lunes, 16 de septiembre de 2024

¡Que los vientos soplen a favor de los niños con cáncer!

 


¡Que los vientos soplen a favor de los niños con cáncer! es el proyecto solidario de la regata Trofeo Real Liga Naval en colaboración con la Fundación del Banco Mediolanum. Sus organizadores han dispuesto que esta regata sea solidaria a favor de Aspanion Asociación de padres y madres de niños con cáncer. Se ha fijado un objetivo de 5.400 eu que está destinado a 15 sesiones de fisioterapia por niño para 12 niños con cáncer.


Se ha puesto un buzón donde hacer las donaciones: ¡Que los Vientos soplen a favor de los niños con cáncer! (migranodearena.org) Su donación puede tener un buen tratamiento fiscal en el impuesto sobre la renta de las personas físicas o en el impuesto de sociedades si esta lo hace una persona física o una persona jurídica. En el buzón hay un simulador que indica lo que corresponde en cada caso.


Esta regata se celebra en Alicante el próximo 21 de septiembre. Está organizada por el Real Club de Regatas de Alicante y la Real Liga Naval Española.


La competición se hará en la bahía de Alicante a los pies del imponente y emblemático castillo de Santa Bárbara. El Trofeo Real Liga Naval, puntuable por primera vez en el I Desafío Real Liga Naval, se ha convertido en una referencia en el calendario de regatas de la Comunidad Valenciana. Los armadores más competitivos disfrutan participando en ella.


Armadores, regatistas, patrocinadores y colaboradores seguro que harán de este un encuentro deportivo y solidario extraordinario.


Esta regata se puede hacer gracias a la generosidad del casi medio centenar de patrocinadores y colaboradores. El Ayuntamiento de Alicante, el Banco Mediolanum, Heineken, el restaurante Poniente, la Universidad de Alicante, Coca Cola, Mía Cosméticos – París, Ingeniería Civil de Levante, Recor Obras y Contratas, Scandinavian Management, Raventós Codorniu, el Club de Leones en España, Fenix Yachts, Alicante Tasting Club, Castillo Trans, Alicante Catamarán, Colegio Cebat, Vega Scorza, Academ Group, Alimed Premium Boat Renting, Malabusca (Ginebra Premium española), Guilabert Sound, Factio Asesores, Illán Dommarco Correduría de Seguros, voluntarios Scouts Mare Nostrum 679, Unika Spain Servicios Inmobiliarios, FGC Insurance …


Una vez terminada la regata, ya en tierra, las tripulaciones de los veleros participantes tendrán varias sorpresas. Después de la comida de hermandad con un menú especial del restaurante Poniente pensado para este día, y un sorteo de regalos, se entregarán los trofeos de esta regata y el del I Desafío Real Liga Naval. Seguidamente habrá una degustación de una de las mejores e innovadoras ginebras del mundo: Malabusca, ginebra London Dry Gin Premium de singular carácter balsámico, verdaderamente único, forjado con delicadeza gracias a los botánicos escogidos de medio mundo y destilados individualmente. Finalmente, el DJ Guilabert Sound amenizará la tarde con su arte, su repertorio está lleno de grandes éxitos, seguro que los asistentes disfrutarán mucho y se llevarán un grato recuerdo.

domingo, 15 de septiembre de 2024

Los faros de la isla de Tabarca

 


Los faros de Tabarca. Así es. Hubo más de uno, compartiendo espacio estando uno al lado del otro. Pero no podía haber dos y uno de ellos tuvo que rendirse ante la evidencia y dejar al otro todo su protagonismo. Ahora se lo cuento.


Durante las navegaciones de antaño muchos barcos chocaban con la isla de Tabarca porque al ser plana no la veían de noche. Imagine además en días de tormenta. No tenía que ser nada agradable chocar con tierra firma o contra un escollo o embarrancar porque en la oscuridad de la noche no se veía la isla.


