(EFE)Después de más de cuarenta años, un texto constitucional reflejaba sin miedos palabras como libertad, igualdad, derechos fundamentales, soberanía nacional, estado de derecho, nacionalismos, pluralismo político, autonomías, convivencia democrática, monarquía parlamentaria.
Desde sus silencios, desde sus soledades, en un momento muy complicado, el rey Juan Carlos I fue quien marcó las pautas, los pasos a seguir, para que los parlamentarios y el gobierno alcanzaran mediante consenso una Constitución que ha sido el texto constitucional más duradero de la historia de España y que ha contribuido a unos extraordinarios años de bonanza económica y de convivencia pacífica y democrática.
Desde sus silencios, desde sus soledades, en un momento muy complicado, el rey Juan Carlos I fue quien marcó las pautas, los pasos a seguir, para que los parlamentarios y el gobierno alcanzaran mediante consenso una Constitución que ha sido el texto constitucional más duradero de la historia de España y que ha contribuido a unos extraordinarios años de bonanza económica y de convivencia pacífica y democrática.
Fue aprobada por las Cortes el 31 de octubre de 1978. Ratificada por el pueblo español el 6 de diciembre de 1978. Sancionada por el Rey Don Juan Carlos I el 27 de diciembre de 1978. Publicada en el Boletín Oficial del Estado el 29 de diciembre de 1978.
Mañana es el 30 aniversario de la ratificación del pueblo español de la Constitución de 1978. Es un día para felicitarnos unos a otros y para reflexionar que el espíritu de unidad de todos los demócratas que generó esta Constitución es el que debe de permanecer en los grandes y difíciles momentos de la España actual y venidera.
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