofrenda como símbolo de los
valores y de la ética cristiana que históricamente ha demostrado el pueblo
español y que lo sigas protegiendo, de manera muy especial a todos los marinos
y navegantes y a los devotos de esta bellísima advocación del Monte Carmelo.
A tus órdenes
Madre. Muchas gracias por tu protección”.
Con este
gesto, la Armada española reafirma su devoción a su Patrona, en una tradición
que se remonta siglos atrás y que sigue viva en el corazón de sus hombres y
mujeres.
No hay comentarios:
Publicar un comentario