El historiador Estrabón menciona a esta isla plana como peligrosa por la abundancia de escollos en sus proximidades que dificultaba navegar cerca de ella. Algunos barcos romanos no pudieron sortearlos, chocaron y se hundieron ante la sorpresa de más de un orgulloso capitán que se consideraba el mejor de los navegantes. La soberbia siempre es mal compañera de viaje.


Fue Vicente Tofiño, un alto cargo de la Armada, quien a las órdenes del rey Carlos III en 1784 redactó “Las Cartas Esféricas de las Costas españolas” bañadas por el mar Mediterráneo, un gran trabajo que fue admiración de marinos españoles, además de las academias de Ciencias de París, Londres, … Fue un referente en las artes de la navegación por estas costas. Su fama llegó a ser reconocida nombrándolo académico de mérito de la Real Academia de Historia, además de las de las Ciencias de París y Lisboa. En esas Cartas se menciona a la isla de Tabarca, a sus islotes, a sus peligrosos bajos.


Muchos marinos que recorrían estas costas se sentirían aliviados cuando se decidió instalar un faro en la isla de Tabarca que con su luz anunciara a los navegantes la distancia que de ella debían tener sus buques para evitar pasar cerca de la isla. Su inauguración fue el 1 de junio de 1854, según proyecto del ingeniero Agustín Elcoro. Este lo menciona así en la memoria del proyecto: “a dos millas y medio SE del cabo (de Santa Pola) está situada la isla Plana o de Nueva Tabarca, teatro de frecuentes naufragios y desgracias que ocasiona el no verla de noche, a causa de su poca elevación.

 


Para evitar que los buques choquen con dicha isla, debe construirse una torre destinada a faro, …”


El faro está edificado en medio de un edificio cuadrado extramuros del pueblo de Tabarca por donde emerge la torre con su haz luminoso por la noche con un alcance de 20 millas marinas. Estaba atendido por dos torreros, que es como se llamaba a los fareros. Este faro se constituyó como Escuela Técnica de Torreros el 10 de agosto de 1867.


Desde su inauguración en junio de 1854 hasta el 1 de diciembre de 1901 que naufragó la goleta inglesa Cureka, no había ocurrido ningún acontecimiento como este. En los años siguientes hubo otros naufragios como el que conté en este periódico del vapor transatlántico italiano Siena el 1 de enero de 1916. Algo había cambiado en los fondos marinos cercanos a la isla. Había que mejorar el sistema óptico del faro para darle más alcance y esto se inauguró el 13 de enero de 1918. Desde entonces no hubo más naufragios importantes hasta el choque del vapor español Scuti el 18 de noviembre de 1922.


Hay más curiosidades sobre este faro. El 13 de agosto de 1927 este se automatiza. Paulatinamente iba siendo innecesaria la presencia de los torreros hasta su definitiva desaparición en 1943. Con el deterioro del inmueble por el abandono de los torreros, se decidió sustituir el faro por otro, una torre cilíndrica pintada de blanco construido muy cerca del antiguo. Ocurrió en 1971. Vaya ocurrencia, puede pensar, si ya tenían uno.  Finalmente, se demolió el nuevo en 1989 y toda su moderna maquinaria se instaló en el viejo.  De jaimito.




Hoy el edificio cuadrado que rodea el faro es la sede de un laboratorio biológico que sirve para la Reserva Marina de Nueva Tabarca. Si quiere saber más de este faro y sus circunstancias Armando Parodi se lo cuenta con detalle en su libro “Crónicas de Nueva Tabarca”, imprescindible en su biblioteca, editado por la Universidad de Alicante.




El texto de esta crónica se publicó con anterioridad en mi columna de opinión del periódico Alicante Plaza el 2 de agosto de 2024 con el título "¿Sabía que la isla de Tabarca tenía dos faros al mismo tiempo?".

La vidriera culé de Santa María del Mar

 


Santa María del Mar es una iglesia muy bella, más por dentro que por fuera. Le sorprenderá. Alta, esbelta, luminosa, cerca del mar, de ahí su nombre, aunque el urbanismo la ha ocultado con el paso del tiempo dejándola - además - en un tercer plano detrás de la popularidad de la catedral de Barcelona y de la basílica de la Sagrada Familia de Gaudí.


