domingo, 4 de abril de 2021

Prefecto Arjones, retratista del devenir cotidiano


Perfecto Arjones se aficionó a la fotografía desde los 14 años. Aún no era consciente del apasionante mundo en el que se metía. Iniciada esta actividad como una afición, fue la aventura de su vida. Y esa fiebre que le fue cautivando cada vez más en el arte de fotografiar todo lo que le llamaba la atención, se la contagió a su hijo Rafa, actual responsable del fotoperiodismo del diario Información de Alicante, siguiendo la gran escuela que hizo su padre en esta especialidad periodística.


Perfecto evolucionó en la fotografía convirtiéndola en su profesión, primero en el periódico Faro de Vigo, de su ciudad natal, después en el Información de Alicante. Venir a la capital alicantina era una oportunidad profesional, aunque fuera todo nuevo para él.


También era nueva su forma de trabajar. Creció como profesional de la fotografía al mismo tiempo que el Información creía en número de lectores. Recordaba con gracia cómo tuvo que revelar sus carretes después de fotografiar a los participantes y autoridades de unos de los primeros Festivales de Benidorm: a oscuras en una habitación de un hotel, manipulando el revelado con sus manos dentro de un armario para evitar cualquier entrada de luz. Posteriormente tenía que llevar o enviar urgente el negativo al periódico para que se editaran las fotos en la Redacción. Con el tiempo el Información fue abriendo delegaciones en diversas poblaciones de la provincia: Alcoy, Elche, Orihuela, Denia, …. Y este trabajo fue más cómodo y profesional.


Retrató la vida cotidiana en la provincia de Alicante. Supo captar el alma de cada foto. Fue experto en el encuadre, maestro en capturar ese instante trascendental que hace historia desde el momento que es capturado, esas milésimas de segundo para inmortalizar miles de imágenes de momentos concretos.


Prefecto, “el Choclas” como gustaba que le llamaran, manifestaba que el fotoperiodismo era parte de la noticia. Hasta entonces, cuando presentaba las fotos en la redacción, era el periodista que escribía la noticia quien recortaba la foto si lo necesitaba para darle más protagonismo a su texto. Perfecto se negó a esto y consiguió que, con el tiempo, le hicieran caso. Les convenció. Manifestaba que si su objetivo había fotografiado un gesto de sorpresa en un personaje retratado en una foto, esta no podía recortarse y no ver el origen de su sorpresa. El Choclas insistía en afirmar que la foto daba valor a la noticia y tenía que ser ella misma la noticia, enriquecida luego con el texto y no al revés. Hizo escuela y hoy se tiene mayor consideración al material gráfico en la redacción de las noticias.


Gracias a su inquietud y a su fotoperiodismo, hoy tenemos fotografías de un periodo fundamental de la historia de Alicante y su provincia. Sin sus fotos no entenderíamos esa realidad de la misma manera.


Entre sus muchas anécdotas, destacaba la relación de amistad que hizo con Juan Carlos de Borbón, primero como Príncipe, después como Rey de España, en sus visitas a Alicante y a diversas poblaciones de la provincia. Contó en una ocasión que D. Juan Carlos le regaló unos dátiles después de su visita a Elche y que guardó como oro en paño porque “me lo había regalado un Rey”.


Desde su jubilación se propuso digitalizar sus miles de fotos para que quedaran para las generaciones venideras unas fotografías que contaban el devenir cotidiano de una ciudad, de una provincia, junto con los acontecimientos especiales, para que juntas contar con fotografías la historia de Alicante y su provincia. Y en esto estaba, además de valorar nuevos proyectos, cuando la muerte le pidió un retrato para enrolarlo en su eterno camino al infinito. Buen viaje, Perfecto Arjones. 



Este es el blog de Perfecto Arjones donde podrás ver muchas de sus fotos

No hay comentarios:

Descubra las sorpresas de Agost

  Agost, pueblo alfarero en la provincia de Alicante, tiene muchas sorpresas que contar a sus visitantes. Incluso a sus propios vecinos. Son...

entradas populares