Chinchilla de Montearagón, en la provincia de Albacete. Población que domina el llano manchego desde un cerro, su castillo se ve desde lejos, orgulloso y altanero. Caminar por Chinchilla es recorrer la historia de España. Murallas, cañones, baños árabes, plazas, casas blasonadas, iglesias de gran porte, y el orgullo de un pueblo que ha evolucionado con los avatares de nuestra historia.
Hoy es su plaza nuestro punto de encuentro para reunirnos con amigos, por donde han jugado nuestros hijos sin nintendos ni móviles. Plaza de la Mancha que es la Mayor de esta población. La que más ríos de tinta ha derramado con letra impresa; la que es su icono, su fachada, su estampa más turística; la que reúne a los poderes de ayer, con la iglesia, el ayuntamiento y los palacios de los nobles. Plaza por donde hoy pasa la historia cotidiana, en donde se celebran las fiestas y por donde discurren los pasacalles, por donde suena la música de tambores y trompetas, por donde se desarrollan todas las manifestaciones sociales de este pueblo.
Plaza que empezó a serlo en el siglo XVIII. De planta más ó menos rectangular, tiene en uno de sus lados los contrafuertes, ábside y torre de la iglesia arciprestal de Santa María del Salvador; en su lado sur, el casino con galería acristalada y con soportales con columnas de capiteles con zapatas; a su lado, la torre neoclásica del reloj; presidiendo la plaza el Ayuntamiento, con fachada barroca y medallón de piedra de Carlos III, con dos cañones del castillo que fueron mutilados por el ejército francés de Napoleón en 1812.
Y con los cielos cubiertos, grises y amenazando lluvia, apetece platos de cuchara. Nos recomiendan el Restaurante Dalia, en esta misma plaza. Sólo entrar nos encontramos con un restaurante con personalidad propia por las recetas que se cocinan en sus ollas, por la experiencia gastronómica que narran recortes de prensa, premios y fotografías que cuelgan de sus paredes, por las vigas de madera y arcos de medio punto que le da un ambiente acogedor. Y con niños y todo disfrutan y disfrutamos de las viandas que alimentan nuestro espíritu y nuestro estómago, estando convencidos que volveremos a Chinchilla en otra ocasión.
Para saber cómo llegar y tener más información de Chinchilla de Montearagón, visita la página de su Ayuntamiento: http://www.chinchillademontearagon.com/d_donde_estamos/donde_estamos.htm
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