Ninguno de estos templos cristianos desmerece al otro, pero el protagonismo de Santa María del Mar y su fama ya es otro. Aunque hoy es el centro de todas nuestras miradas en este artículo, verá que lo merece. También lo fue de la novela de Ildefonso Falcones con el título “La catedral del mar” y de una serie televisiva del mismo nombre a través de Netflix. También la menciona Carlos Ruiz Zafón en su novela “El juego del ángel”.


Permita unos datos sobre esta iglesia, que le invito a visitar si viaja a Barcelona. Se construyó en el siglo XIV, entre 1329 y 1384. Durante esos años se consiguió una armonía arquitectónica extraordinaria. Su estilo es gótico catalán y su arquitecto fue Berenguer Montagut. Se levanta en un extremo del Paseo del Born.


A diferencia de la catedral – se edificó más o menos en la misma época – que representaba a la monarquía, a la nobleza y al alto clero (los tres poderes de entonces), Santa María del Mar la construyeron y la pagaron los trabajadores de la zona del puerto y de la Ribera, unos con dinero, otros con su trabajo. Así, los que descargaban las mercancías en el muelle, llamados galafates de la Ribera o bastaixos, eran los que cargaban las piedras que iban destinadas a la iglesia llevadas desde la cantera real de Montjuic o desde la propia orilla de la playa donde era bajadas a tierra desde barcos que la traían de otros lugares.


Tiene tres naves, casi a la misma altura, con altísimas columnas, y ventanas con vidrieras. Destacan la de la Ascensión en la capilla de Santa María, la del Lavatorio en la capilla de San Rafael y la del Rosetón. Esta última se reconstruyó a mitad del siglo XV porque sufrió daños durante el terremoto de 1428.


No me olvido de la vidriera culé, Aunque parezca broma porque la iglesia se construyó mucho antes de que existiera el CF Barcelona. Ahora se lo explico, mencionando antes que al principio de la guerra civil española unos milicianos republicanos entraron en la iglesia con malas intenciones. Se lo pueden imaginar, no sólo pasó en Barcelona, sino también en muchos otros lugares en zona republicana. Pretendían quemar la iglesia, y casi lo consiguen, el incendio duró 11 días. Precisamente este templo que fue construido por el pueblo y para el pueblo. No entiendo esa manía con la iglesia católica por parte de la ultraizquierda cuando Jesucristo fue un revolucionario con un mensaje de paz y de amor al prójimo que nada tiene que ver con quemar iglesias. Pero deje que no me desvíe del tema.


Después del estropicio que hicieron en esta iglesia esos mercenarios republicanos, terminada la guerra había que reconstruirla. Los daños totales se valoraron en 20 millones de pesetas. Todavía se ven huellas del fuego en techo y paredes. La sociedad barcelonesa se movilizó para esta restauración. Uno de los mecenas que aportó su dinero en esta acción en los años 60 del siglo pasado se empeñó y consiguió que el escudo del Barça estuviera en una de las vidrieras. Eso es afición y lo demás son tonterías. Este mecenas fue la directiva del propio CF Barcelona que aportó 100.000 pesetas para reconstruir esta vidriera que sufrió las consecuencias del incendio mencionado. El diseño es de Pera Cánovas Aparicio.


Raro es, pero el clero lo aceptó. Quizá pensó que ahí arriba nadie lo iba a ver. Pero sí se ve. Y se cuenta. Si quiere encontrarla, mire hacia arriba, en el segundo piso de vidrieras, a la izquierda, según se mira hacia el altar.


Y hoy es protagonista de este escrito, uno de otros donde le voy a contar curiosidades de España, que hay muchas por ser un gran país con tanta historia y arte que compartir con todo aquél que quiera disfrutarlo.

 

Este artículo lo publiqué con anterioridad en mi atril de opinión del periódico El Consistorio Digital  con el título "¿Una vidriera culé en Santa María del Mar?" el 2 de agosto de 2024

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