martes, 19 de marzo de 2013

Papa Francisco I: el verdadero poder es el servicio



El pasado miércoles, 13 de marzo, por la tarde volvíamos en coche varios compañeros y yo de una reunión de trabajo en San Cugat, cerca de Barcelona. La radio de rtve daba noticias sin parar. Las hondas radiaban desde Roma, desde el Vaticano. Había fumata blanca. Un nuevo Papa iba a llevar las sandalias de Pedro y dirigir la iglesia Católica. Comentamos la noticia, sin saber aún quien era el elegido. Me preguntaron que esperaba del nuevo Papa y les contesté que me gustaría un Papa cercano, humilde, que predicara con el ejemplo. Me contestaron que eso era mucho pedir. 

Cuando anunciaron al nuevo Papa y dijeron su nombre, los asistentes en la Plaza de San Pedro guardaron silencio. Los romanos quizá esperaban a un Papa italiano. El nuevo Papa no estaba en las quinielas de los papables: el jesuita argentino ¡ Jorge Mario Bergoglio !. 

Enseguida manifestaron desde los mas media que se trataba del primer Papa no europeo, porque no se acordaron de otros que tampoco lo eran como el sirio San Gregorio III (731-741). 

En ese programa de radio mencionado contaron pronto la biografía de Bergoglio. Entre las personas que estaban en la Plaza San Pedro del Vaticano entrevistaron a Alicia Barrios, de "Crónica Diario" de Argentina, que conoce bien al nuevo Papa por acompañarlo en diversos viajes pastorales. Dio su perfil personal manifestando que "es un jesuita con muchas cualidades, entre ellas la humildad, la austeridad y el buen humor", añadiendo que "es un cardenal comprometido con los más humildes, con los pobres. Le gusta que le llamen Padre Jorge, en vez de Eminencia. También le llaman Carucha". Alicia demostró en sus palabras su admiración por Bergoglio, indicando que el nuevo Papa "es un poeta de la Biblia" y vaticinando un nuevo Pontificado distinto, humilde, más cercano.

Pero para esta elección el Cardenal Bergoglio, como los demás cardenales del cónclave, no han tenido que asistir previamente a los funerales del anterior Papa porque Benedicto XVI dimitió de su cargo por no tener fuerzas para dirigir la Iglesia Católica. Mucho se ha hablado de esta decisión y de los motivos que la han motivado. Pero Benedicto XVI en su comunicado no dice que esté cansado. Expresamente manifiesta (según la traducción del latín realizado por el Vaticano) que "mis fuerzas por el peso de la edad ya no son aptas para ofrecer el oficio de Pedro". En otra parte de su comunicado argumenta su decisión al hacerlo "en nuestro mundo sometido a rápidas mutaciones de los tiempos y perturbado por cuestiones de enorme gravedad para la vida de la fe". Un mundo "perturbado por cuestiones de enorme gravedad para la vida de la fe" parece ser la verdadera causa de la dimisión de Benedicto XVI pero nada ha trascendido a qué se refiere. 

Después de la fumata blanca y de la comunicación al mundo del nombre del elegido, conocemos la decisión de Bergoglio de tomar el nombre de Francisco para su pontificado. Francisco por Francisco de Asis, santo italiano. El propio Papa Francisco manifestó en su recepción a los periodistas que habían cubierto la noticia de su nombramiento que había decidido colocarse bajo la advocación de Francisco de Asis "por su defensa de los pobres y porque es el símbolo de la paz".

El nuevo Papa es devoto de San José. Hoy, festvidad de este santo, en la Plaza de San Pedro del Vaticano se ha celebrado una misa, inicio de su Pontificado, entre un baño de multitudes y representantes de 150 países. Un pueblo fervoroso, emocionado con la personalidad de Francisco I, esperanzado con que nuevos aires renovadores llenen las estancias del Vaticano y se proyecten al resto del mundo católico. Los gestos del nuevo Papa muestran otras maneras, otra forma de afrontar su nueva responsabilidad ante los cristianos y ante el mundo. 

Evocando a San José, Francisco I ha manifestado en su homilía, entre otras cosas, que " En los Evangelios, San José aparece como un hombre fuerte y valiente, trabajador, pero en su alma se percibe una gran ternura, que no es la virtud de los débiles, sino más bien todo lo contrario: denota fortaleza de ánimo y capacidad de atención, de compasión, de verdadera apertura al otro, de amor. No debemos tener miedo de la bondad, de la ternura. 

Hoy, junto a la fiesta de San José, celebramos el inicio del ministerio del nuevo Obispo de Roma. Sucesor de Pedro, que comporta también un poder. Ciertamente, Jesucristo ha dado un poder a Pedro pero ¿de qué poder se trata?. A las tres preguntas de Jesús a Pedro sobre el amor, sigue la triple invitación:: Apacienta mis corderos, apacienta mis ovejas.

Nunca olvidemos que el verdadero poder es el servicio y que también el Papa, para ejercer el poder, debe entrar cada vez más en ese servicio que tiene su culmen luminoso en la cruz: debe poner sus ojos en el servicio humilde, concreto, rico de fe, de San José y, como él, abrir los brazos para custodiar a todo el pueblo de Dios y acoger con afecto y ternura a toda la humanidad, especialmente a los más pobres, los más débiles, los más pequeños: eso que Mateo describe en el juicio final sobre la caridad: al hambriento, al sediento, al forastero, al desnudo, al enfermo, al encarcelado (cf. Mt. 25, 31-46). Sólo el que sirve con amor sabe custodiar".



Texto completo de la Homilía de hoy (19mz2013) de Francisco I: TEXTO COMPLETO HOMILIA DE FRANCISCO I (19MZ2013)

Para más información sobre Francisco de Asís y la decisión del actual Papa de escoger su nombre para su pontificado, lee la siguiente noticias: FRANCISCO I Y FRANCISCO DE ASÍS  

Foto cogida de la página que Jorge Mario Bergoglio tiene en facebook: JORGE MARIO BERGOGLIO

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